Instituto Furukawa - Dogma Cruxis

Clase 8- Schwanhild

"Desde la era Dorada de los Earthfolk los Dwarves o Picas comenzaron a autonombrarse utilizando un glifo compuesto por diferentes sub glifos que determinaban parte del comienzo de su vida y pertenencia.."

La voz de la Profesora Caroline Granth sonaba por toda el aula de cuarto grado pero ella estaba enfocada en su celular sin importar que le llamaran la atención. Era un mensaje de Sebastyan, de quinto año; uno de sus mejores amigos. 
- Las cosas estan raras, sólo mantente atenta - decía el mensaje de "Fleche" en el teléfono de Schwanhild - Por cierto, Schwan, gracias por las hojas de Brisa Dorada que trajiste. Hizo un té con un aroma encantador. Nos hablamos pronto.                                                                                                 

Y no era que Schwanhild no estuviera poniendo atención, sinó que ahora estaba más interesada en pasar tiempo con sus amigos. Este último viaje a casa no había sido grato ya que su abuelo paterno - quien era su tutor y guardián - no estaba del todo de acuerdo con las ideologias impartidas por Furukawa. No estuvo segura de que regresaría para este año. Mucho menos tuvo el valor de mencionarlo a su equipo pero afortunadamente aqui estaba. A veces le molestaba mucho estar un año atrás que sus amigos.  

"No sólo nos trajeron tecnología de punta que aún no ha sido superada y aun es considerada un prodigio de la ingeniería...."

Miró de reojo al asiento cerca de la ventana y vió a un chico aparentemente atormentado por el calor y los rayos del sol. Schwan enarcó una ceja al no reconocer al chico nuevo ingreso. No era muy raro tener gente de nuevo ingreso en años mas altos. Al parecer hacían un exámen para determinar a que nivel asignarlos sin tomar en cuenta muho la edad o la experiencia ya que las creaturas mágicas crecían de diferente manera a los humanos. Algunas ni siquiera tenían edad por asi decirlo...

- Profesora le parece bien si  hago la traducción del primer parrafo? Creo que tengo algo de habilidad en texto de Picas - Era Alison, una muy hermosa chica demonio que siempre intentaba quedar bien con los profesores. Unas pequeñas alitas de murcielago brotaban de su cabeza formando una linda corona que abrazaba su cabello color purpura. Su tez morena y sonrisa casi "traviesa" hacía que varios de los chicos a su alrededor voltearan a verla. Típico de los demonios de lujuria...
- Lamebotas... - murmuró Schwan mientras se acomodaba el cabello. Miraba fijamente a Alison con esos afilados ojos de serpiente y aunque la succubi no se daba por enterada cualquiera que le pusiera un poco de atención se daría cuenta de cierta incomodidad entre ellas. Intentó perder el interés y regresar a lo único que le importaba en este momento; regresar al campo de Mugby donde era bastante buena y sentir su cuerpo agarrar calor. 

Un golpe en su nuca la hizo regresar a la realidad. Volteó molesta sólo para ver una pesada mano de hombre recostada en su frondoso cabello. Era la mano de Taylor Kluivert, un demonio de guerra que no estaba muy bélico el día de hoy ya que se había quedado dormido. Schwan chistó molesta y lanzó la mano lejos haciendolo despertar de golpe. Exclamó un ugh... y volvió a acomodarse. Si le dieran un euro por cada pelmazo en la escuela... 

Se quedó pensando por un momento acerca del mensaje de Sebastyan. De todo el equipo de Mugby podía considerar a Hazel como el Capitán pero el peliclaro era más la cabeza del equipo. Si no fuera por su temple muchas veces hubieran perdido partidas importantes en su carrera. Sin contar que los consejos más objetivos sobre su desempeño venían de él. Agradecía el apoyo de Hazel y el cariño de Gustav... pero a veces la verdad es necesaria para crecer y el nunca tuvo problemas para expresarla. 
"Por que estas tan preocupado, Sebs?" pensó ella en escribir, pero se contuvo mientras que la Profesora Caroline alegremente seguía explicando acerca del lenguaje en civilizaciones antiguas.

* * * * * *

Los pasos del Director en el fresco cesped del area deportiva y el olor a naturaleza que irradiaba por los campos a esas horas traerian recuerdos buenos y malos del Instituto a los alumnos jovenes. La sonrisa pícara del Director dibujada en su rostro al ver a sus pequeños confundidos por la bizarra clase de matemáticas que estaban llevando.
- Muchos se preguntarán porque decidimos salir del aula para estudiar aqui - el dedo del Director se levanta mientras que todos comienzan a tomar atención a su amable voz -  a decir verdad siempre me ha gustado darle un toque de 'magia' a mis clases para que mis alumnos no pierdan el tiempo dormidos en un aula...

- Oooh aqui viene! - salta Mila, una pequeña nahual lince encima de su amigo Källe, un Esna de cabello azul que apenas puede con ella por la diferencia de tamaños. Las orejitas de Mila se mueven alegremente mientras observa con anticipación. Sócrates tiene tantas cosas que preguntar pero no lo hace por respeto. Sin darse cuenta que su pequeña cola tambin ondeaba feliz por escuchar las palabras del Director y generar algo de expectativa. 

- ¿Les parece si comenzamos? - dice el Director dando un aplauso que pareciese se hubiera escuchado hasta el rincón más lejano de europa. Una delgada linea celeste se dibuja alrededor del Director al momento que una especie de simbolo aparece bajo los chicos. Keitaro - el Director - sonrie y extiende el aplauso para dejar ver una hermosa luz que desciende al piso. 

<<< MANA GRIS: MY LITTLE SECRET ROOM!>>>

Un deslumbrante destello de luz toma por sorpresa a los chicos de primer ingreso obligandolos a proteger sus ojos. Cuando la luz se ha acostumbrado y el pánico se reduce todos los chicos pueden apreciarse dentro de un fino cubo de luz azul.  Los chicos miran hacia todos lados bastante confundidos , asustados mientras que otros emocionados.
- Ah!! Que genial que vamos a a hacer, Profesor? - pregunta Noah Fenian con bastante energia. Sócrates por otro lado se aferraba del uniforme de su compañero albino, bastante consternado. 
- Como siempre Noah Fenian listo para todo - responde la chica gato, Mila, con una sonrisa maliciosa. 
- ¡Menos para comer verduras! - responde una voz aguda y muy energica a las acusaciones de Mila. Su cabello azul brillaba con chispitas cada que se movia y sus ojos del mismo color se veian hermosos con el reflejo del cubo mágico. Källe tenía ese encanto escandinavo y ártico en todos sus movimientos y el mismisimo acento. 

"Como podrán ver tendrán que resolver el problema del cubo antes de que se acabe la clase. Podrán trabajar en equipo y  como algo divertido si no lo logran hacer a tiempo voy a reprobarles el primer mes a todos."

Las palabras de Furukawa hicieron que varios comenzaran a preocuparse bastante. No todas las personas ahi eran chicos huerfanos o reclusos sino había gente que sus padres habían aportado para que estuvieran ahi. Otros esperaban ser los mejores de la clase y un mes reprobado no se vería bien en su boleta de calificaciones. 
- Supongo que tenemos que leer esas runas que estan volando alrededor de la pared? - pregunta Noah Fenian. Furukawa mira sospechosamente al peliblanco aun sin bajar la sonrisa y asiente - Bien! Porque me recuerdan a algo pero no se que.... 
- Noah... 
- No te preocupes, Sócrates si todos unimos nuestras habilidades podremos-
- Noah, no es eso -interrumpe el demonio de cola negra - Son las letras... yo... No puedo verlas... perdón... 

Una criatura magica que no podia ver el mana era algo inaudito en el mundo detrás del velo. Sócrates comenzaba a sentirse abochornado de ser un inutil. ¿Será por su culpa que no podrán acabar a tiempo?