Survival is all that matters (Carl Grimes y tu) // TERMINADA.

Capitulo23 "Ya no hay paz"

Nos separamos y me besó. Nos fundimos en un beso tierno, expresando todo el amor que sentíamos el uno por el otro.

- Fue hermoso gracias - me dijo cuando nos separamos del beso.

- De nada.

- Cantas hermoso.

- Gracias - le dije un poco ruborizada.

- Me encanta cuando te ruborizas - me dijo y yo me ruborice aún más.

- Em...me falta otra sorpresa - mentí sólo para cambiar de tema.

- Claro, cambia de tema - dijo riendo.

- ¡Basta! ¡Harás que parezca un tomate, Carl! - le reproche.

- Un hermoso tomate.

- Ya cállate - le dije y lo abrace para ocultar lo ruborizada que estaba.

- Bueno dejaré de hablar así te dejas de ruborizar.

Yo lo apreté más fuerte, sabía que el de seguro estaba con una enorme sonrisa esbozada en su rostro. Pasaron unos segundos y ya no sentía ese calor en mis mejillas así que me separe del abrazo.

- ¿Ya? ¿Dejarás de ruborizarte cada vez que te hablé?

- Eres un idiota Grimes, pero que quede claro que eres MI idiota - dije enfatizando el mi.

- Claro que si, mi amor, sólo tuyo.

- ¿Bajamos? - le pregunté.

- No, aún no. Quiero pasar más tiempo contigo.

- Bien, ¿de qué quieres que hablemos?

- ¿Es necesario hablar? - preguntó entrelazados nuestros dedos.

- No..no si no quieres.

- Vamos al patio - me dijo parándose del asiento y extendiéndome su mano la cual tome.

- Claro, vamos.

Bajamos y salimos al patio, el se sentó en el césped y lo palmeo para que me siente a su lado. Yo me senté y luego el se recostó en el césped, yo lo imite y ambos nos quedamos viendo el cielo.

- No quiero perderte, Sia - me dijo.

Yo gire la cabeza y lo mire.

- Mientras pueda no lo harás, no me perderás.

- Eres muy importante para mi, tu me cambiaste, en este mes me enseñaste a sentir, a volver a amar...

- Tu ami igual..después de lo de mi madre y hermano creí que no volvería a amar o querer, pero te conocí y todo cambio.

Yo me senté y el me imitó y luego apoyo su cabeza en mi regazo y comencé a acariciar su cabello con mis manos.

- ¿Te amo lo sabes? - me dijo.

- Si, lo sé y muy bien - le contesté con una sonrisa y lo mire a sus ojos azules.

- Te amo y mucho - volvió a decirme.

- Yo más.

- No. Yo más.

- Claro que no, yo más.

- Sia, es imposible, yo te amo más.

- Acéptalo, te amo más y punto.

- Lo que digas. Yo te amo más - susurró lo último.

Yo reí y lo bese.

- Amo tus besos - me dijo.

- Yo amo todo de ti.