Capítulo 22

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*Esta historia pertenece a Chispasrojas. Prohibida la distribución de este fanfic sin permiso de la autora. Puedes descargar esta historia completa en Patreon.com/chispasrojas

Capítulo 22. Canal de exploración

—Ve con él, ¡vamos! —masculló Sera, acto seguido le empujó hacia su pecho.

Yoon se dio de bruces contra Jimin, retrocedió un par de pasos, con los ojos muy abiertos. Un leve rubor trazó sus mejillas, miró de soslayo a su compañera, estrangulándola mentalmente. Jimin agarró la mano del peliazul, tiró de él gentilmente, con las comisuras curvándose.

—Hasta luego, Sera —se despidió el sub-alfa.

—A-adiós —secundó Yoon.

—¡Chao, chao!

Por el camino, Jimin y Yoon se miraron.

—¿Se puede saber por qué has venido?

—Vamos, es sábado —suspiró Jimin—. Apuesto a que nunca te han invitado a almorzar a ningún lado.

—No suelo comer afuera.

—Yo te invito.

Yoongi estuvo a punto de negárselo, pero Jimin llegó a su Goldwing, abrió el asiento trasero y le pasó su casco. El peliazul lo agarró entre las manos, con cierta indecisión.

—¿Cuál es tu comida favorita? —preguntó el sub-alfa.

Su compañero bajó la cabeza, sintiéndose algo tímido.

—E-el bistec de ternera —contestó con un hilo de voz.

Jimin sonrió lentamente, un bistec de ternera era una buena opción. No sabía por qué, pero pensaba que Yoongi iba a decirle algo más asiático, como los noodles, o el arroz.

—Conozco un sitio genial.

El rubio se aproximó a él, volviendo a tomar el casco. Le ayudó a colocárselo en la cabeza y cerró el broche de seguridad, ajustándolo a su barbilla. Después le dio la espalda y subió a la motocicleta, sin disponer de un segundo casco. Yoon subió tras él agarrando su espalda.

—¿No tienes otro? —preguntó tras su hombro.

—Nah —contestó el rubio, despreocupadamente—. Conduciré con cuidado, no te preocupes.

Él se sintió un poco extraño cuando Jimin arrancó, su aroma de naranja dulce y rollos de canela le inundó durante el trayecto. Abrazó su espalda, hundiendo la nariz tras su omoplato. Jimin era cálido, envidiaba su vida, su personalidad, su aura de chico despreocupado.

El sub-alfa percibió un extraño hormigueo tras él, en lo que los brazos se estrecharon alrededor de su cintura. Cuando estacionó la moto, miró por encima de su hombro a Yoongi. Esperó a que bajase, y sacó las llaves del contacto antes de hacerlo él mismo. Recuperó el casco y lo guardó en silencio, echándole una miradita de soslayo.

—No acostumbro a comer mucho —dijo Yoongi, como si aquello pudiera ser un problema en su almuerzo.

—Mejor. Más para mí.

Jimin avanzó guardándose las manos en los bolsillos, empujó la puerta de un local de comida casera. A Yoongi se le hizo la boca agua nada más entrar, servían bocadillos de ternera con huevo, bandejas de barbacoa y otras tantas cosas para el que siguiese una dieta especialmente carnívora. Tomaron una mesa al final, junto a unos posters firmados por estrellas que visitaban de imprevisto el lugar.

El almuerzo estuvo delicioso, Yoongi sí que le mintió en algo con eso de que no acostumbraba a comer demasiado. Jimin incluso le dejó sus patatas, alegrándose de su buen apetito.

Dusk Till Dawn (Vol. 1) ☪ Kookv [Chispasrojas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora