Fool. Fool for u

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—¿Tenya? ... Estoy en el comedor, ¿Por qué? -preguntó hacia el teléfono.

La felicidad que estaba sintiendo Katsuki se fue por el desagüe.

No recordaba que quería preguntarle a Izuku aquello tan importante.
Claro que aclarar las cosas era muchísimo más importante que lo otro, pero si no preguntaba sentía que podía morir.

Aunque si preguntaba, y la respuesta fuera un “sí”, también moriría.

Era una apuesta arriesgada, incluso Izuku podía dejar de hablarle de nuevo por lo que él quería decir, pero tenía que hacerlo, ya no era el cobarde que solía ser.

—¿Qué? ¿En serio? No me percaté, perdón. ¿Puedes esperarme adentro? ... Gracias. -dijo sonriendo para después colgar. —Teny-... Digo, amm, yo tengo clase justo ahora. -miró a Katsuki sin saber que más decir.

“¿Nos vemos luego? ¿No vuelvas a hablarme? ¿Adiós?” mientras Izuku pensaba como despedirse, dentro de la cabeza del cenizo había una aniquilación de neuronas.

Quizá él era muy listo en cuanto a lo académico y otras cosas, pero cuando se trataba de Izuku, era la persona más tonta.

“Así que le decía por su nombre a ese tal Iida Tenya...” notó que así se llamaba, ya que Denki nunca llama a nadie por su nombre. Todavía tenía dudas si era la misma persona o no, pero su instinto le decía que sí.  “¿A caso ese tipo es su novio? ¿O quizá es su exnovio y su nuevo novio es el mitad y mitad de hace rato? Cualquiera de las dos no son buena opción.” pensaba.

Claro que había pasado mucho tiempo desde que dejó de saber de Izuku, pero añoraba con que el otro no cambiara sus sentimientos. Era muy egoísta y lo sabía de sobra, aún así, no podía evitar desear aquello, porque para él, Midoriya Izuku era lo que llaman “su alma gemela”.

Podía ser el destino, casualidad u obra de algún Dios, pero sabía que tenía que estar con el único que amaría hasta el fin de sus días, y esperaba actuar de la manera correcta para hacer que este algún día también se sintiera así.

—¿A cuál salón vas? -preguntó Katsuki.

—Al seis.

El cenizo se atragantó un poco con la bebida, haciendo una expresión graciosa sin querer.

—¿Qué pasa? -le preguntó Izuku intentando no reírse.

—¡Yo también tengo clase ahí! No hay duda, es nuestro destino el estar juntos. -respondió sin pensar, cuando se dio cuenta de sus palabras, no sabía si disculparse o confesarse ahí mismo.

—Yo no creo en el destino. -se levantó de su asiento con el cenizo imitándole. —Katsuki, te permití hablar conmigo y disculparte, pero aún no te he dicho si te perdono o no. No te hagas ilusiones o intentes algo raro porque me veré obligado a ignorarte de nuevo. -advirtió Izuku, quien en realidad ni siquiera estaba molesto con su amigo de la infancia.

Es cierto que en su momento se había molestado mucho, pero más que enojo, era tristeza. Tal sentimiento lo mantuvo guardado en su interior para no admitir que no podía odiar a Katsuki y mucho menos dejar de tener sentimientos por él. Nunca superó aquello, solo lo ignoró. Y ahora que volvía a verlo, salieron a flote una vez más. 

—Lo siento. Realmente espero que me perdones y aunque sea mucho pedir, te ruego que me des una oportunidad para volver a ser cercano a ti. -dijo sincero, caminando tras Izuku, quien ya estaba dirigiéndose a clases.

—¡Cierto! -expresó de pronto haciendo sobresaltar a Katsuki. —Se me olvidó por completo. Yo tengo que ir a otro salón primero, puedes adelantarte.

Se había olvidado de Todoroki.

Giró hacia otra dirección, dudando todavía por lo que Katsuki le había dicho.

¿Qué podría pasar si le decía que “sí”?

Tenía que hablarlo con Iida primero.

—Nos vemos. -se despidió comenzando a caminar a donde Shoto le esperaba.

—Sí, nos vemos. -respondió Katsuki con una sonrisa triste, pensando cómo preguntarle después sobre su vida amorosa.




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Izuku llegó al salón dónde había dejado a su nuevo amigo, “Llegaré tarde, tengo que avisarle a Tenya sacó su teléfono escribiéndole al mencionado.

—Oh, Midoriya. -dijo Todoroki, justamente saliendo, y encontrándose al peli verde.

—¡Shoto! Qué alivio, pensé que llegaba tarde contigo también. Y veo que regresaste al apellido. -sonrió feliz por no haber hecho esperar al otro. —¿A qué salón vas ahora? -le preguntó algo nervioso, ya que él mismo se había ofrecido a ayudar a su nuevo amigo, pero no quería llegar muy tarde a clase.

—Ah, bueno, lo pensé y aún es muy pronto para llamarte así. Pero está bien si tú lo haces. -aclaró mientras revisaba su teléfono. —El salón es el siete.

—Qué coincidencia, es alado de la clase que tengo ahora. -dio los primeros pasos, haciendo señas a Todoroki para que le siguiera.

—¿Ahora? Entonces se te hizo tarde... ¿Es por mi culpa? -cuestionó el más alto, mirando a Izuku, quien negó con la cabeza rápidamente.

—No es tu culpa, y aún alcanzo a llegar a tiempo, no te preocupes. -sonrió.

—Discúlpame, no quise atrasarte con tus propias clases.

—En serio no te preocupes, tampoco es que vaya tan tarde. Pero si tanto así te molesta, entonces deberías darme tu número para decirte las direcciones. Y también para saber cuándo estés libre y así poder hacer un recorrido completo, ¿Qué te parece? -sugirió sonriendo amablemente.

—Aquí, escribe tu número, yo no me sé el mío. -le pasó su celular sin dudar.

Izuku soltó una pequeña risa mientras anotaba su número, posteriormente regresándolo a Shoto, quien finalmente le respondió la sonrisa.

“Wow.”

Izuku pudo haber esperado todo, menos aquello.

Hoy era un día lleno de sorpresas, y recién era el primero del año, “¿Cómo serán los siguientes?” se preguntaba, intentando controlar ese extraño sentimiento que nacía dentro de él.

Un ruido lo hizo salir de sus pensamientos, y cuando vio de quién se trataba, detuvo sus pasos.

Bakugo se encontraba enfrente del salón seis.

Parecía estarlo esperando.

“Estoy empezando a hartarme de los déjà vu.” pensó.

—Aquí es. -se dirigió a Todoroki, señalando la puerta del lado contrario a donde se encontraba Katsuki.

—Gracias. Te llamaré más tarde. -dijo, ignorando la mirada asesina que sentía viniendo del pelicenizo, y entró a su clase.

—El profesor ya llegó. -informó Katsuki a Izuku.

—No tenías por qué esperarme. -respondió entrando al salón, siendo seguido por Bakugo.


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Primera vez publicado el 8 de octubre del 2021.

Editado 18 de agosto del 2022.

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