Capitulo veintiséis.

428 52 6
                                    

El año había terminado con el ritmo que quería, arrebataba los días a golpes logrando que estos volaran y se fueran tan rápido como un abrir y cerrar de ojos, Macarena no lo notaba, cada vez contaba con menos tiempo.

Todo era un caos, navidad había pasado y el año nuevo igual, de momento la calma estaba volviendo, pero hace algunos días atrás el apartamento de los Correa se encontraba plagado de gente. Cada año la familia decidía en que casa pasar las festividades, este año tocaba el pequeño apartamento de la familia, claramente no todos quedaron a dormir, pero en si la casa era un caos; Josefa contaba con primos y primas de su edad para compartir y jugar, Sergio hablaba y se ponía al día con asuntos familiares y Macarena se mantenía arrinconada en su celular ignorando todo, ya que para su mala suerte los pocos familiares de su edad eran completamente religiosos y no hacían algo más que hablar de todo aquello que realizaban en la iglesia.

Para la chica no era un suplicio, dentro de todo esta pasaba buenos ratos y se llevaba bien con su familia, pero hablando de preferencias, ella definitivamente no preferiría estar ahí.

Ella tan solo recordaba como su disperso grupo de amigos hace algunos meses, antes de todo lo que había sucedido, habían planeado el pasar las festividades en grupo, y ahora nadie estaba, tampoco tenía idea si Nico y Jacinta estaban juntos, ya nada era lo mismo. Por otro lado Rubí, con quien igual deseaba compartir momentos antes de acabar el año, había ido por las festividades a la costa del país, por lo cual era imposible que las chicas estuvieran juntas.

La rizada pese a ser mayor de edad, su padre le tenía estrictamente prohibido beber, por lo cual tampoco pudo encontrar métodos de distracción, lo único bueno del final de su año fue tener a su hermana menor con ella.

*****

-Vieja chica, ya van a ser las doce en unos minutos, anda para que estés con tus primos. -Habló alto la rizada para que su voz se hiciera notar ante la típica música fiestera, movía su mano intentando hacer mover a la menor.

-Pero quiero estar hasta las doce contigo po' -La chica replicaba el tono de voz, se aferraba a la mayor.

-¿Por qué?

-A ver, ¿quién es mi hermana favorita?

-Tu única hermana.

-Exacto, ¿me dejas esperar contigo?

-Bueno...

-Oye, ¿y por qué andas como con la carita larga Maca?

-No, no ando na' con cara larga Jose, no te pasí rollos.

-Yo nunca me paso rollos Maca. -Respondió sugerente la ojiverde.

-No se Jose, solo, esto no es lo que quería.

-¿Y qué es lo que querías?

-Probablemente estar con gente que de verdad me sienta cómoda.

-Auch. -La pequeña apretó con ironía su pecho.

-Tonta, tu no, solo que pensé que el fin de año lo pasaría con amigos, pero no po'

-O con la Rubí.

-Si, sobre todo con ella porque vive acá.

-¿Y por qué la quieres mucho?

-Si, porque la quiero mucho. -Enunció con un semblante alegre.

-A la mamá le hubiera gustado mucho la Rubí.

-Yo creo que si, es una amig...

-Maca. -Interrumpió Josefa -Yo no mencioné a la Rubí como una amiga.

Paralelas - RubirenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora