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Tom tenía razón, dormí bien a su lado.
Me desperté por mi alarma y me metí a bañar, para después arreglarme, al salir ya estaba Tom despierto.

- ¿Me esperas? Para que vayamos a desayunar juntos.-dijo Tom levantándose para caminar hacia mi y darme un beso en la coronilla de la cabeza.-

Asentí y comencé a arreglar mis cosas.
Desde lo que sucedió en el bosque no volví a ver más a Quetzalcóatl, y no tengo forma de comunicarme con ellos, ni drogada logro.
Me puse a tontear en la habitación, cuando vi una libreta del lado de Tom.
Me acerqué para verla mejor.
"El diario de Tom Riddle"
Fruncí el ceño, algo no me inspiraba buena pinta, lo iba a abrir pero el agua dejó de sonar y me aleje rápido para irme a sentar en mi cama.
Minutos después salió Tom aún con su cabello mojado ya listo.
Tome mis cosas y salimos, yendo así al comedor.
Entramos y caminamos a nuestra mesa cuando una chica de Gryffindor chocó conmigo, Sarah Williams, una sangre sucia.

- Fíjate por donde vas, maldita sangre sucia.-escupí las palabras empujándola fuerte con una mano mientras retomaba mi camino.-
- Esta ___ me gusta más.-susurro Tom en mi oído al sentarnos junto a los chicos.-

Reí un poco y comenzamos a desayunar.
Draco llegó y me saludo dándome un beso en el cachete, le sonreí sin ganas y seguí desayunando, mientras me sumía en mis pensamientos.
Con el regreso de Voldemort verdaderamente nadie está a salvo.
Muchos morirán defendiendo a Harry pero..... ¿verdaderamente valdrá la pena? ¿Realmente quieren morir por el niño que vivió?
Morirán muchos inocentes, muchas personas que tienen familia que les aman, morirán muchas familias....
¿Como podría evitarse algo así? Era técnicamente imposible, Voldemort es muy poderoso....
Pero habría una manera.... si Harry si pudiera derrotar a Voldemort sin asesinarme, sería una segunda oportunidad para mí.
Draco podrá parecer muy fuerte frente a todos, pero sé que por dentro lo carcome la idea de qué tendrá que matar a Dumbledore.
Y probablemente lo termine haciendo yo.
Por eso el juramento inquebrantable, y aunque no hubiera hecho el juramento lo haría por Draco. Solo ha vivido como yo.... sólo quiere ser feliz....

- ¿___?-dijo Tom moviendo una mano frente a mi, prestándole atención.- estas muy distraída hoy, ya dime qué sucede.-me miró preocupado.-
- Solo.... pienso en cómo intentaré no dañar a Dolores Umbridge.-le susurre sonriendo de lado.- esa perra me desespera.
- Ni que lo digas.-bufó.- Pero tiene preferencia para Slytherin, además tenemos que estar con esas porquerías de EXTASIS.
- Ya lo se, a propósito, ¿qué clase toca?
- Herbología y después encantamientos.-dijo Tom levantándose y dándome la mano.- andando Warren.
- Sabes que detesto que me llames así, Riddle.-dije sacándole la lengua.-

Se encogió los hombros y salimos, me despedí antes de draco y los chicos.
Entramos a herbología, y después a encantamientos.
Estaba tan aburrida, de todas formas iba a morir, de qué sirve que le eche ganas estudiando.
Lo bueno de séptimo año es qué solo tenemos al menos dos clases al día, o tres, ya que no dejan espacio para estudiar. "EXTASIS" pinché exámenes todos culeros.
Tom y yo nos sentamos en el patio, me recargue en él, mi cicatriz dolía tan fuerte, que me dolía la cabeza, al punto de querer estrellar mi cabeza en el gran árbol.
Tom acariciaba mi cabello mientras yo jugaba con su otra mano.

- ___, te noto demasiado mal, ¿por qué no quieres contarme?.-susurro Tom en mi oído.-
- Sólo son cosas, familiares, de chicas, es tedioso.-susurre riendo alejándome un poco de él para mirarlo a los ojos.-

Tom asintió no muy convencido, y acarició mi mejilla sin dejar de mirarme, se acercó bastante a mí, hasta que nos dimos un cálido beso.
Rodee mis brazos en su cuello, profundizando así el beso.
Tom es muy, muy guapo, bien formado, tiene una mirada encantadora aunque su aura se sienta un poco abrumadora.
Tenía muchas chicas de Slytherin, Gryffindor, Ravenclaw y Hufflepuff tras sus pies como para que se viniera fijando en la cerda para el matadero.
Nos separamos un poco y le sonreí algo tímida.

