EL BOSQUE NEGRO

2 0 0
                                    

Ya ha pasado poco más de dos semanas desde que Kay obtuvo los poderes del arcángel caído, más de dos semanas donde ha estado entrenando en su "nueva vida" con todos los arcángeles muy a pesar de Johan que tuvo la orden directa del consejo y quien le da las sesiones más agresivas, él no se mide en eso pese a que ahora ese chico ha ocupado el puesto del más débil que le pertenecía a Sandler hasta entonces. En este momento está en el valle luchando contra Jessy mientras Sandler, Jessica y Nao estaban a la sombra de un árbol mirando la ridícula actuación del arcángel sustituto ante su rival en turno.

— Vamos imbécil ¿Es todo lo que tienes? Si es así vas a morir en la próxima batalla importante. —

— Eres muy fuerte Jessy. — Responde Kay levantándose y limpiando su ensangrentada boca.

— Aún no puedo creer lo que ha ocurrido con Kay, él es un arcángel sustituto ahora. — Dice Nao.

— Si, ahora tienes otro que te puede proteger, así ya podré deslindarme de protegerte, al final no fuiste mi prioridad. — Responde Jessica.

— Estoy de acuerdo, lo que pasó en esa batalla fue solo un mal presentimiento, aunque aún queda en el aire del por qué esos demonios querían verme muerta. —

— La verdad saldrá cuando tenga que salir. —

— El tiempo pasa volando. — Dice Sandler estando de pie. — Ahora que lo pienso, ha transcurrido ya un año desde que despertaron mis poderes y les conocí a ti y a Jessy. Han pasado tantas cosas. Hace un año yo era un niño pobre y solitario que se sustentaba con un trabajito en un mercado cargando y llevando víveres. Pero ahora me miro al espejo donde veo al mismo muchacho pero ahora acompañado por varias amistades en Yokaito y sin preocupaciones económicas. Mi vida dio un giro increíble al conocerte sobre todo a ti Jessica. Por cierto. — Dice él mientras se sienta al lado de la dueña de su corazón. — ¿Cuál es tu día de cumpleaños? —

— ¿Qué? ¿Llevas un año de vivir con ellas y no sabes cuándo cumplen años? — Pregunta Nao.

— Eso no tiene importancia Sandler, somos arcángeles que son capaces de vivir mucho tiempo. Los humanos tienen una esperanza de vida promedio de entre los setenta y cien años, cosa que para nosotros en apenas un suspiro. Si festejamos algo así, sería cada cincuenta años más o menos. Nuestra fecha de encarnación es un dato irrelevante para nosotros, por eso no nos molestamos en revelarla. —

— Es cierto. Recuerdo que solían decir algo así los ángeles y demonios durante la oscuridad. — Dice Nao.

— Pero nacimos en un cuerpo terrenal, así que nuestra esperanza de vida en este mundo es la misma de un humano. Este cuerpo morirá en las mismas edades. —

— De eso no estoy segura, pero igual no me importa saberlo al menos por ahora. —

En ese momento Kay llega débil y cae a un par de metros del árbol.

— Vaya Kay, si que das lástima. —

— Cállate Nao, apenas me estoy acostumbrando. —

— Llevas dos semanas diciendo eso, no me jodas. —

Esa misma tarde Kay ya había dejado la casa de los arcángeles para dirigirse a la suya, puesto que está cansado de los intensos entrenamientos que le han dado los seis. Él estaba caminando por las concurridas calles de la zona centro ya que eligió esa su ruta por una ocasión para cambiar su rutina. El sitio no dejaba ser tan caótico, siempre es así, no importa el día que sea y es un lugar que prefiere evitar sobre todo en fechas desembridas.

— Hola, disculpa. — Escucha una voz femenina que se dirige a él, quien voltea en dirección al origen de la voz.

— Estoy perdida, necesito localizar un sitio en específico ¿Puedes ayudarme? —

GÉNESIS: DESPUÉS DE LA OSCURIDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora