Molly me mostró la habitación, era de los gemelos, suspire con pesadez.
- Molly me encantaría quedarme pero no tengo ni ropa aquí.-dije sonriendo apenada.-
- No te preocupes querida, si gustas darte un baño, en un momento te traigo ropa.-sonrió saliendo de la habitación.-
Suspire y miré la habitación, aún olía a ellos. Sonreí tristemente y me metí a bañar. Molly tocó la puerta y me dejo la ropa, según me dijo, era de Charlie, él llegaba en unas horas pero no le molestaría.
Me la puse y comencé a peinarme. Paso una hora y molly apareció con unos aperitivos, dijo que si tenía más hambre podía hablarle y ella con gusto venía. Apenada acepté. No la llamaría.
Me acosté y entre cerré los ojos, no podía dormir, pasaban las horas; y nada, no podía conciliar el sueño. Toda la madriguera quedó en silencio hace una hora. Me levante con cuidado y baje con cuidado las escaleras, llegue a la cocina, y comencé a servirme leche para comenzar a calentarla.
- Sí mamá se entera de esto te amarra a la cama.-susurro una voz.-
Me sobresalte y miré de donde provenía la voz, era Charlie. Me sonroje y me atragante con la saliva.
- Por merlin, me has espantado.-suspire.- pensé que eras molly.
- Sí yo fuera Mamá molly esta no sería la misma historia.-rio en bajito.- ¿Qué haces aquí?
- No podía dormir.-suspire tomando de mi vaso de leche.- Por cierto, molly me secuestro y me dio de tu ropa, siento eso.
- Mamá Molly secuestrando a la mamá de sus futuros nietos para salvarla de la maldad, que miedo.-dijo Charlie riendo en bajito.- Por la ropa no te preocupes, te queda bien.-sonrió.-
Me sonroje y comenzamos a charlar un rato, realmente nunca habíamos hablado tanto tiempo. Era divertido, me contó algunas cosas de dragones. Emprendimos camino a las habitaciones, me guío a donde yo estaba durmiendo, Nos despedimos, y se fue.
Me acosté y suspire, cerrando los ojos. Me dormí.
Una semana después
Era 31 de diciembre. Molly esta semana ha estado muy feliz, me mima mucho, se la pasa horas, literal HORAS tejiendo y enseñándome a tejer ropa para mis bebés.
Charlie y yo hemos estado siendo muy cercanos, no de una forma íntima ni nada, solo, es como si a los dos nos gustara nuestra compañía.
Yo ya estaba lista para la cena, me había puesto esto
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Me puse esto, ya que Draco mando a sus elfos a qué me trajeran una maleta con mi ropa.
Estaba con Charlie en su cuarto, ambos estábamos intentando hacer competencias de a ver a quien le quedaba más bonito un calcetín de bebé.
- Juró que se lo daré a mi dragohijo para ver si se lo pone.-dijo Charlie gruñendo.-
Reí.
- ¡Acabé!-dijimos al mismo tiempo y nos miramos, comenzamos a reír.-
- Vamos con Mamá molly a ver cual le gusta más.-dije sonriendo levantandome.-
- Tú tienes preferencia.-se quejó levantándose.-
Ambos salimos de la habitación y comenzamos a bajar las escaleras mientras reíamos y nos burlábamos cada uno de nuestros calcetines hasta llegar a la planta.
- Mamá Molly mira lo que hicimos Charlie y yo, yo digo que la de él es la me .....-mi sonrisa se borro al ver a dos copias paradas cerca de mi.-
- ___....-susurraron ambos pelirrojos viéndome a los ojos.-
Toda la sala se quedó en silencio.
- ¿Qué hacen ellos aquí?-dijo Charlie colocándose enfrente de mi.-
- Fred, George, lo siento, no son bienvenidos aquí.-dijo Arthur.-
- Podemos explicar todo, lo prometemos.-susurro George.- pueden darnos la poción de la verdad, para que puedan creernos.
- ___ escúchanos por favor.-dijo Fred intentando acercarse junto a George pero Charlie se interpuso entre éllos y yo.-
Fred y George fruncieron el ceño y lo miraron raro, retrocedí unos pasos, y comencé a hiperventilar. George corrió hacia mí esquivando a Arthur, mientras fred intentaba zafarse de Charlie.
George logró llegar a mi, quedando enfrente mío mientras me miraba a los ojos con una sonrisa triste. Retrocedí unos pasos llegando a la pared.
Su mirada bajo a mi vientre abultado y quedó perplejo, borrando su sonrisa.
Miré a molly asustada, quien le gritaba a Arthur que agarrara a George.
Sentí unas manos en mi vientre, giré mi vista viendo a George, no había apartado su mirada de mi vientre, podía ver sus lágrimas asomarse en sus ojos. Sentí un escalofrío detrás de mi espalda, trague saliva con miedo. ¿debería correr?
Al sentir el tacto de sus manos con mi vientre es cómo si mis hijos supieran, que uno de sus padres estaba ahí. Comenzaron a dar pataditas de forma inmediata, traidores.
George cayó de rodillas mientras acariciaba mi estómago, alzó su vista unos segundos, encontrándose con mis ojos.
- ____.... E-E-Es..... E-Es nuestro hijo.....-dijo comenzando a sollozar.- Puedo sentir que es de nosotros.-dijo mordiéndose un labio.- Puedo sentirlo...Es un Weasley.-dijo intentando no ahogarse entre llanto.-
Trague saliva, mi corazón se estrujó...
- Fredie, es nuestro hijo.-dijo George llorando mientras recargaba su cabeza en una esquina de mi vientre.- Yo se que es nuestro..... se que es un Weasley.-dijo murmurando entre llanto.-
Estaba inmóvil, no podía moverme, giré mi vista, Fred se zafó de Charlie y corrió hacia nosotros, al llegar, se quedó perplejo unos segundos, mirando mi vientre y a su gemelo sollozar en la esquina de este.- Fred trago saliva, y se hincó, tocando mi vientre.
Mis hijos comenzaron una guerra de patadas dentro de mi vientre, parecía que supieran.... que sus padres están aquí. Toda la sala se quedó en silencio. Solo podía escucharse mi respiración agitada y los sollozos de ambos gemelos pelirrojos.
- Vamos a ser padres.-canturreó Fred llorando.- Vamos a ser padres Georgie.....
