GÉNESIS: DESPUÉS DE LA OSCURIDAD

ENAMORADA

Al siguiente día Jessy va llegando a casa luego de un enfrentamiento con Sakurei, preguntándose por Jessica quien no acudió al lugar, lo cual le resulta extraño ya que ella siempre está dispuesta a entrenar sin importar las circunstancias porque de la misma forma se libra una batalla.

— Jessica he vuelto ¿Dónde estás? — Para después ir a la mesa del comedor donde está su amiga. — ¿Qué ocurre? No te ves bien. —

La chica tenía un aspecto lamentable, a pesar de su tez clara lucía palidez, ojos adormecidos con notorias ojeras y a pesar la hora no ha cambiado su ropa de dormir.

— No me siento bien, necesito descansar. — Responde para dejar su taza de té e ir a la habitación.

— ¿Cómo? Jessica se siente mal ¿No se supone que los arcángeles no pueden sucumbir a la enfermedades humanas? — Piensa Jessy al verla en ese estado.

Esa misma noche Jessy y Johan estaban ya dormidos a excepción de Jessica que estaba tirada en cama. La noche era de luna llena así que la luz de la misma penetraba por la ventana y es ahí donde se vio una silueta que golpeó el cristal con solo un dedo para ser un sonido discreto.

— Jessica, amor he vuelto, déjame pasar. — Se escuchaba una voz detrás del cristal.

— Pasa... está abierta. — Responde ella esforzándose para hablar abriendo los ojos.

La ventana se abre con delicadeza para luego entrar una figura femenina con brillantes ojos azules que reflejan la luz nocturna. La extraña quita de encima los cobertores y se posa sobre la indefensa arcángel, rodillas a los lados de su cadera y sus manos a la altura de su rostro.

— La luz de la noche te hace ver más hermosa aún. — Dice la desconocida.

— Si, ya me lo han dicho... no te has presentado... ¿Quién eres? —

— Mi nombre es Jade. —

— ¿Jade? —

— Te amo Jessica, correspóndeme. — Responde mientras le acaricia el cuello con la mano derecha.

— Soy... soy toda tuya. —

Jade sonríe con ternura, baja la mirada y con la misma mano, toma las bragas de la chica para despojárselas, pero se detiene.

— Estoy ansiosa de follar, pero primero tomaré de tu hermoso cuello. — Dice para de nuevo clavarle los dientes justo en el mismo sitio donde lo había hecho la tarde anterior. Terminó de beber su sangre, le dijo dulces palabras para después le comenzara a quitar sus prendas, Jessica no se resistía ni un poco y comenzó a sonreír.

Momentos después Jessy despierta para ir al baño, pero saliendo de la habitación detecta energía oscura proveniente de la habitación de Jessica, lo cual hace que se alarme.

— ¡Jessica! — Grita ella al verla desnuda en peor condición y con la ventana abierta, para de inmediato cubrirle con los cobertores.

— ¿¡Qué pasa!? — Pregunta Johan entrando al lugar. — ¿Pero que...? ¿¡Qué le pasa!? —

— ¡No lo sé! La ventana está abierta y el lugar está impregnado de energía negra. —

— Sin duda fue un demonio ¿Pero como? ¿Qué es eso? — Pregunta el al ver algo en el suelo que a Jessy no le gustó que veía, así que revisó debajo del cobertor lo que le puso más nerviosa.

— ¡Es sangre! ¡Jessica fue violada! — Responde llorando, mientras abrazaba a su amiga.

— ¿Fui violada? No en realidad, fue un sexo increíble... me encantó... quiero repetirlo... ojala no tarde en volver. — Responde sonriendo.