Capitulo 8: ¿Somos algo?

377 13 6
                                    

Mientras Luis y yo caminábamos de regreso con los chicos el momento fue bastante incómodo ya que ninguno decía nada y tampoco nos mirábamos.
Ya habiendo llegado con los chicos volví al columpio en el que había estado mientras que veía a Luis saludara nuestros amigos.
Fue ahí cuando las chicas me abordaron con preguntas sobre cómo me había ido y el porqué estábamos tan callados aunque mis respuestas no fueron las más convincentes y notaron mi incomodidad por lo que cambiaron de tema.

Karen: Por cierto, ya nos organizamos para la noche.

Melisa: Sip, iremos a mi casa antes de ir a la fiesta.

Sam: Ahí dejaremos nuestras cosas...

Gabriela: ¿Que cosas?

Karen: Tu pijama, cepillo de dientes, dulces...

Gabriela: Bien, ya entendí... ¿Que dulces llevo?

Melisa: El que mas te guste, gomitas, snacks, galletas... Luego iremos a la fiesta y ya que irá mi hermano el nos traerá de regreso.

Gabriela: Buen plan...

Melisa: Gracias.

Durante el tiempo que estuvimos en los juegos Luis se la pasó conversando con los chicos mientras que yo me quedé observándolo y de vez en cuando cruzábamos miradas, me sentía bastante aliviada de haber arreglado más o menos esto aunque para que volvamos a como antes de seguro nos tomaría un tiempo.
Como iríamos a casa de Melisa a las 7 tendría el resto de la tarde libre por lo cual luego de haber estado con los chicos casi una hora jugando Sam y yo volvimos a casa donde almorzamos con nuestros padres, terminando me fui a mi habitación donde tras ponerme ropa más cómoda empecé a buscar algo que usar en la fiesta de la noche, fue el momento en que entró mi mamá a la habitación.

Mamá: ¿Como estuvo el último día de clases?

Gabriela: Digamos que aburrido....

Mamá: Entonces esa no es la razón por la que luces feliz ¿Cierto?

Gabriela: Hoy hablé con Luis, terminé las clases, se acerca mi cumple... Son muchas cosas ma.

Mamá: Pero sobretodo Luis ¿No?

Gabriela: Algo... Me siento mejor tras hablar con el.

Mamá: Me alegro mucho cariño, ¿Que harás ahora?

Gabriela: Pues... Buscar  que ponerme aunque con tanta ropa en mi closet se me dificultará.

Mamá: Deberías ordenarlo, tienes tu ropa de cuando eras un chico mezclada...

Gabriela: Lo sé y... Supongo que no volveré a usarla... ¿Me ayudarías?

Mamá: Si claro.

Empezamos a sacar toda la ropa de hombre que tenía en el clóset y cada una ciertamente me recordaba a momentos geniales al lado de mis amigos, como mi camiseta de fútbol, creo que conservaré esa.
También habían poleras y casacas que adoraba sin embargo quería deshacerme de la mayor cantidad que pudiera así que fui eligiendo solo lo que más amaba realmente y no fue mucho.

Mamá: ¿Ya elegiste con que quedarte?

Gabriela: Casi, las zapatillas se van, los jeans igual... Me quedaré con una que otra camiseta, algunas poleras y creo que una casaca.

Mamá: De acuerdo, también hay algo más de ropa en las cajas...

Gabriela: ¿La de cuando era pequeño?

Mamá: Ajá, tal vez encuentras algo que te guste.

Gabriela: Ok.

Mientras mi mamá me ayudaba guardando el resto de la ropa yo saqué dos cajas que estaban en mi clóset, en ellas había mucho ropa con dibujos y cosas así.
En la primera caja encontré algunas camisetas sobre dibujos animados que solía ver, muy poca ropa formal y uno que otro jean aunque revisando entre los bolsillos encontré monedas pero no eran de gran valor aunque tal vez podría comprar algo pequeño.
Saqué una camiseta que me pareció de lo más interesantes por su diseño de galaxias y pensé en probarmela pero aunque ahora fuera más pequeña no era para tanto y la ropa de cuando tenía 11 más o menos definitivamente no le quedaría a la yo de casi 15 años.
Devolví la camiseta a la caja y la cerré para luego seguir con la segunda caja donde esperaba encontrar algo más interesante y fue algo así.
En la segunda caja que abrí encontré casi lo mismo, algunos jeans con esta vez un billete que me alcanzaría para un helado por lo que ya veía esto como un éxito, algo de ropa más grande y estas ya podrían quedarme mejor.
Hace unas semanas use una camiseta de la misma talla como pijama y me quedo bastante bien por los que a lo mejor encontraba algo más.
Entre toda la ropa que saque sólo unas 4 prendas llamaron mi atención y al fondo de la caja encontré un dinosaurio de peluche de cuando era pequeño, lo tomé y lo dejé junto al cachorro que me regaló Luis para luego volver a lo de la ropa.
Finalmente me probé las camisetas y me quedaron bastante bien, no era ropa que pensaba usar en la calle pero si como pijama o simplemente estar en la casa así que las coloqué en mi clóset y metí el resto de ropa de vuelta a donde estaban para así cerrar las cajas

Mamá: Hace mucho no veía ese peluche.

Gabriela: Ni yo... Por cierto, quería pedirte algo.

Mamá: Claro, ¿Que necesitas?.

Gabriela: Hoy Melisa nos invitó a pasar la noche en su casa, ¿Me das permiso para ir?

Mamá: Si, Supongo que no hay problema... Solo pórtate bien ¿Si?

Gabriela: Lo haré, gracias.

Terminé de ayudar a mi mama con las cajas y tras eso me puse a jugar con mi dinosaurio echada en mi cama intentando recordar como era cuando tenía 3 años pero... Tenía 3 años, apenas tenía destellos fugaces de mi con el dinosaurio corriendo y no sé si eran reales o inventados por mi mente... Afortunadamente esto de buscar entre mi clóset me hizo toparme con la casaca que Juan me había prestado hace un tiempo, tal vez se la dé a Karen hoy en casa de Meli, de seguro le gustará.
Pero luego de haber estado organizando la ropa me dio sed por lo que fui a la cocina donde tomé una cajita de jugó y hablé con mi tío que estaba lavando lo que ensuciamos durante el almuerzo.

Gabriela: ¿Te ayudo?

Tío: Gracias pero casi termino, felicidades por cierto.

Gabriela: ¿Por?

Tío: Terminar otro año de escuela.

Gabriela: Oh eso, gracias...

Tío: ¿Ya decidiste que hacer en tu cumpleaños?

Gabriela: Si, iré con mis amigos a jugar paintball.

Tío: ¿Paintball? Eso suena genial, recuerdo cuando jugábamos con los chicos de la universidad.

Gabriela: ¿Con mi papá?

Tío: Si, éramos bastante buenos... Demasiado, siempre terminábamos con golpes...

Gabriela: ¿Tanto dolía?

Tío: Solo si te daban...

Gabriela: Entonces tendré cuidado...

Tío: No quiero asustarte pero igual te darán... Siempre hay uno que parece Rambo.

Gabriela: Suerte que Sam estará en mi equipo.

Tío: Mala suerte para el equipo contrario, avísenme cuando estén listas para salir ¿Bien?

Gabriela: Lo haremos.

Con mi cajita de jugó en la mano me dirigí a mi habitación donde Sam estaba ordenado lo que parecía era la ropa que usaría en la fiesta de hoy.

Gabriela: ¿Ya tienes tu ropa lista?

Sam: Si creo que sí, ¿Y tú?

Gabriela: No, Pensé en tomar lo primero que encuentre y ya.

Sam: Lo primero que verás será tu pijama, no olvides guardarla en tu mochila... Y sacar tus cuadernos.

Gabriela: Lo haré señorita mandona... ¿Me ayudas con mi ropa entonces?

Sam: Claro, será divertido.

Con Daniel...

Luego de habernos despedido de Luis Meli y yo fuimos a la casa de ella ya que me pidió ayuda para escoger lo que usaría en la noche y obviamente no me iba a negar a ayudarla.
Aunque fue bastante fácil ya que ella tenía una idea de más o menos que usar y el atuendo que terminó eligiendo era perfecto.

Melisa: ¿Tú tienes lo que usarás?

Daniel: Creo que si... Pensé usar una camisa.

Melisa: Aww te verás lindo.

Daniel: Solo tengo que buscar una... O quitársela a mi hermano.

Melisa: Te deseo suerte... ¿Te quedas a almorzar?

Daniel: Eh... Supongo que sí, gracias.
...........................................................
Lamento haber tardado en publicar algo pero a cierto celular se le ocurrió hacer boom, ¿Y mi pc? Para Navidad tal vez, bueno ahora con la historia... ¿Que les gustaría que pasara en la fiesta? (Ayuda, no voy a fiestas xd) Pero pensé que adolescentes, bebidas (con alcohol) y una gran fiesta con desconocidos se podría poner interesante..  7u7
Nos vemos!

Vidas Cruzadas... (Pt. III)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora