Ken Ryuguji siente la necesidad de tener a alguien que lo cuide como él cuida a Mikey y a sus amigos. Satoru Sadao siente la necesidad de tener a alguien para darle amor incondicional, ser correspondido y cuidarlo con su vida.
Ambos muchachos serán...
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Satoru observó el paisaje que le ofrecía aquel departamento con muchos sentimientos encontrados. Había despertado hace una hora, 15 minutos de esta los había usado para ver dormir a Draken, los siguientes estuvo aquí, mirando al horizonte y meditando lo que iba a hacer. Su largo cabello se mecía suavemente junto a la leve brisa de esa tarde, sus ojos grises observaban sin emoción a la gente pasar, deseando ser alguno de ellos en esos momentos ¿Qué tan simples deben ser sus vidas?
Bostezó. Tenía ganas de irse a dormir, pero sabía que no podría dormir a gusto como su hombre en la cama por culpa de las pesadillas y aquellas palabras de todos.
"Lo sentimos, no pudimos salvarlo..."
"Este es tu último viaje."
"Los Sadao siempre aspiramos a más."
Si tan sólo Touya estuviera vivo, de seguro podría ayudarlo a acomodar sus ideas. La triste realidad para el pelinegro es que el rubio no está con él, si no que con sus madres apoyándolo desde el más allá. Desearía recibir una señal, algo que le diga que hacer, por dónde empezar.
—Los Sadao siempre aspiramos a más... ¿Qué significa...? — se pregunta sin ningún tipo de brillo en sus ojos.
No entiende a qué se refería. Dejó de pensar en eso cuando sintió un peso en la espalda junto a unos brazos rodeando su cuerpo. El cálido aliento de Draken golpeó suavemente su hombro cuando esté suspiró y le tocó a él hacerlo por unos dulces besos en la zona de su hombro y cuello dados por su prometido.
—Buenos días... — murmura ronco.
—Querrás decir buenas tardes, son las 4 de la tarde. — da a conocer la hora con cierta burla.
Al rubio le costó un poco procesar lo que le acababa de decir su prometido, pues aún intentaba agarrar señal en su cerebro para despabilarse por completo. No vio a Satoru en la cama, por lo que vino directo a dónde él está y eso sumado al frío no ayudaban nada a su cerebro para procesar las cosas.
—... Buenas tardes. — corrigió algo más despierto que antes. Apoyó su mentón en el hombro del otro para apreciar mejor su perfil y no olvidar sus hermosos colores. — Pensé que te vería en la cama ¿Qué haces aquí congelándote los huevos?
—Pensaba en nuestro futuro... — murmura distraído. Sintió al más alto acurrucar su mejilla en su hombro para más comodidad y se sintió calentito por el calor que irradiaba su hombre— Cuando alguien dice ir por más... ¿A qué se refiere?
—La misma palabra lo dice. — explica sin ganas.
Satoru entendía menos ahora, su Ken se rió de su confusión y se enderezó para tener más espacio. Sus largos dedos comenzaron a acariciar los suaves cabellos del azabache para quitar los pocos nudos que tenía en ese momento, separó su cabello en tres secciones y comenzó a cruzarlos para armar la trenza que siempre lleva.
—Cuando siempre vas por más significa que nunca estás satisfecho con lo que tienes, a veces es bueno, a veces es malo, pero todo el mundo siempre quiere ir por más en la vida. — razona al final con una pequeña sonrisa en sus labios. — Yo fui por más al proponerte matrimonio.
—Entonces... Si yo voy por más... — Satoru subió su vista al cielo, viendo a dos pájaros volar justo sobre ellos. — ¿Me convertiría en el rey?
Draken se congeló en su lugar por esa respuesta de su pareja, claro que jamás esperó que el otro haya sacado ese tema luego de 2 días de haber escapado juntos. Lo había olvidado por un momento, se había relajado tanto que olvidó la verdadera razón por la cual se habían ido de la casa del pelinegro.
—No estarás pensando-... — se cortó a él mismo al pensar en lo peor para su prometido. — ¡Sato-..!
—Era broma. — murmura serio. — No me arriesgaría a tanto... — de su muñeca se quitó la liga que tenía ahí y se la pasó al rubio quien, más aliviado, siguió con la trenza hasta acabarla. — Quiero disolver todas las pandillas, acabar de una vez con todos los conflictos y mandar a Mikey a terapia.
Eso sí que sorprendió más a Draken, pero se sentía muy aliviado porque era una solución pacífica a todos los problemas. Lo aceptó, decidió apoyar esa idea aún si la pandilla debía separarse, su familia siempre serán sus amigos y mientras ellos estén ahí, la Toman también estará en sus corazones.
—Hagámoslo, destronemos a Izana y a Mikey. — acepta muy emocionado, hace tanto tiempo que se la quería agarrar contra ellos.
—No, yo iré contra esos dos... Tu ábreme camino.
Así estuvieron planeando cómo iban a hacer antes, durante y después del conflicto, con la última palabra de que iban a cuidarse de sí mismos y no tomarían decisiones que atenten contra sus vidas. Se besaron para cerrar el pacto y fue turno de Satoru para peinar a Draken con la misma gentileza y amor que el otro le dió en el balcón. Alistaron sus maletas, se abrigaron bien y salieron rumbo a la estación con sus pocas pertenencias en una mochila cada uno.
Era hora de volver a casa.
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[N/A]: ES CORTO, PERO QUERÍA PUBLICARLO PORQUE EN EL SIGUIENTE SE VIENE.
También para decirles que las imágenes se encuentran sin censura en mi Twitter, Virus5ama uwuwuwuwuwuw
