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Regreso a clases.
Me encontraba en el hombro de Draco, en él vagón.
Él me sostenía mientras jugaba con mi cabello.
Yo solo miraba el anillo verde oscuro que adornaba mi dedo anular.
Draco y yo nos comprometimos, ambos tenemos ese anillo
Pero no de esa forma, ambos hicimos un juramento inquebrantable frente a Cissy.
Ambos teníamos que protegernos, y si Draco no podría matar a Dumbledore, yo lo iba a hacer.
Y si yo no pudiera hacer alguna tarea, Draco tendría que hacerlo por mí.
Suspiraba con pesadez.
¿Esté sería realmente mi destino?
Tengo que ayudar a Harry, él es el único que puede derrotar a Voldemort.
Aunque yo muera, sé qué Harry es el elegido.
Draco y yo no sentimos tan mal, no podérselo decir a nadie, ni a nuestros amigos.
No podíamos aparentar estar bien, no lo estábamos.

Llegamos a Hogwarts.
Con noticias que Dolores Umbridge iba a ser la que daría órdenes por medio del ministerio.
Suspire con pesadez, esa mujer me haría sacar canas verdes.
Tome la mano de Draco mientras ella daba su discurso intolerante.
Comencé a jugar con el anillo verde, cuando sentí que me miraban, alce mi vista y miré a los dos pelirrojos que tanto me habían gustado mirarme fijamente, examinándome.
Suspire y volví a bajar mi vista, Draco rodeó su brazo en mi cuello y me dio un beso en la frente.
Me recargue en él y volví mi vista en Umbridge quien nos miraba a Draco a mi con su estúpida sonrisa.
Tom hablo conmigo en el transcurso de la cena mientras que Draco intentaba tener una conversación fluida con su Astoria.

- Hey, ___.-dijo Tom en susurro tomando mi mano y mirándome a los ojos.- ¿Te encuentras bien? Te noto muy rara.

Lo miré y le sonreí falsamente mientras asentía.

- No han sido los mejores meses pero se que me repondré.

Que gran mentirosa soy.

- Veo en tus ojos que me mientes, Warren.-dijo acercándose más a mi rostros.- No puedes mentirle al dios del engaño.

Podía sentir su respiración muy cerca mío.

- Podría atreverme.-susurre mirándolo aún más de cerca.-

Nos miramos unos segundos, lentamente apartó su mano de la mía y siguió comiendo.

Suspire, y seguí jugando con mi comida.
Al terminar cada quien se iba a sus respectivos dormitorios.
Me escabullí para entrar a Gryffindor.
Al entrar miré entre la gente al trío de oro, Hermione y Harry hablaban mientras que Ron estaba recargado en el sofá mirando la nada.
Me acerqué, Ron fue el primero que me vio, se levantó rápido y corrió a abrazarme.

- Gracias por todo, ___.

Le sonreí, me soltó, y camine directamente a Hermione, quien al verme se espanto, se levantó rápido.

- ___.....

No la deje terminar por que le pegue un buen puñetazo.
Ella retrocedió, y me miró sorprendida, Harry se levantó rápido y la sostuvo. La tome bruscamente de la camisa que portaba

- Qué me hayas dejado en aquel bosque no me sorprende pero.... dejaste a Ron, es tú amigo, es igual de importante que Harry, ¿No?.-le dije con desprecio mirándola fijamente.- No me da rabia lo que me hiciste, pero Ron... maldita

Todos en la sala se callaron.

- ___....-dijo Harry.-
- Cállate Potter.-dije escupiendo las palabras.- Nos daba tiempo a todos, sin embargo nos dejaste, Hermione, nos dejaste con ellos, a nuestra suerte.-la solté bruscamente tirándola al suelo.- vuelvo a saber, vuelvo a ver, que Por tú culpa le pasa algo al pelirrojo, y lo único que correrá en tu cuerpo es tú propia sangre sucia, ¿Oíste Granger?.-dije sosteniéndola del cabello mientras escupía las palabras.-

Hermione comenzó a llorar hiperventilando mientras asentía, la solté bruscamente.

Miré a Harry.

- Tú y yo luego saldamos cuentas.

Este asintió mientras ayudaba a levantar a Hermione.
Eche una última mirada, todos observaban.
Bufé y antes de salir oí a Fred.

- Pensé que odiabas a los Weasley y a los traidores de sangre....
- Te equívocas.-lo voltee a ver, mirándolo a los ojos, fríamente.- él es al único que toleró, tengo mis razones, pero a ti, Frederick, para mi eres el ser más abominable del mundo, junto a tu gemelo.-escupí.-

Me di la vuelta y salí, yéndome a escondidas a mi habitación.
Al llegar vi que Tom estaba acostado, suspire, busqué mi ropa y me metí a bañar.
Al salir Tom estaba sentado en su cama mientras me veía camine hacia la gran ventana, donde se reflejaba el agua. Y me recargue observando unos minutos

- ¿Ya me dirás que te ocurre?.-dijo serio.-
- No es nada.-dije encogiéndome los hombros mientras me recargaba del otro lado viéndolo.-

Tom se levantó y se acercó a mí.

- ___.... Si tienes algo puedes contar conmigo.-dijo tomándome de los hombros.-

Suspire y lo miré.
Ambos conectamos miradas.

- Sólo.... desearía que mi vida fuera mejor.

Y desearía que no moriré, por lo menos a manos de Voldemort.
Tom se acercó un poco más hacia mi, inclinándose un poco.

- Puedes confiar en mi, Warren...-susurro aún más cerca.-
- y tú en mi, Riddle.-susurre bajando mi mirada a sus labios.-

Bajo sus manos de lo hombros a mi cintura; acercándome más a él.
Y en menos de un segundo, nuestros labios se unieron en un beso....
Lo tome entrelazando mis dedos con sus cabellos rizados.
En un momento al otro nuestro beso se volvió más.... más pasional.
Me cargo, recargándome en la ventana mientras ambos jugueteábamos entre nuestras lenguas.

- ¡___! voy a dormir con Astoria, ¿necesitas algo más antes de irme?.-dijo Draco detrás de la puerta.-

Me separé rápidamente de Tom y reí nerviosa

- N-No Draco, todo bien, gracias, cualquier cosa avísame por favor.
- Descansa preciosa.-dijo Draco antes de irse.-

Me reí nerviosa mientras me separaba de Tom.

- M-Mejor vamos a dormir.-dije rascando mi mejilla nerviosa.-
- ¿Quieres dormir conmigo?.-dijo Tom.-

Me Atraganté con lo saliva.

- No en mala manera... solo, por las noches tienes pesadillas y pensaba que era buena idea.-dijo Tom rascando su cabello.- Olvídalo.
- No, No te preocupes, está bien.-le sonreí algo tímida.-

Apague la luz con mi varita, y me acosté junto a Tom.
Entre cerré los ojos y lo abracé.
Se tensó unos segundos y luego su cuerpo se relajó.

- ¿Sabes ___? Al principio pensé que te odiaba, quería tirarte varios crucios al día.-susurro.- Pero conforme te conocí.... fue diferente, ahora solo quiero tirarte un crucio al día.
- Qué romántico.-dije sarcástica.-

Reí en bajito.

- Idiota.
- ___, me gustas.

Me separé un poco de él y acaricié su mejilla.

- Tú igual a mí, Tom.

Se que estaba mal, jugar con Tom, pero en parte si lo quiero, si me gusta.
No más que los gemelos pero si me gustaba.
Cerré los ojos y me quede profundamente dormida.

 Los gemelos Warren.- Fred Weasley, George Weasley y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora