Tenías que ser prohibido (Chifuyu X tu)

🌻 Capítulo 23 🌻

- Así que se van definitivamente - dijo el papá de Chifuyu.

- Así es, es una gran oportunidad para nosotros y no pienso desaprovecharla, pero como bien saben, nuestros hijos tienen una relación y no quieren separarse. - añadió tu padre.

- Lo sé, nuestro hijo habla todo el tiempo de ella y por lo que pudimos ver esos días que se quedó en nuestra casa, se quieren de verdad.

- Así es, ambos han demostrado quererse de verdad, por eso queríamos proponerles algo.

- Me puedo imaginar que es...

- Nuestra hija quiere vivir en su casa, con Chifuyu, me cuesta mucho decirlo pero es lo que ambos quieren y....

- Esta bien, no diga nada más señor Hanma, a nosotros también se nos hace difícil asimilar algo así, pero si es la voluntad de ambos, lo aceptamos.

- Bien, nosotros nos iremos en un mes, que es el tiempo que tenemos para vender la casa y terminar con algunos detalles.

Estabas en tu casa con Chifuyu viendo una película pero en realidad ninguno prestaba atención, estaban demasiado nerviosos por la reunión de sus padres, temían que no aceptaran y tu terminaras yéndote con tus padres, tal vez para siempre.

Las horas pasaban y tus padres no regresaban, eso los tenía al borde de la locura hasta que escucharon abrirse la puerta y bajaron corriendo por las escaleras, encontrándose con tus padres y los de Chifuyu.

- Buenas noches - saludaron ambos haciendo una reverencia.

- Hola chicos, ¿que tal pasaron la tarde? - preguntó tu madre.

- Bien mamá, aunque un poco nerviosos.

- Bueno, en ese caso vengan acá los dos, tenemos algo que decirles - añadió tu padre, tomaste la mano de Chifuyu y caminaron hasta la sala.

- ¿Y bien? ¿Que es lo que nos tienen que decir? - preguntaste ansiosa.

- Cómo sabes hija - empezó tu padre - en un mes partimos para siempre y no quisiéramos que te quedes pero es tu decisión y la respetamos así que los padres de Chifuyu han aceptado que te quedes a vivir con ellos en su casa.

- ¿De verdad, papá? - saltó Chifuyu.

- Si hijo, es demasiado obvio el cariño que se tienen y no quisiéramos que se separen así, de un momento a otro. Además nos hemos dado cuenta que has cambiado mucho desde que estás saliendo con _____ y eso no puedo ignorarlo - Chifuyu solo se sonrojó.

- Bien, en ese caso, no hay nada más que decir, la decisión está tomada, en un mes nosotros nos iremos y tu te iras a vivir a casa de los Matsuno.

- Si, papá - dijiste y lo abrazaste.

El mes pasó demasiado rápido, tu casa se había vendido en menos tiempo de lo esperado y pasaste casi todos los días con tus padres, querías disfrutarlos al máximo antes de su partida, irías de vez en cuando a visitarlos pero como no sería tan frecuente querías aprovechar el poco tiempo que les quedaba juntos.

Llegó el día, estabas en el aeropuerto junto con Chifuyu y lágrimas corrían por tus mejillas, los extrañarías de verdad, habías pasado casi toda tu vida lejos de ellos pero siempre tenías presente que regresarían y está vez no sería así.

Sonó el altoparlante llamando a los pasajeros que debían subir al avión, abrazaste con fuerza a tus padres, les diste un beso a cada uno y te despediste de ellos.

- Vamonos, tenemos que recoger tus cosas y llevarlas a mi casa.

- Bien, vamonos - dijiste tratando de sonreír. Tomaste su mano y se dirigieron al hotel donde te estabas hospedando junto a tus padres.