Capitulo 60: Podría mejorar

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Gabriela: ¿Que haces aquí?

Karen: Vine para hablar contigo sobre nosotras...

Por unos instantes me quedé mirando a mi amiga sin saber que hace e inconscientemente le hice espacio en mi cama donde ella se sentó a la vez que yo ponía mi espalda contra la pared.

Fueron pocos segundos de silencio en los que ninguna decía nada, estaba claro que para ella y para mí esto era algo difícil, ¿Algo difícil en mi vida? Si, es lo de siempre así que ya debería estar acostumbrada... Un frío e incómodo silencio hasta que me animé a hablar...

Gabriela: Si quieres gritarme...

Karen: No te gritaré tonta...

Gabriela: ¿Entonces no estás molesta?

Karen: Si Gabriela, lo estoy... ¿Por qué no me lo dijiste antes? ¿Acaso sentiste que no podías confiar en mí? ¿O hice algo que...?

Gabriela: No Karen, no fue tu culpa....Yo... Sabía que si te lo decía... Cambiaría toda nuestra amistad... Y no quería eso...

Karen: ¿Cambiar por qué sé que eres un chico?

Gabriela: Si... Supuse que no me mirarías de la misma forma y...

Karen: ¿Lo ves? Asumiste que te odiaria o algo así y...

Gabriela: Y sé que estuvo mal...

Karen: Mira, sé que eres un chico pero... También sé que sigues siendo mi amiga... Y no quiero que nos alejemos...

Gabriela: ¿Enserio?

Karen: Si, ¿Por qué crees que estoy aquí?

Gabriela: No lo sé... Pensé que estarías enojada y quisieras terminar toda relación conmigo...

Karen: No haría eso tonta...

El oír eso por parte de mi amiga hizo que algo de mi dentro saltara de emoción y me hizo dar cuenta que tal vez podríamos solucionar esto antes de lo pensado, volver a ser amigas como siempre e incluso mejor que antes ya sin secretos de por medio.

Gabriela: ¿Entonces?

Karen: Quiero... Buscar una manera de arreglar esto ¿Si?

Ninguna apartaba la mirada de la otra y unos segundos más en silencio tuvieron que pasar antes de que Karen se acercara a mi para abrazarme, claro está que no pasó ni un segundo y ya estaba yo aferrada a mi amiga haciéndome sentir mucho mejor y al parecer a ella también ya que ningúna quería soltar a la otra.

Ninguna apartaba la mirada de la otra y unos segundos más en silencio tuvieron que pasar antes de que Karen se acercara a mi para abrazarme, claro está que no pasó ni un segundo y ya estaba yo aferrada a mi amiga haciéndome sentir mucho mejor y al...

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Vidas Cruzadas... (Pt. III)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora