Capitulo ocho.

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Macarena.
-Mmm... Quisiera decirte que te vez bien, lo cual es así ya que tu físico es bonito, pero algo de tu ropa no me gusta. -Agregó el chico posado en el marco de la puerta moviendo una mano mientras sus ojos se encontraban entrecerrados, buscaba descifrar lo dicho.

-Eh... ¿Y no nos vas a presentar? -Habló el chico que se encontraba detrás de aquel que intentaba descifrarme.

El chico se acercó a mi, desabotonó un botón de mi blusa y me sonrió -No seas tímida, debes atreverte a las cosas.

-No necesitas decirlo, ya vi tu pelo. -Respondí.

-Si tu personalidad no fuera rara perfectamente pensaría que eres un depravado. -Agregó una voz femenina.

El pelinegro que ahora era rubio relamió sus labios y se giró permitiéndome tener una mejor vista de los dos acompañantes, observé al chico de pelo lacio que Rubí besó en la fiesta.

-Maca ella es Jacinta, Jacinta ella es Maca. Nico ella es Maca, Maca ella es Nico... Osea... -El chico agitó su cabeza, provocó una risa en todos.

-Bueno, igual iba a venir la Cami, otra amiga pero el pololo fue más importante po' -La chica soltó una risa irónica, esta se acercó a mi y extendió su mano en búsqueda de la mía.

Cedí mi mano y se junto a la de ella, al separarnos ella arrastró su pulgar por mi palma, subió su mirada y la choco con la mía, solté su mano.

-Ah, la Jacinta es lesbiana igual, así que te va a estar joteando.

-Chucha se más especifico Tomacito. -Habló el chico de pelo negro y lacio riendo.

El chico ignoró el comentario del contrario -Maca, ¿cuál es tu presupuesto?

-Mmm... No se po'

-Ya filo vamos a wear el Lider y compramos cosas pa picar. -Agregó mientras me miraba la chica.

-Si y después pal metro al O'Higgins.

El chico ahora rubio se explayaba en diferentes temas hablando, se interrumpía así mismo mientras hablaba y cambiaba de tema, el chico de pelo lacio seguía cada tema que anteponía el rubio y yo junto a la otra chica nos reíamos.

Caminamos hacía el supermercado, íbamos hablando, riendo y probablemente haciendo el ridículo, los conocí un poco a cada uno.

La chica era estudiante en literatura, su cabello era largo y unas ondas brotaban de su cabello, atrapó mi mirar su forma de sonreír y de vez en cuando tocaba mi mano, definitivamente como dijo el rubio, ella estaba intentando jotearme, o eso es lo que me daba a entender.

Intercambié Instagram con todos y era extraño, porque por primera vez me sentía parte en un grupo de personas, me sentía cómoda.

Claro, tengo un grupo de amigas dentro de la universidad, pero cada vez que hay vacaciones o similares el contacto se termina quebrajando, mi mejor amiga de todas era Sofia, definitivamente nuestra relación arruinó la amistad que tuvimos en algún punto.

Al llegar al supermercado sin pensar todos nos dirigimos a la sección en la que habían juguetes, yo era la menor de todos y aun así siendo mayor de edad, parecíamos niños, era perfecto.

Sentí un leve golpe en la espalda, era el rubio lanzándome una pelota plástica, la tomé y la lancé nuevamente a sus manos, comenzamos a intercambiarla así reiteradas veces.

-Mira esta wea Tomás estoy que me compró uno. -El chico de cabello lacio se cruzó intentando mostrar un juguete que traía en sus manos y la pelota rebotó en su cabeza interrumpiendo sus palabras.

Paralelas - RubirenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora