GÉNESIS: DESPUÉS DE LA OSCURIDAD

EN EL BOSQUE

Ha transcurrido un mes desde que Jessica y los otros arribaron a Yokaito y aún no había ataques de sombras o de Shadow, su enemigo principal, hasta que llegó un día en que una inmensa sombra surgió. Esta tenía la forma de un orco y tenía una altura equivalente a un edificio de quince pisos. Los arcángeles estaban enfrascados en un lío a su tamaño.

Johan estaba luchando a la altura de la cara mientras que las chicas trataban de desestabilizarlo atacando a las piernas sin tener éxito.

— A este demonio sí que le gustan los orcos, volvió a crear otro y ahora de un tamaño gigantesco, no podemos vencerlo. — Dice Johan ya frustrado porque llevan poco más de cinco horas en el enfrentamiento y por lo tanto están comenzando a perder energía.

— Maldita cosa, debemos de impedir que siga avanzando, ha destruido mucho a su paso. — Dice Jessica que comienza a mostrar signos de cansancio.

— Deberíamos de castigar a Sandler por no estar aquí, esto es más importante que hojear libros bajo un techo, estoy molesta con él. — Termina Jessy.

Los ataques de Johan han sido completamente inútiles, así que decidió bajar a donde se encontraban sus aliadas para poder detenerlo.

— ¿Y que tanto nos podría ayudar ese flacucho y débil arcángel? Él no ha progresado en su desarrollo. —

— Johan tiene razón Jessy, es algo que no debería de admitir, pero Sandler se ha convertido más en un humano que solo se importa a sí mismo, ha dejado de desarrollarse y parece que va a dejar de pelear. —

— ¡Voy a surrar a ese hijo de puta! — Grita Jessy molesta.

Es en eso que la sombra comienza a dar de manotazos, de los cuales uno acertó en contra de Jessy que la envío al pavimento donde cuyo impacto provocó que su cuerpo creara un cráter. Jessica también fue golpeada, pero dicho golpe la envío contra un quinto piso donde quedó estrellada al interior de una oficina donde aún había humanos que no lograron escapar, y Johan fue enviado hacia un grupo de autos estacionados. La enorme sombra estaba dispuesta a pisar a Jessy y acabar con ella, pero pudo detener el pisotón con sus propias manos, la presión era abominable, tener que soportar el peso de aproximadamente cincuenta toneladas estando en una posición tan incómoda como lo es estar tirada boca arriba, así que comenzó a acumular energía en sus manos para poder dispararla y atravesarle el pie. Lo logró pero no fue suficiente ya que el pie comenzó a descender rápidamente sin darle tiempo de moverse, hasta que un potente ataque energético que golpeó el abdomen de la sombra que le hizo retroceder evitando así el que la arcángel sea aplastada, se levanta para ver quién le ayudó; no fue ni Jessica ni Johan, se percató de quien le salvó fue una chica pelirosada que estaba flotando varios metros detrás de ella. Al verla, solo pensó en una cosa, pero decide preguntar antes de sacar conclusiones.

— Me has salvado ¿Quién eres? —

— No es momento de presentarnos, tenemos un enemigo en común. — Dice la misteriosa chica que posee un vestido azul oscuro. Así que sin más, cooperaron para enfrentar al monstruo.

— ¡Es una niña! Llegó como proyectil por la ventana. — Dice uno de los testigos que la sostiene.

— No parece ser de aquí ¿Qué o quien es ella? — Pregunta una mujer que es parte de los mismos testigos.

— ¡Aléjense de esa chica! — Dice otro. — Debe ser un ángel o un demonio y nos puede matar. —

— No seas idiota ¿Ya le olvidaste? Tanto ángeles como demonios no atacaban a los humanos a menos que se les agrediera, si no hacemos nada de eso, ella no nos hará daño. —

En eso Jessica abre los ojos, algo aturdida.

— ¿Qué... que pasó? — En ese momento se da cuenta que uno de los empleados la estaba sosteniendo. — Oye quítate, no me toques. — Le dice para apartarlo y enseguida levantarse.