Capitulo 9

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Nelson.

Nicole era una chica más que seductora, capaz de cualquier cosa por probar de lo que tenía deseos de comer y su defecto era no saciarse cuando solía probar.

El primer día en que Nicole cruzó en mi camino, fue como una guerra entre dos imanes que se atraen más no pueden unirse; todas mis ideas eran súper contrarias a la de ella.

Ella quería follar sin compromiso y yo lo contrario.

Yo era fuego y ella lava.

Ella quería jugar, yo le enseñé a jugar.

Pude notar su enorme obsesión con mi miembro desde aquel primer día de la semana qué pasó en mi casa. Mordió sus labios y sin precaución alguna, observaba cada uno de mis pasos, y más que eso; mi entre pierna, nunca dejaba de mirarlo y morderse los labios al compás.

Era una loca y satisfacerla fue lo mejor que pude hacer por ella y el peor error que pude cometer, me estaba volviendo loco a mi también, lo que sentía por ella iba más allá de solo tener sexo, me acostumbre a besar todo su cuerpo y ahora que había terminado la semana estaba loco por verla otra vez y devorarla como sabía que le encantaba.

Su mirada me volvía loco, pero la manera en la que mojaba y mordía sus labios me ponía duro realmente.

Hoy por fin la vería, después de unos meses compartiendo escenas detrás de cámara, tiempo insuficiente para saciar la  sed de sexo que ambos teníamos.

Todo salió de control cuando la tuve en frente y nuestras miradas se encontraron, nuestros cuerpos a un solo centímetro fue más que suficiente para devorarla sin tiempo que perder.

Quede orgulloso con los gritos desefrenados que salían de su boca cuando mi lengua navegaba en su vagina.

Sus largas piernas rodearon mi cintura mientras que la hacía estremecer con mi entrada y salida, el sonido de nuestro cuerpo hacia un leve eco en toda la habitación. Amor y sexo, desbordándose en nuestro interior.

—Espero que hayas reemplazado mi apodo.—susurré a su oído sin soltar su pelo empuñado en mi mano y siguiendo el mismo ritmo de la follada que le había prometido.

—Ummm, si, aún sigues sigues siendo un Nerd.— respondió entre jadeos y gemidos.

Su piel estaba roja por las veces que le había golpeado con mi palma y las otras tantas que había chupado.

—El Nerd que te hizo suya en incontables ocasiones en una semana, ¿Maravillas no?

—Arte.

—Tú cuerpo lo es, y no hay mejor arte que estar dentro de ti, Nico.

Una semana con el Nerd {+18}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora