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Narra ___ Warren
Habían pasado ya varios días, estábamos a Enero.
Pase la navidad en casa de los Malfoy; Narcissa ha sido un amor conmigo, me trato siempre como su hija, sin dar preferencia a Draco y a mi, además mi cabello le encantaba, decía que parecía su hija por el cabello pintado del mismo lado y color.
Lucius no le desagradaba mi presencia, entablábamos algunas conversaciones acerca del Quidditch o de algunos libros.
Draco me trato muy lindo, siempre atento, de regalo, Lucius me dio una Nimbus 2000, Narcissa me regalo un juego de joyería fina, era realmente hermoso, las piedras que venían en la joyería cambiaban conforme a mi estado de ánimo.
Draco me regalo una cadena con un corazón y un anillo.
Yo le regalé a Lucius un libro que estaba queriendo conseguir, a Narcissa le regalé unas pinzas para cabello de oro, con esmeraldas y unos pequeños diamantes en el, aparte le regalé maquillaje, unos labiales de su color rojo carmín favorito.
A Draco le regalé unos anillos, y una cadena en forma de Snitch, que al abrirse había una foto de nosotros, de pequeños.

Quería olvidarme de todo, de todos, pero era horrible, la ansiedad me carcomía.
Llegamos a la estación para partir a Hogwarts, pronto pasaríamos a la segunda prueba, y eso me creaba más ansiedad.
Cargaba a Quetzalcóatl, mientras que Caminábamos hacia él tren.
Nos quedamos parados a unos metros para despedirnos.

Narcissa se acercó a mi y me abrazo.

- Espero tenerte de nuevo cerca, tú presencia ha traído felicidad a la mansión Malfoy.-sonrió para separarse de mi acariciar mi mejilla.- Eres parte de nuestra familia ahora, no estás sola, si necesitas algo, no dudes en enviarme una lechuza.-dijo para volver a abrazarme y de ahí despedirse de su hijo.-
- Espero volverla a ver señorita ___.-dijo Lucius dándome una de sus pocas sonrisas.- se debo de hacer mi trabajo pesado con Draco, pero me siento tranquilo de que te tenga como amiga.
- Gracias señor Malfoy.-sonreí agradecida.- igual espero volver a verlos, me sentí por primera vez, en familia.

Ellos me sonrieron, Narcissa con mucha ternura, siempre quiso tener una hija aparte de draco, pero desgraciadamente no podía tener ya hijos.
Y le alegraba mucho haberme conocido como viceversa.
Subimos las maletas al tren, antes de subir miré a mi costado, la familia weasley estaba despidiendo a sus hijos, los gemelos se veían mucho más formados, el cabello un poco más largo.
Negué con la cabeza y entre, nos asomamos en las ventanillas y Narcissa se despidió de nosotros, lanzándonos unos besos mientras que Lucius alzaba la mano y la movía con modestia.
Estuvimos sentados hasta que llegaron pansy, Astoria, y zabini.
Crabbe y Goyle estaban con sus primas.
Pasó la señora con el carrito, estaba pensando en si comprar o no, me levante y me acerqué a la señora para comprarle unas ranas de chocolate.
Me volví a sentar y les repartí a los chicos.
Después estuvimos sentados jugando un rato, hasta que nos quedamos dormidos.
Nos despertaron unos ruidos, estábamos apunto de llegar a Hogwarts.
Al llegar bajamos, y comenzamos a irnos a nuestras habitaciones, Draco se había quedado hablando con Astoria.
Yo me adelante, iba pasando al lado de todos, sentía que me miraban algunos y susurraban.
Negué con la cabeza y llegue a mi habitación, desempaque y deje a Quetzalcóatl ahí.
Era hora de la cena, pero realmente no quería ir.
Baje las escaleras y me senté en la sala común.
Estaba tan perdida que no me di cuenta que Draco estaba frente a mí.

- ¿Irás a cenar pequeña manzana verde? .-me sonrió Draco.-
- Bajare más tarde, no quiero cenar con todos abajo.-susurre.-
- Entonces cenaré contigo más tarde.-se sentó en el sillón.-
- No es necesario Draco...
- Alguien tiene que asegurarse que comes.-dijo abrazándome.-

Suspire, y asentí.
No tenía sentido pelear, estuvimos un rato sentados hasta que todos subieron y decidimos emprender viaje hacia el gran comedor, al llegar me esperaban los elfos de draco, quienes nos dieron de comer.

- Mi padre dijo que si no me caso contigo que no quiere que me case con alguien más.-rio Draco sonrojado.-
- No ha conocido a Astoria, por eso lo dice.-le sonreí.- además soy un poco mayor que tú.
- Sólo un poco, ___.-dijo Draco en susurro.- Gracias a ti, la navidad fue muy linda, no la pase mal como la mayoría de las veces, además mi mamá te adora.
- Oh si, yo igual adoro a tú mamá.
- Mira, sino nos casamos de aquí a que tengas 22 años con alguna otra persona, promete que nos casaremos como mejores amigos para no estar solos.

Me atraganté y comencé a reír.

- Sí y te prometo que tendremos 4 hijos que se llamarán igual que nuestros amigos.-dije sarcástica.-

Ambos reímos.
Al siguiente día.

Tuve que desayunar en el gran comedor, pero llegue algo tarde, las puertas se abrieron, todos giraron a verme, mis manos comenzaron a Temblar, pero las guardé en mi suéter.
Dumbledore salió con Snape y los profesores a ver algo de la segunda prueba.
Oía susurros, algunas risas y burlas, caminé hacia mi mesa, mi rostro no mostraba expresión alguna, la cocaína que había inhalado me había tranquilizado un poco.
Al llegar vi a un chico, con cabello rizado, blanco, con la misma expresión que yo, en mi lugar.

Al llegar vi a un chico, con cabello rizado, blanco, con la misma expresión que yo, en mi lugar

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- Es mi lugar.-dije atrayendo Su mirada.-
- ¿Y?.-respondió mirándome mientras comía.-
- Qué te quites de mi lugar.-dije firme mirándolo a los ojos.-
- Qué linda.-dijo sarcástico para volver a comer.-
- Se que soy linda, pero dije que te quitarás de mi lugar, ni si quiera sé quien eres.-dije irritada.-
- ___, siéntate acá.-dijo Draco palmeando su lado.-
- No, ese es mi lugar, Niño, salte.
- No.-dijo firme.-
- ¿No?.-pregunté poniendo ambas manos en la mesa acercándome a él, mirando sus ojos de cerca.-

El trago saliva y de tenso.

- ¿Qué mierda haces?.-dijo mirándome a los ojos.-
- Voy a decirlo por última vez, quítate de mi lugar.
- No.-dijo firme.-

Me aleje un poco, sonriendo de lado, hice su bandeja a un lado y me senté entre medio de él y Crabbe encimándome al chico que nunca había visto.

- ¡oye que mierda haces!.-dijo el chico mientras se quejaba, ya que prácticamente estaba arriba de él.-

Lo ignore y comencé a comer.

- Te estoy hablando.-dijo el chico irritado.- salte
- Salte tú, este es mi lugar.-dije ignorándolo.-

Gruño, parecía igual de orgulloso que yo, así que los dos, incómodos desayunamos tan cerca.

 Los gemelos Warren.- Fred Weasley, George Weasley y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora