Capítulo 17

496 17 0
                                    

Después de no poder más, me tumbé a su lado.

Estábamos desnudos en mi casa, baja la mismas sabanas por tercera vez. Nelson acariciaba mi cabello que aún estaba húmedo, yo reposé mi cabeza sobre su pecho, escuchando los latidos de su corazón, y llegué a preguntarme si él había considera esto algo más que sexo, pero al dudarlo, preferí no cuestionarle ni hacerle incomodar. Ambos estábamos claro de lo que había. Sexo, solo sexo.

Me pregunté también, cómo había entrado en mi casa si todo estaba cerrado y las llaves estaba en mi bolso, además no recordaba haberle dado llave.

—¿Cómo entraste aquí si mamá a trancado todo?— pregunté levantándome un poco para mirarle a los ojos.

El rascó la parte de atrás de su cabeza, parecía dudar en decírmelo o quizás le dió cierta vergüenza.

Esperé a que me dijera, aunque me había traicionado a mi misma, sonriendo. Quería que pensara que estaba molesta o que descubrir cómo había entrado me molestaría demasiado.

—Quizás robé tú llave, no recuerdo.— respondió apartando la mirada, podía ver en su mejilla como contenía sonreír o quizás una carcajada, porque no tomaba nada en serio.

—Invadiste mi privacidad.— añadí fingiendo estar muy alarmada y horrorizada.

—Y si es así, ¿qué harás?

—Se supone que debo llamar a la policía, ¡oh por Dios, alguien ha entrado a mi casa!— dije en gritos alarmados, llevando mis manos a mi cabeza, pero es que la risa ni me deja actual.

—También debes decirle que ese alguien te hizo el amor muchas veces y en distintas parte de la casa.

Golpe bajo, ¡uuuh!

Quedé petrificada con su respuesta, así que solo me dispuse a reír, aunque sentía el ardor en mis mejillas y las escenas de horas atrás pasar lentamente ante mis ojos. Así que cambie de tema.

—¿Cómo te has enterado que estaba solo en casa?

—Vi a tu madre en mi casa, y... ya sabes.

Estallamos en risas al instante. Yo no podía contenerme, es que Nelson calculó todo.

—Al menos esta atrevida como tú dices, no roba tus llaves para meterme en tu cama y hacerte mío, ¡me acosaste!— le reproche muy, muy cerca de su rostros.

El solo sonreía ante mis gestos, sabía que era por eso.

—¿Y me dirás que no te ha gustado lo que te acaba de hacer tú acosador?

—Pues si por eso es, secuestrame, acoso es poco.

Él sonrió y estampó sus labios contra los míos, su lengua y la mía comenzaron a moverse. Era como una carga eléctrica. Desprendía todo, y todo lo descontrolaba un simple pero intenso beso.

Pero lo detuve, realmente estaba agotada y él también, ya no dábamos para otro más, él lo aceptó porque en el momento que me retiré, no buscó más. Había algo de que hablar también.

Lo de Melvin, lo de irme a modelar con mi mejor amiga, llegó a mi mente, faltaban tan solo tres días, debía avisarle.

—Conseguí trabajo.— comenté volviendo a recostar mi cabeza en su pecho.

—¿Eso que significa?— su tono cambió a serio, aunque no molesto y eso me hizo estar tranquila.

—Nos veremos dos o tres veces al mes, debo ir al otro lado de la ciudad y quedarme.

—No me alegra, Nico. En serio no.— dijo levantándose y comenzando a colarse su ropa que estaba tirada por doquier.

—¿Por qué no? Nos veremos, ya te dije.

—No me agrada tenerte lejos, pero bueno, entiendo que tengas que trabajar, te deseo suerte.— comentó dejando un beso en mi mejilla, y emprendiendo su camino.

Estaba molesto, pero al menos no se molestó en cuestionarme y eso me hizo sonreír tras su espalda. Nadie podía saber lo de irme con Melvin y Ashley a trabajar como modelo, porque quizás había algo más que Melvin no le contaría a ellos. Sin mencionar las escenas sexuales que se nos dieron.

Mis padres no aceptaban el amorío libre entre Nelson y yo, pero decidí restarle importancia, él y yo estábamos muy cómodos así, tampoco aceptaban lo de irme lejos a trabajar pero fui por ese trabajo, no había nada de malo en él, y Nelson ciegamente creyó que de verdad vendría muy constante a la ciudad aunque lo aceptó molesto por no verme más.

A estar con el. Pero no era así.

Había tomado mi decisión ya, y justo en ese momento organizaba todo para irme con Melvin que nos esperaría en el aparcamiento de su hotel.

Solo tres días, tres...

Una semana con el Nerd {+18}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora