Los gemelos Warren.- Fred Weasley, George Weasley y tú

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Fred y George llevaban literal, un hora y contando, hablándole a mi vientre en la sala mientras yo estaba recostada y comía unos dulces que me dio Charlie.
Era el último día del año, estaba contenta, me ponía feliz saber que mis hijos tienen unos padres que los aman mucho.

- Chicoos la cena está servida.-gritó molly feliz desde el comedor.-

- Vamos amor.-dijeron los gemelos en unísono mientras ayudaban a levantarme.-

Llegamos a la sala, después de que Fred y George se aseguraran de mi protección quitando todo lo peligroso al pasó.

- Y yo que pensaba que mamá era sobre protectora.-dijo Ginny riendo.-

- No estuvimos 5 meses, obviamente vamos a ser más cuidadosos.-dijo George.-

Me senté entre los gemelos, nos servimos y comenzamos a comer, molly contaba anécdotas de sus hijos cuando eran pequeños, mientras Fred y George no quitaban su mano de mí vientre, parecía como si se las hubieran pegado a este.
La comida de molly era gloria para mí, me fascinaba su comida, le metía amor.

- Fred, George, primero terminen de comer y luego miman la panza de ___.-sentenció molly.-

Los gemelos se quejaron y bufaron, para comenzar a comer derechos.

- ¿Querida quieres más?-sonrió molly mostrando su olla.-

Me sonroje, y reí tímida.
Con el embarazo comencé a comer por tres, y es horrible por qué siento que así estoy subiendo más y más de peso.

- No mamá molly.-sonreí.-

Molly me miró unos segundos y sonrió.

- Come si tienes hambre cariño, estás comiendo por tres.-dijo sirviéndome otro plato de todo.- Es normal que tengas hambre, aquí no juzgamos.-sonrió feliz.-

Me sonroje aún más y sonreí.

- Gracias, molly.

Fred y George no paraban de sonreír, terminaron de comer rápido y enseguida se pusieron a tocar mi vientre.
Terminamos todos de cenar, y fuimos a la sala, Molly hablaba con Charlie y Percy, Arthur con Ginny y Harry, Ron y Hermione estaban acurrucados en un rincón, los gemelos subieron a las habitaciones a ver no sé qué.
Me sobresalte al sentir las manos de los gemelos por milésima vez en lo que va de la noche en mi vientre.

- Parecen imanes.-reí en bajito mirando a ambos gemelos.- No se van a caer nuestros hijos.

- Hemos querido ser padres.-susurro George alzando mi blusa, dejando al descubierto mi vientre.-

- Desde que nos enamoramos de ti, siempre imaginábamos lo que era tener un hijo contigo.-dijo Fred entrecerrando los ojos.- Cuando nos juntamos, pensamos que no iba a ser tan difícil que quedaras embarazada, pero no sucedía.-explicó mientras jugueteaba con sus dedos en mi vientre.- y nunca nos atrevimos a proponértelo como era para intentarlo, quizás con tratamiento.

- Pero igual pensábamos en ti, quizás aún no querías ser madre, y estabas tomando anticonceptivos.-dijo George acariciando parte de mi vientre sonriendo.-

- No te molestamos o presionamos para que lo intentáramos, si iba a suceder, iba a suceder.-dijo fred depositando un beso en mi vientre.- Es tu cuerpo, y tu decisión, si no querías ser madre, lo íbamos a entender.

- Pero ahora que seremos padres y que tú estás de acuerdo, nos sentimos tan felices.-dijo George.- Por fin se cumplió nuestro sueño de formar una familia.

- Vamos a ser los mejores padres.-dijo Fred mirando mi vientre sin dejar de acariciarlo.-

- Fred y yo lo hablamos.-dijo George.- Vamos a estar al menos 3 meses completos en casa para cuidarte y estar contigo.-sonrió.-