Clase 7 - La Katana Zafiro

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Socrates: Noah...?
Socrates: No vas a entrar a la clase?
Socrates: Noaaah donde estas?
Socrates: ¿Me equivoqué de contacto?
Socrates: ... Noah si estoy en el salón adecuado pero no te veo

Sócrates había conseguido el contacto de Noah Fenian antes de separarse de él y ahora que faltaban dos minutos para las ocho de la mañana y el albino no estaba por ningún lado. Se rasca la barbilla de la ansiedad y comienza a cuestionarse porque le interesa tanto que llegue. Como si la escuela estuviera afectandole de maneras extrañas... o simplemente no era bueno teniendo amigos? 

Al pasar exactamente los dos minutos el sonido de las campanas escolares se hicieron presentes y la puerta se cerró sola. Keitaro Furukawa observa a todos y cuando esta a punto de dar las primeras palabras  puede escucharse otro alarido a la distancia.
- SENSEEEI NO CIERRE
- Sensei? - cuestiona Sócrates extrañado. Sin embargo era el mismo tono de voz que había gritado de manera similar hace unas horas en la entrada del Instituto. 

Hazel Korhonnen da un atlético salto hasta llegar en la puerta y levanta a Noah Fenian como si fuera un balón de football mandando la puerta a volar hasta el lado contrario del salón. 
- Lo logré! Llegamos -
- Tarde -interrumpe de tajo el Profesor Keitaro- por un minuto, lo siento joven Korhonnen por favor salgan del aula..
- Pero Profesor sólo fue- 

Hazel se interrumpe al momento que Noah suelta una discreta boqueada al ver frente a ellos lo que otros alumnos han llamado la legendaria "Katana Zafiro". 
- L-La Katana Zafiro! - murmura Hazel
- P-Pensé que era un mito! - comienza a cuchichear otro estudiante mientras todos miran sorprendido la escena. 

Los ojos azules de Keitaro brillan bajo la obscuridad de la seriedad afilada de su mirada al ver con decepción y estoicismo a sus alumnos.
- Es imperativo llegar a la hora indicada por el estatuto de la escuela, Joven Korhonnen, por lo que usted esta llegando tarde a su clase. Así que páseme al infante y vaya directo a su aula y espere mi castigo... 
- S-S-S-Sí señor!- dice Hazel entregando a Noah.
- No quiero morir Hazel! No me dejeees! - exclama Noah quien es pasado como balón de futbol entre los mayores de edad. 

Socrates no pudo entender la discrepancia de identidades entre el amable Director Furukawa que lo recibió tan cálidamente al inicio del día y el Profesor Keitaro de Matemáticas que se postraba ahora frente a ellos. Con esa mirada seria y asesina...

... Lo que si le quedaba claro es que no todo eran miel y hojuelas. La disciplina era real en Furukawa... MUY real. 

Pasados algunos minutos Hazel regresaba algo cabizbajo por el resultado de su interacción con Noah. Lo suficientemente distraido para ser levantado de las axilas por otro hombre mucho más alto que él pero que portaba el mismo uniforme.  Una larga cola color negro ondeaba felinamente mientras soltaba un pequeño gritillo de alegría. 
- Ah! Es un gusto verlo Capn!- Un par de orejas gatunas brotan de entre el pelo rubio del más alto que inmediatamente baja a Hazel quien apenas estaba entendiendo que estaba pasando. 
- Gustav casi me matas de un susto! No le grites a la gente en los pasillos! 
- L-Lo lamento! Me dió gusto ver que regresaron del curso de verano en Estados Unidos. ¿Va tarde a clases?
- Sí - suspira Hazel encogiendo los hombros - me quedé hablando de Mugby con Noah Fenian. ¿Sabías que quiere entrar? ¡Es demasiado joven!
- ¿Que no usted entró de la misma edad a Mugby? 
- ... ¡Bueno sí pero él no es yo! 
- Creo que estoy confundido.. - murmura Gustav - pero ciertamente Noah no eres tu! 

Ambos comenzaron a caminar hasta el salón de quinto año mientras pasaban por las otras aulas que ya estaban dando las clases. Hazel sintió algo de nostalgia al saber que sólo le quedaba un año más y tendría que pensar en que estudiar. Miró su corbata... aun le tocaría teñirla del color de una casa pero el próximo año tendria que cambiarla por una de color negro. El color de los alumnos profesionales del Instituto, el sexto y último año. 
- Este año no hubo novatada, ¿Verdad? - cuestionó Gustav con las manos en la nuca. La novatada era un evento natural en la escuela en la que los alumnos de grados mas altos junto con los profesores hacían ciertas "bromas" o "eventos" especiales a los alumnos de prmiero. Ciertamente Furukawa era un lugar con las novatadas más intensas y varios aun tienen secuelas de esos eventos hasta el final de su curso estudiantil.- Recuerdo la batalla contra los peluches gigantes en el jardin... ¡Estabamos tan asustados!
- ¡No me lo recuerdes! ¡Ese viejo tiene ideas muy macabras de lo que es divertido! - Hazel cerró los ojos intentando recordar esas peleas, fue la primera vez que su equipo se consolidó y lucharon al unisono. 
- Mira Cap'n, Sebs esta en la puerta del salón!
- Ugh... espero que no me regañe tambien...

Sebastyan quien era no solo el lider de muchas cosas era tambien Presidente del salón. Cruzado de brazos estaba esperando la llegada de alguien, no precisamente de Hazel o Gustav.
- Chicos, llegan tarde - dice sin afán de discutir. Su voz era tranquila pero con un tono estricto, al menos lo suficiente para notarse. - No importa mucho. El Profesor Gallahad no ha llegado y faltan diez minutos para dar la clase por cancelada. 
- Vaya, suerte de la primer semana ¿No? - agrega Hazel con una sonrisa boba. 
- No es raro en él faltar a clase. Recuerdan esa semana que llegó con un exámen sorpresa? Sólo Sebastyan y Korven lo pasaron - Gustav se rasca la cabeza mientras saca de su bolsillo una bolsa de frituras. 
- Hmmm.. iré al aula de profesores a ver si esta ahi - Sebastyan se veia preocupado - Gustav, no puedes comer dentro del salón.
- ¡De acuerdo!
- Cualquier cosa manda un mensaje Sebs! Controlaremos a los alumnos en lo que regresas.
- Gracias.

El chico rubio comienza a caminar a paso apresurado para poder ir y venir en menos de diez minutos. Pero no sólo era el Profesor Gallahad y su ausencia lo que le mortificaban. Podía intuir que algo no estaba bien, era como una presión en el estomago que no le dejaba pensar claramente. De inmediato tomó su celular y mandó un mensaje a un contacto llamado "Mamba". Si algo sucedía o esto era parte de alguna novatada le gustaría estar preparado para cualquier cosa con sus amigos a su lado. 
- Lo siento Schwan, no me gusta ponerlos alerta sin ningún motivo. Es sólo precaución.. - murmura mientras escribe un extendido mensaje apra aprovechar el agradecimiento de ciertas hierbas que le trajo de su casa con las cuales pudo hacer un delicioso té unos días antes. ¡La gratitúd ante todo! 

Instituto Furukawa - Dogma CruxisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora