Choose you; Miya Twins

01

Era la cliché amistad de la infancia. Una familia vecina muy amiga con hijos de edades similares.

Izume, Osamu y Atsumu fueron amigos desde que los padres de los gemelos llegaron al vecindario. Siendo la niña tan solo un año menor, logró congeniar muy fácilmente con los niños, convirtiéndose en un inseparable trío, en el que cada tarde, cuando volvían de sus escuelas se reunían a jugar.

Crecer juntos les dio una gran afinidad entre ellos. Sin embargo los tres crecieron, pasando por la secundaria y hasta fines de esta fue cuando ambos chicos notaron los evidentes cambios de la madurez en su amiga, etapa que también les afectó a ellos puesto que los gemelos, en secreto uno del otro, empezaban a ver con otros ojos a su amiga de años.

Aquel año en que Osamu y Atsumu empezaban sus años como los famosos gemelos Miya del equipo de voleibol de la preparatoria Inarizaki, Izume empezaba a explorar la vida de una adolescente pronta a entrar a preparatoria. Con los gemelos lejos de su alrededor a toda hora y la notable belleza de la que la chica empezaba a gozar fue casi profética el séquito de pretendientes de la joven, que incluso llegaron ser insistentes en su momento, pero con una disimulada advertencia de los gemelos la dejaban en paz.

Los tres jóvenes caminaba a su preparatoria. Como todas las mañanas Izume, Atsumu y Osamu iban juntos a Inarizaki, siendo para esta época que los gemelos iban en su segundo año mientras que la chica estaba en el primero.

El peligris caminaba con cierta distancia de los otros dos mientras veía su teléfono totalmente ajeno a la conversación del par frente a él, no fue hasta que chocó con el cuerpo de la pelinegra que se había parado frente a él para llamar su atención. La miro con una expresión inerte esperando a que hable.

—Te estaba hablando y me ignoraste— La menor hizo un mohín mirando a su amigo.

—Qué sucede—Habló mientras volvían a caminar.

—Te recordaba que hoy me ibas a ayudar a limpiar el aula después de clases–Le recordó casi en un susurro mientras se asomaban a la entrada de la preparatoria.

El peligris sólo asintió. No tenía por qué recordárselo, de todas formas ella se quedaba para el club ciencias y después esperaba a que ellos terminaran su entrenamiento para volver juntos cómo casi todos los días. Le pareció curioso el recordatorio pero no le dio más importancia.

Ya casi pasada la mañana Osamu no pudo pasar por alto la extraña actitud de su amiga. Ya desde un inicio lo cautelosa que había sido con su recordatorio en la mañana era inusual, pareciera que intentaba esconderlo del rubio, además de que una vez entraron a clases, ambos chicos perdieron totalmente el rastro de la azabache, pareciera que los evitaba incluso, cosa que era totalmente anormal, nunca la había visto evitarlo y mucho menos a Atsumu.

—¿La has visto?— Preguntó su gemelo mientras se sentaba junto a Suna, justo frente a él.

Él se limitó a negar sabiendo a quién se refería.