Capítulo 16

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Llegamos a casa pasada la una de la madrugada, estaba un poco ebria, Vincenso no me dejo beber mucho ya que dijo que debía aprender a controlarlo, el tema del alcohol es nuevo par mí, así que esta bien.

Santino se encargo de llevar a Verónica a su casa antes de llegar a la casa Lombardi, Vincenso por otro lado si había bebido mas de tres copas, así que tome su brazo y lo pase por mi hombro para ayudarlo a subir a su habitación, estaba sumamente ebrio tambaleándose por los lados, Santino se acerco para ayudarme, prácticamente el lo subió por las escaleras, cuando estuvo en la cama le quite los zapatos y la chaqueta del traje, desabotone un poco su camisa.

- Si no te conosiera diría que te estas propasando conmigo-se burló.

- Eso es lo que tu quisieras - me reí yo de el.

- como sea, es tarde, estas ebrio y debes dormir -dijo Santino.

- me gusta como hueles, es sumamente adictivo tu olor, tanto que solamente quiero estar cerca de ti - Vincenso acarició un mechón de mi cabello.

- Eso es lo mas dulce que alguien me ha dicho hasta hoy- le Sonreí tiernamente.

Lo recoste sobre su almohada y de inmediato se quedo dormido, lo tape con una de las sabanas libres, Santino salió de la habitación y yo apague la luz y cerré la puerta de la habitación de Vincenso.

Llegue a mi habitación y me quite los tacones que estaban matándome, me senté a la orilla de la cama, cuando unos leves golpecitos en la puerta me hicieron levantarme, para mi sorpresa la persona parada en la puerta era Santino, estaba solamente con el pantalón de tela negro, con el cincho abierto, sin camisa y descalzo, su pelo ya se notaba despeinado.

- dime en que te puedo ayudar - me aferre a la puerta.

- ¿puedo pasar?- miró hacia adentro.

- supongo que sí - me hize a un lado para dejarlo entrar y cerré la puerta.

Se sentó en la cama y me observó, paso un breve momento así, hasta que se digno en hablar.

- Vengo a disculparme contigo por mi actitud de hoy- dijo, mientras pasaba una mano por su cabello negro.

- Esta bien, no hay problema- le Sonreí sincera.

- creo que no es la mejor actitud hacia a ti, me alegro que se haya aclarado todo - empezaba a irse.

- tu actitud o tus palabras - cuando dije eso el se detuvo, cuando estaba a punto de tomar el picaporte de la puerta con su mano.

- ambas cosas - se volteó.

- de acuerdo - me relaje - solamente no quiero malos entendidos contigo, eso es todo - le aseguré.

El sonrió de lado y se acerco con pasos lentos pero seguros, hasta el lugar donde yo estaba parada, quedo frente a mi y acarició mi mejilla.

- los malentendidos me los causas a mí, con verónica, parece sentirse amenazada por ti - sus dedos recorriendo la piel de mi mejilla.

- Eso es absurdo, ella esta equivocada - le aseguré.

- yo no estaría tan seguro de eso - me miro a los ojos, yo no soy capaz de sostenerle la mirada es muy intimidante.

- no digas tonterías Santino - mire hacia el piso.

- no es ninguna tontería - levanto mi cara.

Sus labios poco a poco iban buscando el camino que el quería, yo me quede petrificada, tenia cierto temor en mi pecho pero se disipo al sentir sus labios sobre los míos, este no era mi primer beso, pero era el mejor que había recibido en toda mi vida, su labios suaves, el aliento tibio, una leve mordida de sus dientes atrapo mi labio inferior, un leve gemido abandono mis labios, cuando recobre la conciencia de lo que estaba  pasando me separe lentamente de el.

- Santino esto esta mal - dije con la respiración agitada.

- porque tengo novia, o porque sientes que le estas fallando a Vincenso - espeto molesto.

- por ambas supongo- no sabia que contestar.

El se alejo bruscamente de mi y se fue azotando la puerta bruscamente, me dejo parada allí con mis pensamientos desbordados y con muchas preguntas en la punta de la lengua.

Me recoste en la cama con un lío en la cabeza, esto estaba mal definitivamente, pero yo no le estaba fallando a nadie, simplemente, solamente estaba temerosa de lo que pudiera pasar.

No estoy lista mental ni emocionalmente para estar involucrada en un lío amoroso, mi situación psicológica y traumática no me deja avanzar hacia adelante por lo que será sumamente difícil y extremamente complicado estar al pendiente de malos entendidos o enredos sentimentales.

Mi mente solo debe estar concentrada en una cosa, ese objetivo que absorbe mi vida por derecho principal es vengar la muerte de mi madre, ese debe ser mi único objetivo de vida, y mientras eso no se cumpla no puedo darme el lujo de desviarme del camino en el que fui puesta obligatoriamente.

Las heridas sanan superficialmente con el tiempo, pero para sanar las heridas interiores a veces se requiere mucho mas que tiempo, esas heridas se sanan con hechos, al menos para mí así es, mi alma fue secada por dentro, mi corazón no esta listo para latir por alguien que no sea mi madre, el amor no curara mis heridas, al contrario pienso que solamente las abrirá mas, supongo que en esta vida lo único que tenemos seguro es el hecho de no saber que es lo que nos depara para nuestros días, la vida es un libro abierto que se escribe día con día, y a mis páginas aun le faltaban muchas páginas por ser llenadas de letras escritas con la tinta del alma.

El Infierno de AlexandraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora