Aislamiento - Draco x Hermione

Cap. 44 Agonizando

Hermione había dejado de llorar diez minutos atrás.

Después de lamentarse sobre el pecho de Draco durante menos de sesentas segundos, de pronto se calmó, se apartó de él, y luego se secó la evidencia de sus lagrimas con la manga bruscamente, como si estuviera avergonzada. Luego encuadro los hombros y respiró hondo; la determinación de un soldado. Draco le había preguntado si estaba bien y ella contestó —Ahora no es el momento. Debería estar ayudando. —Y luego, mirando por última vez desconsolada a Tonks y a Remus, se alejó y apenas había hablado unas palabras desde entonces.

Draco quería decirle que nadie debería negarle un momento para hacer el duelo, y que ella podría gritar sobre su hombro por todo el tiempo que lo necesitara, pero no lo hizo. Había considerado ofrecerle algún tipo de consuelo, a pesar de su incomodidad con gestos afectuosos, pero ella le aseguro que estaba bien cuando él intento colocar la mano sobre su espalda. Ella se aparto, reiterándole que estaba bien, aunque era evidente que no lo estaba.

Si no hubiera sido por la multitud, tuvo la sensación de haber querido provocarla para que reaccionara, como lo había hecho después de que había practicado el Obliviate en sus padres. Si bien había personas que lidiaban bien con la situación reprimiendo toda su angustia, él incluido, sabía que Granger no era así, pero no la podía provocar ahí. Había demasiadas miradas sobre él; la mayoría eran de desconfianza y hostiles. Y, no, no le importaba una mierda la curiosidad de ellos para saber por qué Granger estaba voluntariamente a su lado, pero dudaba que causar una escena beneficiaría a la situación.

Así que la dejó ir.

Sólo la dejo continuar, como todos los demás.

El Gran Comedor era como una fábrica mezclada con un funeral. Todos en el salón parecían estar divididos en dos categorías: los dolientes y los trabajadores. Cerca de la entrada del Gran Comedor, no demasiado lejos de Granger y él, Draco pudo ver las cabezas de Blaise y Lovegood moviéndose sobre la multitud mientras ayudaban con la limpieza de algunos escombros que bloqueaban a las puertas dobles. Millicent, Tracy, y Miles estaban trabajando con Lee Jordan y Dean Thomas repartiendo mantas, y un sinnúmero de alumnos estaban contribuyendo de cualquier manera que pudieran. Luego estaban los otros, permaneciendo junto a la fila de las víctimas, inmóviles por la conmoción y la tristeza.

Pero en realidad todos eran dolientes. Algunos eran simplemente mejores en encerrar el dolor y seguir adelante con lo que había que hacer. Como Granger.

Él y Granger estaban ahora sentados cerca de la fila de los heridos, y ella se mantenía ocupada atendiendo pequeños cortes y raspaduras sobre las victimas y asegurándose de que cada uno tuviera un suministro de agua. Era apenas un trabajo arduo; la mayoría de las personas no le importaba lo suficiente curarse las heridas pequeñas, pero al menos ella tenía algo en que enfocarse. Aunque Draco no podía entender como ella podía soportar estar allí.

La fila de los heridos era mucho peor que la fila de los muertos.

Casi todas las pociones de curación se habían agotado hace mucho, incluso antes de que Draco entrara al Gran Comedor, de acuerdo a Slughorn. No había Crece-Huesos, ni Poción Reabastecedora de Sangre, ni Poción Limpia-Heridas, y como todas las pociones requerían un mínimo de tres horas de hervor, no estarían disponibles muy pronto. Pomfrey y los profesores estaban intentando ayudar a las víctimas, pero los Hechizos Curativos y una lata medio vacía de Bálsamo Cura-Quemaduras no podían hacer mucho.

Los luchadores con las heridas más severas tuvieron que esperar en agonía, retrasando la muerte si podían, y sus gemidos y quejidos eran un constante, y agobiante zumbido. En sólo los diez últimos minutos, ocho personas habían sido llevadas al Gran Comedor por los equipos de recuperación; cuatro habían sido puestos de inmediato en la fila de los fallecidos, dos estaban esperando que atendieran sus heridas, y los últimos dos habían muerto lentamente. Dolorosamente. Con intensidad. Apenas a cinco metros de donde Draco y Hermione estaban sentados.