Paralelas - Rubirena

Capitulo nueve.

Febrero 21, 2021.

La castaña se revolvía nerviosa en sus pensamientos, sus manos temblaban, era un manojo de inquietudes la chica.

Estaba a días de comenzar su último año en la universidad, un incesante sentimiento de miedo la invadía, ella temía perder tiempo consigo misma ya que tenía demasiado en mente.

El ser una persona pública junto a su familia surgió al tiempo después de entrar a la universidad y se convirtió en algo que amaba hacer, pero a la vez consumía su tiempo de manera presurosa incluso siendo un factor por el cuál casi reprueba una asignatura, lo que puede llegar a significar una expulsión de la carrera.

Esta se removió en el sillón hundiéndose mas en este, tenia el celular junto a ella, pero estaba apagado.

-Oye sis po' tu tranquila y yo nerviosa, yo voy pa' mi primer año y tu para el último.

-Ay Esme es que me da miedo que pase lo mismo que el año pasado.

-¿Qué paso piedrita? -La mayor de las tres salió de la cocina entrando en el living.

-Ay mommy es que la Rubí tiene miedo que pase lo del año pasao po'

-Pero mi niña, tu sabí que cualquier cosa tu mommy está dispuesta a ayudarte en todo.

-Y yo igual po' sis.

-No Esme, tu vas a tu primer año y yo debería de ayudarte a ti.

-Shh... -La mujer mayor posiciono uno de sus dedos en los labios de la castaña haciendo que esta guardará silencio -Piedrita, tu tienes una mamá y una hermana que te aman demasiado, y que siempre van a estar para ayudarte, yo y la Esmeralda vamos a ayudarte en absolutamente todo lo que necesites. -La mujer suspiró provocando un silencio durante algunos segundos -Y como yo y tu hermana te vamos a ayudar, tu y la Esme me tienen que ayudar a mi, y tu y yo vamos a ayudar a la Esmeralda, ¿clarito?

La castaña asintió a la par que de sus labios surgía una sonrisa.

-Las amo mucho.

-Ay sis como que me emocioné. -Habló la menor de las tres mujeres presentes dejando así ver sus orbes marrones cristalinos.

-Que eri exagera' Esmeralda, me estás dando demasiadas razones para creer que tienes algún trastorno de personalidad.

-Ash... Todo porque vas a ser nutricionista. -Se quejó la emocional chica.

La mayor de las tres mujeres dejó una risa por el incoherente comentario de la chica, la cuál compartió con su hija mayor. Finalmente la progenitora de las dos chicas estiró sus brazos así haciendo que la menor se dejara caer ante ellos, la castaña hizo un esfuerzo para levantarse de el sillón para así unirse al abrazo.

Las tres mujeres eran su propio hogar entre si, existían días donde lo único que querían era acuchillar la una a la otra, pero eran familia, una no muy equilibrada, pero familia, con un amor y cuidado incondicional.

-Rubí ahora tu partiste pa' fuera. -Habló la mujer haciendo que esta se separará.

-¿Cómo?

-Sale, llama a alguna amiga o al cabrito ese que viene a verte y distráete, pronto vas a entrar a la U mi niña, así que aprovecha estos días.

La castaña sonrió y asintió, pidió permiso para retirarse de la escena y disparada se fue al cuarto que compartía con su hermana, prendió su celular y se dirigió a Whatsapp buscando el chat de el chico al cual cada vez se apegaba más, pero vio entre sus chats el de la rizada, el cual no había sido contestado desde el catorce de febrero, la chica tragó fuerte.