Instituto Furukawa - Dogma Cruxis

Clase - 35 - Snakeskin

¡Saludos a todos! Muchas gracias a ustedes por seguir leyendo mi historia! Ya casi llegamos al clímax del segundo Arco no puedo creer que al fin estamos lográndolo!

¿Ya tienen un personaje favorito? ¡Son muchos! Espero que no sea muy confuso! 

Me gustaría saber más de lo que les gusta o no de los capitulos! Siempre pueden usar los comments. Tal vez me tome un tiempo en pausa antes del Arco 3 para darle una pulida a  anteriores y tal vez agregarle detalles! 

Sea como sea estamos en contacto! Nos vemos la próxima clase!

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Las serpientes son conocidas no sólo por la ausencia de sus brazos y piernas sino como la naturaleza le ha dado el poder de evolucionar mucho de sus otros sentidos para volverla no solo una cazadora nata, sino un radar constante de peligro que le ayuda a mantenerse a salvo. Lo cual siempre están precavidas y listas para protegerse.

¿Pero que pasa cuando la víbora tiene seres queridos? ¿Es igual de precavida?

Schwanhild estaba viendo a la nada con una charola llena de juguitos mientras varios niños jugaban en el arenero. Había tenido días así pero cada vez se frecuentaban mas. La visión de un cupcake con cara de perrito la trae de regreso al mundo. Una mano metálica extendiéndose a lo largo del enorme cuerpo negro, cubierto por un ridículo delantal rosado con patitas de gato bordadas a mano. 
- Nam estas muy distraída, pensé que tal vez tenias hambre? - dice Gustav poniendo el cupcake en la mano. Lentamente transformándose en el chico de cabello rubio cenizo, ojos cobalto y sonrisa tonta y dejando atrás su apariencia robótica - ¿Estas bien? 
- Perdon, Gus, no es nada... - dice ella viendo al perrito el cual parpadea de repente. ¿Por qué a los niños les gustaba tanto que la comida se moviera? Le daba cierta angustia... - Los hiciste tú?
- Sí! La  Profesora Aria me dijo que habían sido un éxito el año pasado y me pidió si podía traerlos una vez al mes. ¡El toque está en ponerle vainilla en la naricita para que...

Sin darse cuenta, la chica de hermoso cabello castaño y ojos verde olivo se había vuelto a perder en la profundidad de la nada. 
- No sientes como si estuviéramos esperando que pase algo.. malo? - dice ella interrumpiendo a su amigo. 
- Algo malo? ... Como el monstruo que invadió el otro día? - responde él rascándose la nuca. 
- No se, he sentido que algo muy malo va a pasar y que debería estar lista... ¿Sabes que hice cuando atacó el monstruo? Absolutamente nada. Si no hubiera sido por... - detuvo el pensamiento del semidemonio envuelto en su poderosa armadura gladiador - por los otros chicos del salón, probablemente me hubiera aplastado el techo... O me hubiera roto algo como Allison. 
- Bueno... ciertamente tu capacidad para sobrevivir como Nahual hubiera servido de algo. ¡Es muy difícil aplastar a una mamba negra con un edificio! - dice el chico intentando ser positivo, pero al ver que ella no sonríe el hace una mueca de tristeza - L-Lo siento.

Schwanhild o "Nami", como le llamaban sus amigos cercanos niega con la cabeza y luego sin pensarlo dos veces muerte la cabeza del cupcake. El sabor de coco y vainilla viajan por su lengua y en verdad le parece delicioso. 
- Que rico - suelta ella dándole otra mordida al cupcake - te felicito Gus! Sebastyan te ha enseñado bien.
- Es algo difícil cuando no tienes papilas gustativas jajaja... pero hago lo que puedo! - dice el chico armadura sonriendo un poco apenado - Al menos ya te hice sonreír por un instante. ¿No lo crees? 
- Gracias - responde ella volteandolo a ver con una sonrisa. Intentaba ser sincera, pero esa sensación de peligro seguía haciéndole la piel de gallina.  

Ambos se quedan en silencio por un momento. Posiblemente pensando cosas totalmente diferentes. Al menos Nam esperaba haber despreocupado al grandulón. Fue entonces cuando Gustav se levantó y volteo a ver a los chicos.
- Estaba aterrado cuando nos enfrentamos a esa criatura hace unas semanas... un monstruo con tantos ojos y lanzaba rayos horribles de cada uno de ellos... ¿Pero sabes porque pienso que todo va a estar bien? 

La nahuala volteo a verlo extrañada por la plática tan repentina. Pensó que posiblemente cambiarían de tema. 
- Porque estaba luchando con el Cap'n y Sebastyan... que son mis superiores pero sobretodo mis amigos... mi lugar feliz - agrega Gustav - va a sonar ridículo pero ustedes son más que un equipo de mugby para mi... son mi familia... y lo único que me ha hecho sentir "normal" otra vez. 
- Gustav...

Gustav Montículos, de origen Checheno era un nahual pantera que no recuerda nada de su vida pasada antes de ser transformado en un Djinn. Esta raza de seres mágicos son automatones, criaturas artificiales que en diferentes categorías son almas aprisionadas en cuerpos falsos. La armadura de pantera parece provenir de un castillo antiguo en lo más profundo de la república de chechenia, pero nunca han podido encontrar mas datos. La armadura era como un niño pequeño y poco a poco fue "desarrollándose" hasta llegar a ser el tierno Gustav. Hazel y Sebastyan le ayudaron a elegir ese nombre aunque Montículos es también una broma por su facilidad para controlar la magia elemental de tierra. 

Muchas veces Nam se cuestionó si Gustav se sentía mal por no poder sentir o percibir como los demás...no parece necesitar sueño ni comer aunque puede hacerlo. ¿Que clase de vida lleva un ser artificial que puede tener emociones pero no sentir? La sola idea le llenaba de ansiedad pero al escucharlo hablar así simplemente le calmaba, lo suficiente, para honestamente disfrutar el momento. El nahual pantera tenía razón... este era su lugar feliz.
- Entiendo.. creo que te entiendo.. yo siento algo similar - dice Nam dejando atrás las palabras de su abuelo y llenándose de determinación - la próxima vez que algo amenace mi lugar feliz no me haré para atrás! ¡Siempre pueden contar conmigo!

Gustav voltea y le sonríe ampliamente. Aun sabiendo que esa era solo una ilusión y que debajo de ese rostro bondadoso había una tosca armadura. Nam podía percibir las emociones de su amigo, hermano y compañero de armas. 
- Estoy ansiosa por empezar la temporada de Mugby! - dice ella levantándose y tomando la charola con juguitos - A ver! Chicos! No se vayan a deshidratar vengan a tomar un juguito!

A lo lejos, Taylor Kluivert que seguía con su hermanita escucha la voz de Schwanhild y por un momento cruzan mirada. El le sonríe y ella desvía la mirada frunciendo el ceño. ¡No le muestres debilidad! ¡Nunca!