Capítulo 30

314 14 2
                                    

Aún quedaba el baile, antes de la luna de miel, y debía admitir que jamás había imaginado cómo eran las lunas de miel, de esas que tanto hablaba mi madre, ni a mí en una, no es que fuera una persona que todo se lo pensaba y que se ponía límites, era que no creía en el amor, siempre pensaba que eso solo se daba en las típicas historias de romances que leía mi mejor amiga en Wattpad y luego me las contaba.

No quería enfrentarme al amor y sufrir, tampoco quería amar demasiado a una persona para luego perderla, como Hasley perdió a luke, una triste y desgarradora historia, con título bonito: Boulevard.

Jamás volví a leer otro libro de ese género, la autora me había echo llorar, y evité a toda costa otra ruptura como aquella.

Pero hoy sonreía con orgullo, pues mi historia con Nelson era diferente a la Romeo y Julieta, a la hasley y luke, que de echo fue muy linda en lo poco que duró, pero la mía aún seguía, era feliz y era una combinación de colores estar con Nelson, el que un día consideré nerd, nuestra historia era como la de Ares y Raquel, una bomba de emociones.

Al principio decía no ser su tipo, lo repudiaba por ser un Nerd, pero todo dió un giro inesperado y sorprendente la misma vez.

Estábamos allí, frente a frente, Nelson clavó sus ojos en los míos, mientras comenzábamos a bailar, el me tomó por la cadera y llevó su pie derecho a mi entre pierna y dejé caer mi cuerpo mientras él me sostenía, con las manos unidas. Era una música suave y relajante, acorde con aquel momento tan emotivo.

Había cambiado mi vestido por uno que se adaptaba a mi cuerpo como una segunda piel, haciendo resaltar mis pechos y mi cadera.

Me veía exótica, su mirada me lo confirmaba.

—Vámonos o te lo hago aquí mismo.— dijo muy cerca de mi oído, y pasó su lengua por mi lóbulo, consiguiendo que un suspiro se escapara de mis labios.

—Espera un poco más.— fue lo único que conseguí decir, sintiéndome embriagada por su olor y su cercanía.

Nelson llevó su mano por debajo de mi vestido, me tocaba el trasero y luego introdujo un dedo en mi vagina, —¡Ah!— gemí ante su contacto.

Estaba tan mojada, que sus dedos resbalaban con excesiva suavidad.

Acariciaba mi vagina sin percatarse de que alguien podría estar viendo la escena.

Era más que atrevido y yo una descarada impertinente. Siempre siguiendo sus juegos.

—Voy acabar contigo en cuento esto termine.

—¿Me estás amenazando?— lancé y, a propósito, me separé unos centímetros de su cuerpo.

—Tómalo como quieras.— susurró.

Sonrió con perversidad y con un movimiento brusco, atrajo mi cuerpo hacia al suyo, pegándolo aún más, y levantó mi barbilla para posar sus labios sobre los míos, buscaba mi lengua con exigencia y deseo, aferré mis manos a su cuello mientras él me comía con un  salvaje, dulce y excitante beso.

Volví a separarme de su cuerpo y eché andar hacia la terraza, él me observó y sonrió.

—¿A donde vas caperucita?

—No puedo decirlo, quizás el lobo me encontraría y me devoraría.— dije pronunciado las palabras con cierto coqueteo.

—Te vas arrepentir.— advirtió y me siguió.

Cuando llegamos a la terraza, me tomó con fuerza y me atrajo a él, comenzó besar mis pechos y mis nalgas, yo me aferraba a su cabello.

Desesperadamente quitamos nuestras ropas, empujé su cuerpo y subí encima del, tomé su miembro en mis manos y lo llevé a mi entrada deslizándolo suavemente, sintiendo la rudeza con la que entraba y lo mucho que costaba adaptarme a su tamaño, tenía buen grosor, casi exagerado. No me detuve.

Tiré de su corbata y llevé mis labios a su cuello, mientras que Nelson estallaba su palma en mis nalgas.

Me ardía cada palmada, y al mismo tiempo encendía todo en mi. Él conocía muy bien mis puntos específicos para hacerme arder y estremecer, y uno que otro suspiro de placer se escapaban de sus labios, estampé mis labios sobre los suyos con desespero, él respondió al instante con las mismas ansias que yo, sus labios me devoraban.

De pronto, dió un giro y mi cuerpo ahora se encontraba bajo el suyo, siendo ahora, su presa. Empezó a moverse lentamente y luego comenzó a dar profundas embestidas.

—¡Nelson, yo-yo...— intentaba hablar claro pero sus bruscos movimientos me hacen tartamudear, —¡Ah!—

—Dilo, Nicole, dime lo que quieras.— entrelazó sus dedos con los míos y me folló cómo sabía hacerlo.

—Te amo, ¡ah! No pares

Le di una cachetada, y él se movió aún más rápido, respondiendo a mi golpe en su rostro.

—También te amo, y lo haré mientras respire.— dijo y reposó su cuerpo al lado del mío, estábamos agitados por la ardiente escena, nos quedamos en silencio, suspirando después de haber disfrutado el sexo.

Era esa combinación tan perfecta; amor y sexo, pasión y deseo, ansias y las locas caricias.

En el amor, todo lo que se puede hacer es mirar el amor, enamorarse de él e imitarlo. Simple.

—¿Ves esa estrella?— preguntó señalando una brillante estrella en le cielo.

—Si, la veo.— afirmé.

—Es así como siempre quiero verte, brillante y siendo luz a mi oscuridad.

En el momento en que esas palabras salieron de su boca un rubor se posó en mis mejillas, era tan romántico. Me acerqué a su rostro y acaricié sus mejillas, le miré directamente a los ojos; en ellos no había más que honestidad y sinceridad, era este a quién yo solía llamar "Nerd" y después de todo, fue la mejor idea que mamá pudo llegar a tener, de haberme enviado a casa de mi tía Ruth, donde me renegaba a ir, más nada de esto hubiese sucedido si no fuese yo, a pasar una semana con el Nerd.

[FIN]


Nota del autor:

TENDRÁN EPÍLOGO, claro.

Muchísimas gracias por llegar hasta aquí conmigo, les amo eternamente y espero verles en mis otras historias, ¿conforme con el fin de la historia? Espero que si ternuritas.

Acá les digo la verdad: no soy de escribir romance, lo mío es misterio y suspenso, pero quise escribirla, hay mucho de mi en esta pequeña historia y quise compartirlo con ustedes.

Les aconsejo: Delen paso al amor, déjenlo pasar y adentrarse a sus vidas, es lindo, el amor realmente es lindo, que haya personas rotas y dañadas, que quizás no saben lidiar con situaciones que se manifiestan en el amor, son esos, otros temas.

¡QUE VIVA EL AMOR!

Su querido autor...♥️

—Julio Martínez

Una semana con el Nerd {+18}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora