El juego de la vida (+18)

Capítulo 14 - Lazos

Sara Guzman

No se donde estoy, mi cuerpo se siente pesado, estoy amarrada a una camilla y todo está muy oscuro, intentó hablar pero no puedo, no estoy en mis cinco sentidos, me siento mareada, bajó la vista a mi cuerpo y lo único que tengo es una diminuta braga ¿Que mierda? quiero gritar pero no puedo, es como si no tuviera cuerdas vocales, en eso se abre una puerta y entra una señora vestida de enfermera, no logro verle muy bien la cara pues lleva puesto un tapabocas, se acerca y me inyecta algo en el brazo.

- Lo siento - es lo único que escucho antes de perder el conocimiento.

📍

Abro mis ojos y divisó una habitación de hospital, me duele la cabeza, bajo mi vista a mi brazo donde tengo una intravenosa, trato de quitarmela pues la sensación de la aguja no me gusta nada gracias a ese extraño sueño que tuve.

- No te la quites, te puedes lastimar - dice Daniel quien estaba sentado en una silla al lado de mi camilla.

- ¿Que paso? - pregunto

- Te desmayaste después de que...

- Que supiera que Zafiro es mi hija - termino de decir por él.

- Si - dice el.

El recuerdo impacta en mi ¡Joder! Zafiro es mi hija, no es como que antes no lo fuera, pero es mi hija, yo la tuve, yo la traje al mundo pero... ¿Qué clase de madre soy? ¿Cómo me pude olvidar de mi hija?

- ¿Por qué lloras? - me pregunta Daniel fastidiado.

- Si no quieres verme asi, te puedes largar - le digo

- No he dicho eso, solo pregunte el porque - me dice

- Soy la peor madre - digo

- No es así. - pregunta.

- No, si es así, la olvide Daniel, olvide estar embarazada, olvide el parto, olvide sus primeros días, soy una idiota que no es capas de acordarse de su hija, muchas veces quise buscar a los padres de Zafiro y decirles que eran unos imbeciles por abondonarla, queria gritarle a su madre que era la peor persona en el universo, queria que sufriera como Zafiro tuvo que sufrir esos primeros dias sola - las lagrimas son imposibles de contener - Y la unica culpable de ese sufrimiento soy yo ¡Joder! Esto no está bien, para nada está bien Daniel, tengo muchas preguntas, muchas dudas ¿Qué está mal conmigo? ¿Cómo pude olvidar al ser que salió de mi? ¡Aaaaaa! - Grito y tumbó las cosas que estan en la mesa al lado de mi camilla.

- ¡Joder! Sara cálmate te puedes hacer daño - dice Daniel y viene hacia mí y me rodea con sus brazos.

- ¡Sueltameee! - trato de apartarlo.

- No hasta que te calmes - dice y me estruja más a él, con una de sus manos acaricia mi cabello y ahí me permito soltarlo todo, lloro en su pecho y me desahogo, trae una camisa blanca que ahora está llena de mis lágrimas.

Alguien carraspea y dirigimos nuestra vista hacia la puerta de la habitación.

- ¿Papá? - pregunto desconcertada, Daniel se separa y saluda a mi padre, un poco falso pero educado supongo.

- Los dejo solos - dice y se va.

- ¿Qué haces aquí? - le pregunto, está serio, muy serio

- ¿Te atreves a preguntarlo? Sara Zafiro es tu hija, me quieres decir ¿En qué momento estuviste embarazada? ¿Tu tía los supo todo este tiempo? ¿ Alison?

Ahí es cuando le explico todo y le digo que yo estoy igual de anonadada que el, que no entiendo nada de lo que esta pasando, necesito ir a Miami, necesito hablar con mi tia, necesito comprender lo que está pasando, hay muchas cosas que hacer, asunto legales, porque van a creer que manipule esa prueba de ADN que me hice hace cinco años, estoy metida en mucho problemas.