GÉNESIS: DESPUÉS DE LA OSCURIDAD

NO ESTAMOS COMPLETOS

Sólo tuvo que transcurrir una semana para que las sombras atacaran de nuevo, únicamente Jessy y Johan estaban disponibles en el momento necesario para acudir al lugar del conflicto, pero iban tarde y temen lo peor.

— Maldición, aún con los impulsos no llegaremos a tiempo. — Dice Johan mientras ambos saltan sobre los edificios de mediana altura.

— Mientras te quejas he notado algo extraño, ¿No te has dado cuenta? La energía negra en la zona ha desaparecido gradualmente. —

— Eso es porque las sombras se están yendo. —

Finalmente llegan al sitio donde notan que no hay señales de invasión de sombras, lo único es que la gente alrededor está algo asustada pero ningún herido ¿Qué fue lo que pasó entonces? Preguntaron a los presentes donde solo les dijeron que un muchacho les ayudó, preguntaron sobre su apariencia, a lo que el interrogado dijo que era un joven con cabello negro y llevaba puesta una cinta en la cabeza. La descripción no decía nada en concreto, ya que el testigo no recordaba más detalles ¿Quién o qué podría ser el que salvó a los humanos de la zona? Johan no se preocupó mucho por eso ya que al final no hubo heridos; Jessy le propuso hacer una búsqueda detallada del sujeto que hizo esto ya que podría tratase de una posible amenaza, pero él no quiso para marcharse dejando sola a la chica.

— Acabaron con la amenaza más rápido de lo que pensé. — Se escucha la voz de Aurora al corazón de Jessy.

— No fuimos nosotros Aurora, llegamos y ya no había nada ¿No se supone que nos puedes ver? — Responde Jessy que comienza a caminar tomando su móvil fingiendo que habla a través de él con la potestad.

— Si, pero no había puesto atención en ese momento, ¿Qué ocurrió entonces? —

— Bueno, resulta que estábamos en camino tan rápido como podíamos y al llegar al sitio no había nada, ni heridos y ninguna sombra atacando, gente asustada pero solo eso; un testigo dijo que un joven de cabello negro con una cinta en la cabeza les defendió, pero no pudo recordar mayor detalle, similar a lo que ocurre con nosotros. —

— En ese caso no creo que se trate de un humano, ya que no recuerdan muchos detalles y parece que solo fue uno quien les salvó... esto me hace pensar que aún no estamos completos. —

— ¿Qué? Debes estar bromeando, el mismo concejo dijo que fuimos ocho arcángeles los que venimos a la cuarta esfera, no más ni menos. —

— Debo investigar, te veo después. — Responde Aurora para terminar la conversación.

— Yo no creo en algo así, aquí hay algo raro. — Dice Jessica que está en casa con Aurora.

— Si, y como potestad es mi deber descubrir que pasa. —

Mientras Jessy en lugar de continuar su día, decidió ir en busca del sujeto que hizo eso; buscó por todos lados en las cercanías, preguntó a muchos transeúntes (varios le miraron con extrañeza al ser extranjera) pero no conseguía nada de información útil, hasta que en un momento pasó por una zona que parecía peligrosa para los humanos.

Un grupo de sujetos de mal aspecto estaban siguiendo a la arcángel, ella ya les había notado, solo que no les prestaba atención hasta que un cuarto le interceptó enfrente.

— Hola preciosa ¿Por qué tan sola? — Decía el hombre de alrededor treinta años que tenía delante.

— Busco a un muchacho que lleva una cinta en la cabeza, no tengo más datos ¿Ha visto a alguien así? —

— ¡Claro! Soy yo ¿Para que me buscas? —

— No eres tú, dije un muchacho y tú aparentas más edad, además de que no llevas la cinta que mencioné. —