˚ ༘✶ 🍰 𝐒𝐓𝐑𝐀𝐘 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓 ┊ ⤷ 𝑹𝒖𝒗 ﾒ 𝑾𝒉𝒊𝒕𝒕𝒚

ᴄᴏʀᴀᴢᴏɴ ᴘᴇʀᴅɪᴅᴏ [𝐒𝐭𝐫𝐚𝐲 𝐇𝐞𝐚𝐫𝐭]

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De regreso en un alto un sujeto de auto gris acompañado de dos personas más se detuvo en un semáforo a lado de Whitty y Ruv.

El teléfono del muchacho sonó y contestó le puso el altavoz ya que por tantos carros que pasaban no se escuchaba bien.

—¿Qué pasa Pico?

—¿Porque se quedaron? Se supone que querías echar carreras.

— Bueno es que Ruv...

— No no y no nada de Ruv su novio Porfavor.

—¡¿QUÉ?!

Estos colgaron ya que el semáforo cambio a rojo y avanzaron y se fueron.

—Que pequeño es el mundo ¿No creen?

—¿Porque?

—Tu si que estás tratando moscas.

— Justo a lado de nosotros estaba ese muchacho que Hex secuestro.

—¿Y luego? ¿Piensan volver a secuestrarlo para que se les escape de nuevo?

—No digas estupideces.

— Lo importante aqui es que definitivamente son novios— Volteo a mirar el retrovisor.

—Algo yo también alcance a escuchar.

—¡¿Enserio?!— Comenzó a reírse— Esto será una buena noticia para el puto de H-e-x-y Jajajaja.

— Tendremos que arruinarle lo último que queda del día.

•••

—¡AAAA!

Los gritos de tres chicas  que se encontraban ahí retumbaron por toda la casa a excepción de uno que fue Pico.

— ¡¿Tan así fue?!

El rostro del pelirrojo fue de desagrado.

— Oye déjate de cómo fue, nos tiene que contar los detalles¿No es así cuñado?— Sarvente burlaba.

— ¡Si! ¡Tienes que contar que más sucedió!— gritó Annie.

— Oigan ¿No creen que es mucha preguntadera?

—No se que te quejas si a ti también te gusta el chisme Girlfriend.

— Si pero...

— Pero nada— Volteo hacia Whitty— Ahora si no hay nada que nos detenga— Lo sostuvo de los hombros.

— Oh Mierda...

Un día después al atardecer...

Pasos daba de lado a lado, formando un círculo, mantenía una pistola metida en el codo como si de un soporte se tratara.

Los presentes oh más bien dirigiendonos a sus más fieles ayudantes Tabi y Agoti, estaban preocupados por el, tal vez estaban con el por dinero, pero aún así lo conocieron cuando aún estaba cuerdo de la cabeza, los ataques de epilepsia eran más frecuentes a tal grado de que Hex no se pudiese controlar a si mismo.

Aunque no cabe duda a pesar de cargar consigo esa enfermedad, la psicopatía presente que tenía tampoco lograba mediar.

En la cabeza de nuestro Antago, comenzaba a recordar aquellas palabras que le había dicho ese  ayudante — Los tres los vimos, yo escuché en particular que decían ser novios, después colgaron del teléfono y se besaron para después irse.