Especial

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Un regalito por todo el amor que recibió esta historia <3.

—¿Y este?

Izume negó por quinta vez a lo que el castaño suspiró con cansancio.

La joven pareja se encontraba en una enorme tienda de artículos del hogar, específicamente eligiendo un Kotatsu para su nueva casa. Aquella búsqueda hubiera sido sumamente simple si no fuera por la insistencia de Izume sobre aquel mueble, y otros más que conformaban la sala de estar, en especifico tenía que ser especial y valer.

—Ya te dije, esos son muy pequeños.—Zanjó ella mientras continuaba su búsqueda siendo seguida por su cansado novio.

—¿Es tan necesario que sea más grande? Después de todo además de Atsumu y otras visitas lo usaremos tu y yo.

La mujer paró en seco provocando que su novio, quien cansado y distraído, chocase levemente contra su espalda.

—Creo que si— Dijo en un tono suave y algo débil— igualmente será mejor terminar por hoy, estoy agotada. Mas tarde podría ver alguna oferta por internet.

Si bien el castaño pareció aliviado de dar por terminada, al menos por hoy, la búsqueda, la repentina actitud de la joven lo extrañó. Más la experiencia de los últimos cuatro años de relación y una vida entera de conocerla lo hizo abstenerse de insistir en interrogarla, lo haría más tarde en casa.

Izume y Osamu estaban en medio de una mudanza, había pasado ya casi dos años de que ambos empezaron a vivir juntos, amaban esa modesta casa, pero ya ambos habían avanzado tanto económicamente como profesionalmente, por lo que habían decidido aprovechar el vencimiento del contrato de arrendamiento para mudarse en una casa más cómoda y a gusto de sus necesidades.

Ambos estaban felices por el rumbo que su relación y vida en pareja tomaba. En esos años pasaron tanto que todos sus allegados esperaban aquel momento en que el hombre le pida matrimonio a la chica, sin embargo nada pasaba, cosa que desesperaba especialmente a los padres de la pareja. Aún así entre ellos existía una intimidad y una relación donde, si bien hablaron del tema en repetidas ocaciones, y en su juventud aquello les parecía imprescindible siendo hasta parte de una promesa, no creían necesario ahora una ceremonia para confirmar el amor que sentían el uno por el otro. Es más, desde hacia poco mas de un año, compartían anillos, que nada tenía que ver lo conyugal, sino mas bien un pequeño recordatorio de su amor.

—¿Iras a ver tu mamá?—Preguntó el más alto soltando la mano de la mujer. Ella asintió.

—Volveré en un par de horas así cenamos juntos.

Se puso de puntitas de pie dejando un cariñoso beso en los labios de Osamu.

Ambos se despidieron y caminaron a tomar diferentes trenes. El castaño pasaría antes por el restaurante a ver que todo ande correctamente, mientras que la chica iba a ver a su madre.

Izume fue recibida como de costumbre en el pequeño hogar de su progenitora, quien si bien lo compartía con su actual pareja, tenían la oportuna suerte de encontrarse solas en ese momento, por lo que acompañadas por algo de tomar, ambas se sentaron a charlar y ponerse al día de sus cosas, ya que si bien vivían en la misma ciudad, el movimiento de sus vidas, especialmente laborales, en la metrópolis no les permitía verse tan seguido.

—Oya mamá...—Pronunció la de ojos azules mientras jugaba con la taza vacía entre sus manos—Solo curiosidad, pero ¿Cómo fue que tu y mi papá se pusieron de acuerdo en que querían tener un hijo? Ya sabes, él empezaba a trabajar, tu acababas de terminar tus estudios.

Choose you; Miya Twins Donde viven las historias. Descúbrelo ahora