GÉNESIS: DESPUÉS DE LA OSCURIDAD

UN DRAGÓN

Han pasado varios días, los arcángeles han luchado contra muchos demonios que han perturbado la paz de las noches, acabando con todos y cada uno de ellos, pero su objetivo no ha sido cumplido, y este es el encontrar a la sombra que tomó el cuerpo de una niña para destruirla, ya que ese demonio ha sido el mas peligroso que se han topado, pero desde esa batalla no ha aparecido. Luego de haber eliminado a un grupo de demonios de rango "C", los cuatro vuelven al departamento de Sandler.

— Maldita sea, no parece que estemos avanzando, no hay ni siquiera un indicio de que la cantidad de demonios en la ciudad disminuya ¿Qué estamos haciendo mal? — Dice Jessica mientras camina en círculos por el recibidor.

— Eso sin mencionar que del jeroglífico que sustrajimos de esa misteriosa caverna, solo hemos descifrado dos símbolos. — Responde Johan, quien está sentado en una silla del comedor.

— Si, supimos el significado de dos esos símbolos, solo porque son idénticos a los que están en las gemas de agua y de fuego. — Dice Sandler, quien está sentado en una silla que esta al lado contrario del comedor.

— *Suspiro* En realidad no se cual de esas cosas es peor. — Dice Jessica con los brazos cruzados.

Jessy sale de la cocina con un par de tazas de café, de las cuales, una se la entrega a Sandler.

— Jessica ¿No se supone que puedes dar fácilmente con el portador de la energía sin importar donde esté? ¿O acaso me has mentido? —

— No he mentido al respecto, si tengo esa habilidad, aquí el problema es que al tener una energía tan parecida a la del resto no me permite localizarle, además de que parece que se está ocultando. —

— Tal vez deberíamos dejarlo pasar por ahora. En cualquier momento aparecerá de nuevo, y será ahí donde acabemos con ese ente de una vez por todas. — Dice Johan.

— No debemos dejar que escape de nuevo cuando le volvamos a encontrar, ya que algo me dice que los demonios no ceden porque ese maldito los engendra uno tras otro. — Interviene Sandler tras dar un sorbo al café.

— ¿Qué? ¿De donde sacas semejante conclusión Sandler? — Pregunta Jessy.

— ¿No han notado algo peculiar en los demonios que hemos eliminado? —

— ¿Peculiar? No se me ocurre nada. ¿De que hablas Sandler? Explícate. — Dice Jessica.

— Todos los demonios que hemos eliminado, han tenido ojos rojos brillantes, igual que los de esa sombra. Lo noté, cuando estábamos en batalla aquella noche y después de que decapitaste a la niña Jessica, salió del cuerpo y logré verle sus ojos. Estos brillan de una forma idéntica a los de los demonios que hemos eliminado, además de también es de mencionar que la energía de los demonios que hemos eliminado, es muy parecida a la de nuestro objetivo. No parece que avanzamos, ya que pienso que esa sombra, engendra todos los demonios que atacan toda Zentralia. —

Jessica se impresiona por la teoría de Sandler.

— Vaya, eso es interesante. Parece que lo imbécil solo le tienes en la cara Sandler. — Dice Johan.

— Cierra la boca Johan. — Dice él.

— No se me había ocurrido algo así. Entonces si es cierto eso, no lograremos nada mientras esa sombra continúe por ahí. Maldición, estamos haciendo todo en vano, esto es irritante. — Dice Jessica.

— Si la teoría de este perdedor es cierta, entonces nunca terminaremos de purificar Zentralia, sin antes eliminar a ese ente de forma indefinida. En fin, yo me voy, nos vemos mañana para continuar. — Dice Johan para después levantarse e ir hacia la puerta.