Capitulo 14

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Pov Alexandra

- ¿interrumpo algo? - la voz seria de Santino.

Nos levantamos del suelo, yo con la ayuda de Vincenso, quien se veía relajado.

- Estabamos jugando - dijo Vincenso, a lo que Santino alzo una ceja.

- ¿acaso eres un adolescente?- lo miro serio.

- no, pero no soy un amargado- espeto molesto.

- ve abajo, papá quiere que te asegures de que él lugar para deshacernos de los rusos sea el correcto- Santino clavo su mirada en mi.

- te veo despues,  seguiremos con lo que dejamos pendiente- me guiño un ojo coqueto y paso frente a Santino.

Cuando Vincenso estuvo fuera de la habitacion, Santino me recorria con la mirada sumamente serio.

- ¿necesitas algo?- le pregunte, en serio esperando respuesta.

Mas él solamente negó con la cabeza, se dio la vuelta y se fue.

Me quede despierta, Vincenso aun no volvía de hacer su trabajo, me movía de un lado a otro de la cama, caminaba por la habitación, el sueño no venia a mí, así que decidí bajar a la cocina, solamente había un guardia cuidando en la cocina, estaba serio parado en uno de los rincones, entre y busque un vaso para servir agua, en una de las repizas encontré harina y chispas de chocolate, las tome entre mis manos y las puse sobre la mesa, me quede observando por unos segundos, una sonrisa invadió mi rostro y sin pensarlo dos veces estaba preparando masa para galletas, en un momento senti que alguien me obserbava y no era el guardia, estaba inclinada pasando el rodillo por la masa.

Volteé la mirada de donde se sentia esa presencia, alli estaba Santino parado en el umbral de la puerta, observándome como siempre, estaba sin camisa con un pantalon deportivo gris y estaba descalzo, mis ojos se clavaron en los de el.

- ¿que haces?- pregunto sobando su barbilla.

Estaba tranquilo y sereno, no estaba serio, se veía mas relajado.

- galletas - respondí solamente.

- ¿galletas?- se acerco a donde estaba.

- así es - le Sonreí.

Él me miro fijamente, mis manos con rastros de mezcla para galletas.

- quieres que te enseñe - le di el rodillo, el sonrió con burla.

- me serviría de mucho preparar galletas - estallo en una carcajada sonora.

- ¿y por que no? Tu me enseñas a pelear y yo te enseño a hacer galletas- me burle yo también.

- muestrame - se paro junto a mí.

La mesa estaba un poco mas alta y debía pararme un poco de puntitas, para poder amasar, lo malo de este asunto es que acostumbraba a dormir con un short pequeño, una blusa de tirantes y no llevaba  sosten, pero si llevaba puesta una bata encima.

- lo ves es fácil - le di el rodillo, el lo tomo en sus manos e intento hacerlo, fallando desastrosamente.

- esto no es lo mío - se burló.

Tome el rodillo de nuevo y le mostré como hacerlo, lo que no esperaba era que el se iba a poner detras de mi, su pecho pegado a mi espalda y sus manos sobre las mías mientras el rodillo se movía, sus labios rozaban mi cuello al inclinarse encima de mi con cada estirón de los brazos, mis ojos buscaron los de el, senti algo extraño en mi espalda baja y Santino de inmediato se alejo un poco.

- mi madre solía hacerme estas galletas cuando no podía dormir, ella decía que no había nada que unas buenas galletas y un vaso de leche no arreglaran - le dije armado la bandeja con las bolitas de masa de galletas.

El Infierno de AlexandraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora