NUESTRA NATURALEZA

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La oscuridad es inmensa, profunda, ni con una bola de energía que Jessica generaba se podía iluminar lo suficiente como para ver mas allá de su propia mano. De repente, la luz se extingue y siente una presencia amenazadora. Ella siente miedo ante la inminente llegada de "eso" que tanto temor le infunde.

— Jessica Selen. — Se escucha una voz extraña.

— Si, aquí estoy. — Responde ella.

— ¿Has encontrado las gemas restantes? —

— No hasta ahora, no puedo buscarlas porque tengo... —

— No te estoy pidiendo explicaciones arcángel. — Interrumpen las sombras.

— Lo lamento, no he buscado, pero mi juramento sigue en pie, no lo romperé. —

Es en eso que Jessica despierta de un ligero sobresalto sobre su cama boca arriba, en una posición incómoda para dormir, con la mitad de los cobertores al suelo, vistiendo unos pantaloncillos muy cortos y una blusa que cubre poco mas de sus pequeños senos como pijama de color gris. Ella se levanta con el cabello suelto y enredado, yendo pesadamente al baño para lavarse el rostro, y luego de eso, nota que eran más de las cuatro de la tarde.

— Jessica, vaya, creí que habías muerto en la cama. — Dice Jessy desde el sillón mientras Jessica sale del baño, algo más despierta.

— Estaba realmente cansada amiga, y de hecho mientras no salgan sombras a molestar, pienso volver a la cama a las diez. Por cierto ¿Dónde está Johan y Sandler? —

— Johan solo durmió unas horas y se fue luego de terminar de curarse, volverá esta noche, a eso de las nueve solo para hacer un recuento de la batalla anterior. Mientras envié a Sandler a una alameda donde está el monumento a los humanos que dieron fin a los veinte años de oscuridad. —

— ¿Para que? —

— Esta mañana mientras aún estábamos dormidos, alguien golpeo la puerta y yo fui a abrir, era una chica que buscaba a Sandler y le dije que si quiere verlo, que vaya al sitio que le dije a las cinco. No pregunté su nombre porque no me interesa. Después le desperté para notificarle sobre su cita. Tiene poco que se fue, no se a que hora volverá. —

— Jessy ¿Soy yo o te noto un cierto sentimiento de celos? —

— ¿Celos? ¿De que mierda hablas? — Dice Jessy extrañada.

— Olvídalo. —

La mencionada chica estaba ante un monumento en medio de una alameda tan grande y arbolada que parece un bosque. El monumento tiene forma de media luna visto desde arriba, siete metros de altura, formado por cuatro pilares adornados por los cuatro elementos de la naturaleza, unidos a uno central mas ancho, que muestra un enorme cuadro en el que está grabada la imagen que representa a los dos humanos, héroes de la humanidad cuyo sacrificio acabó con veinte años de oscuridad.

— En memoria a Jacob Dantalion y Vane Conti, las dos personas que con su sacrificio, lograron salvar a la humanidad de la extinción y acabar con la oscuridad. Hay un monumento a ellos en cada país que siga en pie en esta época, porque todos y cada uno de nosotros les debemos la vida. Me gustaría saber como lograron la hazaña que inició esta nueva era, pero los únicos testigos están ahora ocultos en el anonimato. Imposible saber quienes son, donde están y si continúan con vida. — Dice Sandler acercándose a la chica desde atrás; ella voltea.

— Si. Lo dice el testimonio aquí escrito. — Responde.

— La nota póstuma escrita a puño y letra por Dantalion que uno de los testigos dio a conocer ante el mundo, ahora se conserva resguardada como si fuera una especie de santo grial, mientras que una copia está en cada monumento a su nombre como ahora vez, y su apariencia fue rescatada de una fotografía que estaba guardada en la casa que antes le pertenecía. Vane Conti era una mujer tan bella que no parecía de este mundo. Ese sujeto si que fue afortunado. — Responde Sandler.

GÉNESIS: DESPUÉS DE LA OSCURIDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora