Micaela: Solo para aclarar, ¿No hubo ningún deseo...?
Gabriela: No Micaela, no hubo deseo, collar mágico, artefacto maldito, intervención divina o alienígena, ni poción exageradamente difícil de hacer. ¿Capisci?
Sé que debía entender la gran curiosidad de mi amiga pero el haber escuchado estas mismas o parecidas preguntas tantas veces ya me había cansado por lo que tal vez me exalté un poco pero en vez de haber hecho sentir mal a Mica solo la escuché reírse un poco... Lo que irónicamente terminó por hacerme enojar a mi.
Micaela: Si... ¿Lo puedes repetir? Se escucha gracioso con tu voz...
Gabriela: Mejor sigamos contigo, ¿Algún chico te robó el corazón?
Micaela: No, ningún chico lo hizo.
Gabriela: ¿Oh entonces era una chica?
Micaela: Que no, no hubo nada...
Gabriela: ¿Por qué será que no te creo?
Micaela: Allá tú...
Gabriela: Bueno, ¿Al menos tenías amigos?
Micaela: Claro que tenía amigos... Jefferson, Naomi, Evelyn, Matías, Nayeli...
Gabriela: ¿Los extrañas?
Micaela: Mucho...
Gabriela: ¿A quien extrañas más de todos ellos?
Micaela: A Nayeli... Nos conocimos en la escuela hace un tiempo.
Gabriela: ¿Eran buenas amigas?
Micaela: Si... Muy buenas amigas.
Micaela podrá parecer una chica muy... Fría e indiferente pero la verdad es que tiene su lado sensible como todo el mundo y al escuchar cómo su voz se entrecortaba al recordar a su amiga, me hizo sentir mal por ella pero cuando estaba por decirle algo e intentar hacerla sentir mejor ella cambió de tema rápidamente evadiendo este sentimiento.
Micaela: Sigue con tu historia, está interesante...
Gabriela: De acuerdo...
Mi historia que fue algo larga nos sirvió a ambas para mantenernos entretenidas, a Micaela le interesaba bastante escuchar los locos momentos que pasé al lado de todos mis amigos y también saber más sobre los cambios de mi rutina en los últimos meses.
Tras terminar nuestras bebidas poco después nos retiramos de la cafetería y seguimos con nuestro recorrido por la calle donde visitamos algunos lugares que le traían múltiples recuerdos a mi compañera, desde la escuela hasta las calles que solía recorrer de pequeña, fue un momento bastante nostálgico... Obviamente el tiempo pasó y llegó el fin de nuestro día por lo que siendo ya las 8 de la noche decidí acompañar a mi amiga hasta su casa.
Micaela: Oye, puedo pedirle a mi papá que te lleve y...Gabriela: Gracias pero puedo ir sola, además deben estar ocupados con todo eso de la mudanza... No quiero molestar.
Micaela: No lo haces...
Gabriela: Sabes que no cambiaré de opinión.
Micaela: Entonces déjame acompañarte.
Gabriela: No, ya estás aquí y no necesito que me cuiden...
Micaela: Lo sé pero...
Gabriela: Ya no discutas, nos vemos luego ¿Bien?
Micaela: Ok... ¿Te doy mi número y me escribes cuando llegues?
Gabriela: Bien...
Esperé a que Micaela termine de guardar su número en mi celular y hecho esto me despedí de ella para ver cómo entraba a su casa y yo empecé a caminar por la calle viendo a algunas personas pasar centradas en lo suyo.
Tras largos minutos de caminata llegué a mi casa donde saludé a mi familia al entrar y subí hasta mi habitación para quitarme la ropa y ponerme la pijama antes de entrar en mi cama donde suspiré debido al cansancio, estando recostada le escribí a Micaela para que no se preocupara y segundos después sin darme cuenta me quedé dormida.
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Vidas Cruzadas... (Pt. III)
AléatoireEn esta continuación de "Mi nueva vida... ¿Como una chica?" y "Aprendiendo a vivir como un chico", Gabriela sigue explorando las posibilidades que le brinda su nueva identidad femenina, mientras Daniel se adapta a vivir como un chico con el apoyo de...