Los gemelos Warren.- Fred Weasley, George Weasley y tú

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Ha pasado un mes desde mi cumpleaños, últimamente me he sentido cansada, más de lo usual, y con mareos, Los gemelos me dijeron que seguramente es por el trabajo.

Suspire, me levante, y me metí a bañar, salí, me vestí, y baje a hacer el desayuno.
Estaba sirviendo los platos, de pronto sentí que en un segundo todo me dio vueltas, tambaleándome hacia atrás, soltando un vaso con jugo al suelo.

- ¡___!- dijo George sosteniéndome.- ¿Estás bien pequeña?-.dijo mirándome preocupado.-

Fred entró a la cocina rápido mirándome con preocupación.

- ¿Qué pasó?-dijo mirando el vaso y luego mirándome a mi.- ¿Cariño, estás bien? te noto pálida.-dijo acercándose a mi.-

Asentí algo desorientada.
George puso su mano en mi frente y frunció el ceño.

- Amor, tienes calentura.

Fred me sentó en la silla y ambos pelirrojos me miraban preocupados.

- Creo que mejor te llevaremos al médico.-dijo George mientras recogía los vidrios rotos y fred trapeaba con magia.-

- N-No; estoy bien.-reí en bajito.- No se preocupen.

Los gemelos sé miraron y luego voltearon a verme.

- No, te vamos a llevar al doctor, hoy no abriremos.-dijeron en unísono.-

Bufé y negué.

- Chicos, no hay problema, enserio, estaré bien.-sonreí.- Sólo es mucho estrés por el trabajo, es todo, al rato veré si tomo tiempo libre para ir al San.-dije encogiendo mis hombros.-

Fred y George volvieron a mirarse unos segundos y después asintieron.

- Pero por favor; si pasa algo avísanos.-sentenció George dándome un beso en la frente.-

- Eres más importante que el trabajo, amor.-dijo fred besando mi mano.- Sí te sientes mal no dudes en decirlo.

Asentí y desayunamos, como los gemelos ya iban tarde se despidieron de mí con un beso rápido y se fueron.
Termine de desayunar y me levante.
Comenzó a darme vueltas todo, me sostuve de la silla, y me dieron náuseas.
Corrí como pude al baño de la planta baja, levante la tapa del inodoro y comencé a devolver el desayuno.

Puto asco de mierda, después de vomitar todo me recargue en piso mientras bajaba la palanca, entre cerré los ojos y fruncí el ceño.

Y ahí caí en cuenta.

Dos horas más tarde.

Estaba con Leo y Zabini en el bar, miraba la prueba de embarazo mientras movía mi pie de arriba abajo.

- ¡Mujer cálmate! Me estás volviendo loco.-dijo Zabini riéndose.-

- Tranquila, no pasará nada malo.-sonrió leo abrazándome.- sea cualquiera de las dos opciones, estaremos felices por ti.

Sonreí algo preocupada y tome su mano

- ¿Ya pasaron 5 minutos? -dije mirando el reloj.-

- Yo pensé que ya había pasado media hora, es que cuando te quejas, el tiempo pasa lento.-dijo Zabini comiendo una fruta, tome una manzana y se la aventé en la cabeza- ¡Oye! -se quejó.- actúas como pansy cuando está embarazada.

Le saqué la lengua y gruñí.

- Cálmense, ya pasó 5 minutos, ¿lo ves tú primero ___?