Aislamiento - Draco x Hermione

Cap. 14 Deseo

— No — Tonks negó con la cabeza — La carta que los chicos le enviaron a Remus no explicaba mucho, ¿pero en verdad importa? Ya no existe.

— Supongo que no — Hermione asintió distraída. — Simplemente me hubiera gustado haber sido un poco más de ayuda. y tal vez si supiese cómo destruir el Guardapelo...

— Lo estás haciendo bien — le aseguró su amiga — Las cosas están yendo bien, al Ministerio le está yendo bien y otro Horrocrux ha sido destruido. No me malinterpretes, podríamos estar mejor...

— Mucho mejor — suspiró ella, moviendo los rizos de su rostro con los dedos — Debí haberme ido con ellos...

— Tus talentos son los más adecuados para ayudar a McGonagall en Hogwarts — le dijo Tonks — A los chicos claramente les está llendo bien, y la Orden quería que uno de ustedes se quedara para que pudiéramos contactarlos...

— Lo sé — frunció las cejas cansada, frotando sus ojos — Sólo que no sé en qué soy tan útil aquí. Parece que todo lo que hago es organizar un baile de Navidad y todas esas cosas de prefectos, lo cual veo innecesario.

— No puedes culpar a McGonagall por tratar de mantener el ánimo — la bruja mayor le brindó un encogimiento de hombros — Un baile de Navidad podría ser bueno para ti. Me contaste lo divertido que fue para ti el Baile de Navidad ¿Ningún famoso búlgaro te pidió que lo acompañaras este año?

Hermione sintió una sonrisa trepándose por sus mejillas — No, no búlgaros — musitó — Michael me preguntó si quería ir con él.

— ¿Quién es Michael?

— Michael Corner — explicó chasqueando la lengua — Pero creo que sólo lo mencionó porque ambos somos Premios Anuales. Espero que eso sea sólo el motivo.

— ¿Por qué? — Tonks preguntó, arqueando una ceja — ¿Es un poco idiota?

— No, él es lo suficientemente lindo — le dijo la castaña — Es sólo que...

— Te gusta alguien más.

Draco...

Hermione levanto la cabeza de golpe para estudiar a Tonks con ojos desorbitados mientras el pánico se apoderaba de su pecho — ¿Q-qué? — Tartamudeó — ¿A qué te refieres?

— Ron — la bruja mayor sonrió a sabiendas — Bueno, todos vimos lo amistosos que estaban en la boda, y de hecho me dijiste que te gustaba.

— Oh, Ron — Hermione respiró, tomándose un segundo de respiro para aliviar el momento —S-si, por supuesto.

— ¿Estás bien, Hermione? — Tonks le preguntó con una mirada de preocupación.

— Estoy bien — murmuró con incertidumbre — Sólo que no me familiarizo en camas ajenas y no pude dormir mucho.

No era técnicamente una mentira, ciertamente había estado despierta la mayoría de la noche, pero la picazón del colchón había tenido poco que ver con su incapacidad de disfrutar del sueño. Había mirado expectante el reloj por unas largas y solitarias horas, esperando y casi deseando que la alarma sonara. Había sido desconcertante estar... en la cama y saber que él no estaba en el cuarto de al lado y sus pensamientos se habían centrado en torno a él, desde el atardecer hasta el amanecer.

Tonks había estado del otro lado de la puerta, pero se sentía demasiado sola y no pudo dejar de preguntarse cómo Draco estaba pasando la noche en la Torre de Gryffindor. Después del último incidente, cuando se había quedado con Ginny y él había tratado de escapar, ella había esperado... algo, pero era evidente que Draco estaba bien ya que su reloj permanecía en silencio y eso le molestaba un poco.