Una semana con el Nerd {+18}

Capítulo 19

—Entonces tú nombre es Nicole Gil.—Preguntó uno de los fortachones que nos acompañaban. Había dicho que eran fotógrafos en aquel lugar, como también vigilantes y otros oficios.

Yo me limité asentir, dando por cierto lo que decía.

En mi mente no cesaba un ruido, algo no encajaba con estos tipos, que aunque estaban buenos, no habían sido mencionados por Melvin en ningún momento y eso me hacía dudarlo todo, así que opté por estar en modo alerta.

Observé cómo Ashley conversaba con el otro chico que decían llamarse Daniel Venzo, sonreía muy ajena a todo.

—Soy Gustavo berroa, me presento.— pasó a decir, y sentía su mirada clavada en mi.

—Es un placer, Gustavo.— Respondí, está vez mirándolo a los ojos, sintiendo su intensa curiosidad en conocerme. Decidí interactuar con el, era la mejor opción para saber qué tramaban estos.

Él sonrió, y su fue como enviar escalofríos a mi cuerpo que de inmediato cambió.

Hablamos cada vez más, y comenzaba a interesarme hablarle, haciendo que de repente mi expectativa fuese otra y me resultó extraño, unos 30 minutos atrás estaba totalmente en alerta y no me creía mucho este cuento de que estos acompañantes extras, eran fotógrafos y que cumplían otros oficios en el modelaje comandado por Melvin.

Lo dejé pasar.

—Hemos llegado.— dijo Melvin rompiendo el silencio que había.

Había enfrente de aquel local, el nombre: Models in routine, las letras estaban rodeadas por mujeres que posaban a una cámara, con maquillajes perfectos, otras seme desnuda caminando sobre una alfombra roja, haciendo su pasarela. El lugar era tranquilo, habían unas 10 habitaciones por lo menos, y un lugar repleto de diferentes utensilios para maquillaje, cientas de máscaras, un armario con ropa a la moda, antigua, clásica y de distintas formas.

—¡Esto está de las madres, Nico.! — exclamó mi mejor amiga dando pequeños saltos, le acompañé también.

—Si que lo está.— respondí observando cada espacio y cada cosa en aquel lugar, incluso el techo.

—¡Vamos! Deben conocer sus compañeras que andan en el comedor.— Melvin nos dirigía a todos los lugares, y nos explicaba todo, me gustaba al menos esa parte.

Habían 10 chicas en aquel lugar, en cuanto entramos todas nos observaron de pie a cabeza, como normalmente se ve a alguien nuevo en un sitio.

Melvin nos presentó y parecían muy contenta en recibirnos y recé a que nos lleváramos bien.

Todas nos habían dicho su nombre. Eran guapas, era difícil decir quien más, aunque otras tenían mejores rostros y no mejor cuerpo, y viceversa. Eran sexi en cantidad, caminaban de una forma que era inevitable no echarle un ojo, se notaba que era buena la práctica. Algunas tenían cortes extremadamente atractivos, como otras con cabello largo.

Aparté todo, y me concentré en una cosa; las coquetas miradas que me daba un Gustavo. Quedé petrificada cuando una sonrisa se posó en su lindo rostro, era tan varonil, alto, muy alto, llevaba un traje que parecía ser echo a su medida y solo para el, pues encajaba muy bien en su cuerpo.

Sin poder evitarlo, mi mirada recorrió su cuerpo, hasta llegar allí...

A su entre pierna.

Se veía un poco alterado, la tela fina de su pantalón no ayudaba a esconderlo, él se percató de lo que miraba y llevó su mirada a donde la mantenía yo, sentí vergüenza y ardor.