- Me gustaría besarte, siempre, ___.-susurro sobre mis labios Tom.-

Me estremecí y me sonrojé.

- Yo igual a ti, Tom.-le susurre dándole un corto beso.-
- ___, ¿Quieres intentar algo conmigo? Algo más serio, no quisiera que sintieras que sólo te tomo a juego.-me susurro Tom para tomar mi mano.- En verdad me importas.
- Claro, me gustaría.-le sonreí y lo volví a besar.-

Escuchamos un ruido, alguien había tirado una pelota directamente hacia nosotros, lo esquivamos y se estrelló en el árbol.

- ¿Qué rayos?.-dije tomando la pelota, y le di vuelta, sólo decía SW.-
- Quién habrá tirado esa mierda.-dijo malhumorado Tom.-

Recordé, SW es Sortilegios Weasley, los gemelos me habían hablado de una tienda de sus sueños, llamado así.
Lo que no entiendo es por qué la tirarían directamente a Tom y a mi.

- No lo sé, mejor vamos a buscar a los chicos y jugamos un poco de Quidditch.-dije cambiándole de tema rápido para levantarme.- tengo ganas de desestresarme un rato.

Tom asintió y se levantó.

-Sabes que no me gusta jugar Quidditch, pero me gusta ver como les partes el trasero.

Fuimos en busca de los chicos, al llegar estaban saliendo de DCAO

- Qué tal su primer día con Umbridge.-salude a Draco dándole un beso y un abrazo.-
- De la mierda, esa perra esta loca, lo bueno es que castigo a San Potter.-dijo desanimado pero intentando animarse.-
- Entonces les fue bien.-dije en general y todos rieron.-

Jugamos un poco de Quidditch, al terminar todos nos fuimos a bañar, y fuimos a cenar, Tom se despidió de mí con un beso frente a todos mientras me decía que iba a ir a la biblioteca a estudiar para los exámenes.
La cena ocurrió de forma tranquila, miré a Harry, y él me miró, le hice señas que me esperara afuera.
El asintió y salió primero.

- Draco, acompáñame.-le susurre.-

Me miró confundido y miró salir a Harry, asintió y volvió a hablar con Astoria para despedirse, ambos nos levantamos para salir y allí encontré a Harry.

- Debemos de hablar pero no aquí.-le dije jalándolo del brazo para ir hacia un salón, encerrarnos, y ponerle muffliato.-
- ¿Qué pasa?.-dijo mirando a Draco de forma rara.-
- Harry hay algo que no te conté.-dije asegurándome que nadie nos estaba escuchando.-
- ¿Pasó algo en el bosque?.-dijo en susurro.-
- Sí, por culpa de Hermione me agarraron.-dije recargándome en la mesa del profesor.- escondí a Ron pero yo no pude, el problema aquí Harry es que, me tuvieron secuestrada.

Harry se tensó.

- Pero como.....
- Harry, debemos morir los dos juntos, no separados, así dice Voldemort que es la profecía, me torturaron, y me dejaron en claro que si intentaba advertirte de esto, iban a matar a todos, Harry te estoy contando yo, pero debes de mantenerlo en secreto, solo Draco sabe.-dije cautelosa señalándolo.- lo que hagamos no es por qué querríamos. Solo... intentamos sobrevivir.

Harry asintió.

- Y otra cosa potter, no metas tus narices en lo que no te importa.-dijo Draco acercándose a él.- Te estamos ayudando pero no quieras sobrepasarte, estamos corriendo peligro por contarte esto, espero no la cagues tú, ni la sangre sucia, ni el pobre.-dijo mirándolo fijamente.-

Harry volvió a asentir, salimos Draco y yo primero y después salió Harry, cada quien se fue a sus dormitorios, al entrar al mío miré a Tom acostado, había juntado ambas camas, alce ambas cejas.

- ¿y eso?
- Somos novios, debemos de comportarnos como tal.-dijo sonriendo palmeando la cama.- anda, acuéstate.

Me reí, me cambie y me acosté, Tom dejo a un lado su libro, apago la luz y me abrazo.

 Los gemelos Warren.- Fred Weasley, George Weasley y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora