Hermione no podía recordar sentirse tan cómoda y cálida.
Lanzó un murmullo vago, cuando el ritmo de los músculos del pecho masculino caían arrullando su espalda a ese purgatorio maravilloso que estaba entre el sueño y la realidad. Un olor delicioso de menta del Slytherin le hizo cosquillas en su nariz pecosa, parpadeó los restos del sueño feliz que le quedaban al recordar dónde estaba.
A juzgar por las respiraciones pesadas jugando con su cabello, Draco estaba totalmente ajeno a lo que pasaba a su alrededor, pero sus brazos habían estado serpenteantes alrededor de ella durante la noche, y no pudo evitar empujar un poco su cuerpo lejos de él. Se sentía bien estar envuelta a su alrededor, y quería absorberlo lo más que podía antes de la negación inevitable y de los argumentos venideros. Frunciendo el ceño ante el pensamiento, se dio cuenta de que era probablemente lo mejor irse antes de que él se agitara, aunque sólo sea para ahorrarles la vergüenza y la molestia.
Insegura del por qué, pero incapaz de resistirse, estiró su cuello para plantarle un beso en la línea de su mandíbula, antes de retirarse con cuidado de su agarre.
La ausencia de su contacto la hizo sentirse abandonada y fría, y en el último momento, bajó una de las mantas de Draco para cubrirlo. Con una mirada triste, se volvió para irse, ajena al par de ojos grises que se abrieron lentamente detrás de ella.
Draco llevó sus yemas al alcance de su mandíbula en donde habían posado sus labios, y miró su espalda mientras lo dejaba solo. Una idea al azar le cruzó por su cerebro, y en silencio se levantó, logrando apenas llegar a la puerta antes de que la cerrara detrás de él. Asomó la cabeza por el hueco, y sacó lo mejor de su escucha para escuchar con éxito la contraseña.
¿Lutra, lutra?
No tenía ni la más mínima idea de lo que significaba, o si le importaba, simplemente se sentía satisfecho de que las cosas podrían estar más justas ahora. Si ella estaba jodidamente ansiosa por vagar en su habitación cada vez que quisiera, ahora él podría hacer lo mismo. Se dijo a sí mismo que era puramente por razones tácticas, pero al levantar los dedos de nuevo a su mandíbula, no pudo dejar de preguntarse si en verdad había motivos más oscuros en sus acciones indiscretas.
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Después de un almuerzo ligero y un viaje a la librería, Hermione había vuelto a su habitación para encontrar el picoteo de Hedwig en su ventana.
Hermione leyó la carta de nuevo, y una sonrisa se ensanchó. El sobre venía dirigido únicamente a ella, por lo que no había buscado a Ginny esta vez. Después de semanas de nada más que decepción y de su creciente combustible de pesimismo; finalmente había luz en la oscuridad. La nota estaba garabateada en la escritura torpe y familiar de Ron, pero las palabras eran valientes y claras a través del pergamino.
Lo encontramos. Está destruido.
Buscamos los otros.
Te extrañamos.
R&H
No había ninguna duda acerca de lo que era. Habían encontrado el guardapelo. Su curiosidad acerca de los detalles tenía que esperar; sabía que era demasiado peligroso para Harry y Ron proporcionarle mucha información. Pero por el momento, no le importaba, estaban un paso más delante de derrotar a Voldemort y terminar la Guerra.
Los extraño.
Su amplia sonrisa se arrugó en una mueca triste cuando un hechizo de culpa le pegó duro. Visiones de sus recientes... actividades con Draco danzaban a través de su consciencia, y se dio cuenta, con un encogimiento, que ni por un momento había considerado cómo su comportamiento afectaría su amistad con los chicos, especialmente con Ron. Los detalles de su relación con él eran complicados, por decir algo, y sabía que probablemente se culparían ambos por no tener una conversación civilizada acerca del tema.
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Aislamiento - Draco x Hermione
FanfictionRon y Harry están a la caza de los Horrocruxes y Hermione se ha quedado en Hogwarts para ayudar a la Orden a hacerlo seguro para los demás estudiantes. Draco es forzado por Snape a permanecer en Hogwarts para su propia protección, pero no puede sali...