Tenías que ser prohibido (Chifuyu X tu)

🌻 Capítulo 24 🌻

Tres meses después

Las cosas habían ido muy bien en estos meses, hablabas con tus padres casi a diario y a veces Chifuyu se metía en la conversación. Los padres de él te tenían bastante cariño, pues no sólo habías cambiado a Chifuyu sino que lo ayudabas en lo que necesitara, ya sea en la escuela o en la vida diaria.

Estaban próximos a cumplir quince años y eso los emocionaba, aunque no entendían bien porque, después de todo aún eran unos mocosos, solo sería un día más del montón. Estaban en la habitación, leyendo uno de los nuevos mangas de Chifuyu, hasta que el dijo:

- Nuestro cumpleaños se acerca y quisiera algo especial para los dos, aparte de la loca fiesta que están organizando Baji y Kazutora, tengo miedo de lo que vaya a salir de ese par.

- A veces tienen unas ideas medio locas, mira que querer lanzarse desde un acantilado... Me aterro solo de imaginarlo - Chifuyu soltó una risita nasal.

- Cómo sea, igual debemos estar ahí, después de todo, la fiesta es para nosotros.

- Si, si, como digas - rodaste los ojos - me interesa más tu plan, a veces sales con unas ideas divinas. Adoro eso de tí.

- Gracias - contestó sonrojado - quiero hacer algo lindo, para que siempre lo recuerdes.

- Se que lo harás, pero también quiero que sepas que te voy ayudar, nuestro primer cumpleaños juntos tu lo hiciste todo solo, ahora quiero planear esto contigo.

- Esta bien, oye ____ estos días no has hablado con tus padres, ¿estará todo bien con ellos?

- mmmmmm... No lo sé, ahora que lo mencionas, no me han llamado, creo que lo haré yo - dijiste tomando tu celular. Marcaste el número de tu padre pero no contestó, luego el de tu madre, pero tampoco contestó.

Intentaste varias veces, hasta que alguien contestó.

- ¿Aló?

- Eeeeh... ¿Quién habla?

- ¿Es usted famililar del señor y la señora Hanma?

- Así es, soy su hija ¿quién es usted?

- Soy la enfermera Williams, del hospital Saint Thomas, sus padres sufrieron un accidente de tránsito hace cuatro días y están en estado crítico, hemos intentado localizar a sus familiares pero no podíamos hasta hoy que trajeron sus pertenencias. Necesitamos que venga con suma urgencia.

No podías decir nada, tu cerebro no asimilaba lo que acababa de escuchar, dejaste caer tu celular y tu visión se nubló por las lágrimas que se acumulaban en tus ojos, soltaste un grito de desesperación y te lanzaste al piso. Chifuyu estaba aterrado, no entendía nada, así que se agachó para abrazarte.

- Cálmate _____, respira, dime que pasó para poder ayudarte.

- M-mis padres... Están mal... Necesito ir a verlos... - dijiste entre sollozos.

- ¿QUÉ? - te preguntó algo confundido, trataste de calmarte, para poder explicarle.

- Contestó una enfermera... Dice que mis padres tuvieron un accidente de tránsito y están muy mal, tengo que ir a verlos.

- Pero que vas hacer si te vas.

- No sé, verlos, supongo.

- Hablemos con mis padres apenas lleguen, ¿de acuerdo?

Asentiste y te fuiste a recostar a la cama, necesitabas calmarte, Chifuyu se acostó a tu lado y te abrazó. Se quedaron dormidos hasta que los padres de él llegaron. Hablaron con ellos y acordaron llevarte al aeropuerto al día siguiente para que puedas ir a ver a tus padres. Empacaste tus cosas y te fuiste a dormir, no tenías ánimos de nada, solo pensabas en ir a ver a tus padres, tenías miedo de que algo malo les pasara.

Al día siguiente te encontrabas caminando por el pasillo de abordaje, sola, irías a un país donde no conocías a nadie, tenías miedo. Recordaste las palabras de Chifuyu, Baji y Kazutora.

- Todo va a estar bien, mocosa - dijo Baji mientras te abrazaba.

- Así es, tus padres van a salir de esto, así como tu también lo hiciste - sonrió Kazutora.

- Te estaré esperando, para celebrar nuestro cumpleaños juntos - dijo Chifuyu con algo de tristeza.

De verdad tenías buenos amigos y un gran novio, subiste al avión y luego de varios minutos que se hicieron eternos, despegó. Cerraste los ojos y a los pocos minutos te quedaste dormida, así sería mejor, o si no empezarías a imaginar miles de cosas que podrían pasarle al avión, desde que se le caiga una pieza, hasta que explote en el aire.

El viaje fue un poco largo, pero llegaste sin ningún inconveniente, saliste del aeropuerto y tomaste un taxi para ir a la dirección que alguna vez te dió tu madre, por si querías ir a verlos.

Llegaste, te registraste en recepción y subiste hasta el departamento de tus padres, entraste para tomar una ducha rápida y salir enseguida al hospital. Cuando llegaste una sensación de miedo se apoderó de tu cuerpo.

- Algo va a salir mal - suspiraste y tomando valor entraste ahí.