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23 de Agosto 1865.
White Oak Lands, Minnesota.Desde que Marie había dominado su nueva habilidad gateando por todos lados, su misión era salir de la casa hacia el porche, bajar marcha atrás los escalones hasta la tierra y avanzar por el campo sin noción alguna de adónde iba o en dónde estaba hasta que divisara a su padre en algún lugar. Su obstáculo; cualquier otro individuo (incluso Ollie) que estuviera cerca.
Ese miércoles, su obstáculo, cuando finalmente había logrado empujar el mosquitero de la casa para salir gateando al porche, había sido Adrian, alzándola en sus brazos justo cuando se giraba para intentar bajar los escalones marcha atrás.
Pataleó en medio de un berrinche y Adrian la sujetó bien y entró en la casa.
—Papá ni siquiera está cerca, tonta ¿Cómo esperas llegar a él? —. Volvió a meterla en el corral de donde ella, exitosamente, se había escapado y se arrodilló en el suelo—. El lado bueno, es que yo puedo evadir mis tareas jugando contigo ¿Qué dices?
Marie le lanzó un peluche en la cara y Adrian cerró los ojos.
—Tomo eso como un; Sí, hermano, que alegría, gracias por querer pasar tiempo conmigo.
Cuando Olivia bajó las escaleras terminando de abrocharse el bonnet en el mentón y acomodando su vestido, se encontró con Adrian jugando con Marie. Sabía que era su excusa perfecta para que Jonathan no lo rezongara al no verlo trabajando en la granja; que Adrian jugara con Marie hacía a Marie feliz y cualquier cosa que hiciera a Marie feliz, Jonathan lo permitiría. Así que al final del día todos ganaban y Adrian había sido muy astuto al encontrar su escapatoria a las tareas en la granja. Extrañaba su tiempo en la cocina.
Fue a buscar las dos canastas con emparedados y pasteles que había hecho durante la mañana y regresó por el pasillo hacia su hijo.
—Cariño, voy a ir a la mina con tu padre ¿sí? Cuida de Marie mientras no estoy y si necesitas algo llama a Susan.
—Espera, mamá, papá dijo que no puedes acercarte a la mina porque es peligroso.
—Pero tu padre se ha dejado su almuerzo y además he hecho un montón de pasteles y emparedados para convidar a los trabajadores.
Adrian dejó a Marie en el comedor y corrió detrás de su madre hacia el caballo que la llevaría en un carro. Marie aprovechó que su hermano se había ido para retomar su misión de escapar del corral.
—No puedo dejarte ir, no, no, papá me matará cuando vuelva...Y aprecio mucho mi vida, madre —. Olivia se rio en lo que cargaba las canastas al carro—. Madre, por favor, yo puedo llevarles la comida, agarraré mi caballo e iré en minutos.
—Pero yo quiero ir, Adrian. Llevo meses sin alejarme más de unos metros de la casa y necesito despejar mis aires y ver nuevos rostros —. Subió al carro y lo miró desde el asiento—. Tranquilo, cariño, solo me iré unas horas y volveré para preparar la cena. Te dejé el almuerzo en la mesa y procura alimentar también a tu hermana.
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Vidas cruzadas: El ciclo. #1 TERMINADA +18. BORRADOR
Historical FictionOlivia Eades es psicóloga y periodista con una vida hecha en el 1970, con su madre y hermano, sin deseos de casarse o tener hijos, sin preocuparse por la comida que todos los días tiene en su mesa y sin tener que luchar cada segundo para sobrevivir...