~Narra Sia
Fui a la casa de al lado, ya que allí vivía la otra mitad del grupo y quizá este allí Beth. Toque la puerta y me abrió Rosita.
- Hola, Sia - me saludo - ¿Cómo estas?
- No muy bien..
- Por lo de tu amiga, ¿verdad?
- Si... ¿y tu?
- Estoy como se puede estar. Ven pasa - entré y me senté en una silla que había en la barra.
- ¿Cómo esta Tara? - le pregunté.
- Bien, esta mejorando. Quizá pronto despierte.
- Esperemos. ¿Y Eugene?
- Ahora esta dormido, se siente culpable de que le haya pasado eso a Tara, no se despega de su lado.
- No es su culpa igual.
- Lo sé. Pero no podemos hacerlo comprender eso.
Se abrió la puerta y entro mi padre. En sus manos tenia un jarro con algunas flores.
- Vengo más tarde - dijo y estaba apunto de salir pero Rosita lo paro.
- Se quedo dormido, ven siéntate - él entro y cerro la puerta.
- Hola, pequeña - me saludo.
- Hola, papá - le respondí - ¿Aun no te disculpas con Eugene?
- Es complicado..
- No lo es.
- Ya, para mi es complicado.
- Ve y siéntate - le dijo Rosita y este obedeció.
Antes de sentarse procuro hacer el menos ruido posible para no despertar a Eugene. Este hombre era increíble.
- No puede ser - susurre.
Vi que había una bandeja de metal en la mesada así que decidí tirarla. La moví y esta callo al suelo haciendo un fuerte sonido. Mi padre se giro y me miro sin creer lo que acababa de hacer.
- Ups - le dije sarcástica.
Oí una pequeña risa de parte de Rosita, yo me agache y levante la bandeja. La puse de nuevo donde estaba y vi que Eugene se había despertado.
- Buenas tardes - le dijo Eugene a mi padre. Mi padre dejo de mirarnos a nosotras y miro a Tara directamente evitando el saludo de Eugene - Ella me salvo la vida - le dijo Eugene a mi padre - Además, me abrió los ojos a verdades que no había considerado. Quiero aclararlas en este momento - Eugene giro la cabeza y miro a mi padre - Tú nos trajiste aquí - le dijo - Lo único que hice yo fue engañarlos con una gran mentira a la que alguien fuerte y heroico pudiera dedicarle su talento. En mi opinión, tu necesitabas eso - hubo unos segundos de silencio pero Eugene los termino - Te estoy agradeciendo - le dijo y por fin mi padre lo miro - Y te pido perdón. Ambas cosas con igual medida y con idéntica intensidad - otra vez hubo un pequeño silencio. Rosita y yo mirábamos atentas la escena.
- Yo también te pido perdón - le contestó finalmente mi padre.
- Es total y absolutamente innecesario - le dijo Eugene.
- Casi te mato.
- Si, eso es cierto.
Se miraron unos segundos fijamente y luego miraron ambos hacia delante sin más que decir. Era un clima incomodo dentro de la sala.
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Survival is all that matters (Carl Grimes y tu) // TERMINADA.
FanficEN EDICION⚠ Pueden leer de todas formas, sólo voy a estar corrigiendo errores. ¡NO VOY A CAMBIAR NADA DE LA HISTORIA! ---------------------------- Sia Ford se encontraba junto a su madre y hermano cuando una horda de caminantes los ataca, provocand...