🥢Nueve

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Capítulo 9: No me abandones.

Capítulo 9: No me abandones

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    Satoru ese día había decidido ir un momento al cementerio para hablar con sus madres. Quería descargar esa frustración, ese enorme peso y buscar posiblemente una respuesta silenciosa de ambos ángeles. El clima tampoco acompañaba su humor, esa hermosa tarde era algo oscura por las nubes que avisaban de una lluvia nocturna.

Tal vez en otra fecha disfrute de ese clima, pero no ahora, no hoy que debe enfrentarse a una pandilla que le estuvo rompiendo los huevos en su territorio y aún no tiene señales de su comandante.

— ¿Satchin?

Hablando de Roma. Satoru detuvo su andar de golpe al ver a Manjiro en el portón del cementerio, ambos chicos compartieron una larga mirada de confusión por la presencia del otro y, silenciosamente, el más alto acompañó a Mikey a la tumba de Shinichiro para rezarle por un pacífico sueño.

—No quiero hablar de eso aquí... Pero necesito que me escuches, Mikey. — suplica el pelinegro.

— ¿Tú también te pondrás en mi contra, Satchin? De todos... — se lamentó con un rostro neutro el rubio, que miraba con demasiados sentimientos la tumba de su hermano mayor —Incluso Kenchin lo hizo... 

—¡Mikey, por favor! Deja de hacerte la maldita víctima. — regaña cansado el pelinegro, volteándose ahora para ver de frente a su jefe. — ¿Ves que disfruto que hayan encerrado a Pachin? ¡No! Él no merecía esto...

—¡Entonces ayúdanos a sacarlo de ahí!

El silencio se hizo en ambos cuando Satoru juntó su frente con la de Mikey y sólo ahí notaron que estaban agitándose por los gritos. El contacto y la cercanía entre ellos fue suficiente para calmar los acelerados latidos, la tormenta y el huracán que habitaba en su interior y aquellas ganas de golpear al otro.

Una pelea no arregla nada.

— ¿Acaso alguien lo obligó a apuñalar a Osanai? — pregunta en un susurro Satoru, recibiendo un pequeño "no" de forma tímida —Pachin cumplió con su misión, Mimi. Vengó a su amigo, a su familia y a la novia del muchacho, intervenir en su castigo significa que no estás respetando su voluntad como pandillero...

—Entonces... ¿Qué se supone que haga? — pregunta con un hilo de voz y un brillo en sus ojos que delató aquellas ganas de llorar que tenía.

Porque Mikey se siente desnudo frente a su alma, sin él, sin Draken, Manjiro no necesita más razones para morir. Ambos adolescentes son su más grande pilar, perderlos significaría perder una parte de él que no quiere sucumbir a la oscuridad. La cálida mano de Satoru se sintió demasiado bien cuando acarició su cabeza y lo dejó acurrucarse en su pecho en busca de un refugio de sus sentimientos, de su fragilidad.

𝐏𝐚𝐝𝐫𝐞𝐬 || ᴛʀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora