Byaringan

27. Gracias

Narrador omnisciente

–Tenten está desaparecida y no sabemos qué tan grave es su situación. - comentó Sakura con preocupación.

–Nhea está negociando su libertad a cambio de la vida de Tenten. - señaló el chico Nara, recargado en la pared y cruzado de brazos. –Neji ha dejado en claro su prioridad, mas no podemos permitir que Nhea sea liberada.

–¿En dónde está Neji? - cuestionó Sasuke, obteniendo una mueca de Shikamaru.

–El clan Hyūga llegó hace poco.

...

–Regresarás a la mansión de efecto inmediato, el consejo está muy molesto y decepcionado por tus recientes acciones. No puedo seguir cubriendo y excusando tu comportamiento. - el joven Hyūga recibía un sermón del patriarca.

–No tengo tiempo para esto. - las intenciones de Neji, así como su inquietud por salir del lugar eran demasiado obvias y con nula intención de ocultarlas.

–Neji...

–Hablaremos del tema tan pronto solucione esta situación. Le doy mi palabra, Hiashi-sama. - habló con claridad y seriedad, esperando que su tío lo comprendiera y le diera unas horas. –Necesito encontrarla y asegurarme de su bienestar. - en su mirada se podía ver la preocupación y súplica.

–Tienes hasta el anochecer. - con su mirada le indicó a los demás Hyūga que le permitieran la salida.

...

Las horas pasaban mientras trataba de disminuir la hemorragia, mas la cantidad de sangre que llevaba perdiendo comenzaba a ser exagerada.

Tengo que salir de aquí...

Seguía avanzando con paso lento y con repetidas paradas, pegada a la pared rocosa, dejando un rastro de sangre.

Debe ser una cueva...

Comenzaba a perder el conocimiento, sintiendo sus párpados cansados, pero tratando de mantenerlos abiertos porque sabía que si llegaba a dormirse o desmayarse, las posibilidades de que volviera a despertar eran pocas.

Necesito... saber si Neji... está bien.

Dibujó una mueca, deteniéndose y recargándose en la pared.

No debo... no puedo... tengo que salir de aquí...

Solo un poco más...

Un poco...

Sus ojos comenzaban a cerrarse, mientras se barría por la pared, cayendo al suelo con lentitud, hasta sentarse.

Lo siento, Neji...

La luz en su mirada comenzaba a apagarse, la oscuridad tomaba partido en sus ojos marrones hasta que escuchó unos pasos acercándose. Como pudo, logró abrir los ojos un poco, mas su mirada ya no enfocaba del todo bien, reconociendo solo una cosa.

Ojos perla.

Y entonces perdió el conocimiento, sin saber si lo estaba imaginando o era real.

...

Neji avanzaba con determinación, el Byakugan se hacía presente en su rostro, sin desactivarlo ni un segundo. Su mirada buscaba y buscaba algún rastro de ella, pensando que Nhea no pudo haberse alejado demasiado cuando seguía en el cuerpo de su compañera.