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Me puse la mochila en la espalda y puse en marcha la lavadora. Me seguiré de que no faltaba hacer nada antes de salir.

—¿Ya te vas?

—Sí, voy justa de tiempo—dije atándome el cordón del pie izquierdo.

—Saluda a tu hermana de mi parte.

Abrí la puerta y salí corriendo por el pasillo. "Voy justa", ojalá, tarde de nuevo porque mi  tío quería que pusiera la blanca y ya estaba metiendo la ropa negra en la lavadora.

Tropecé chocándome de cara con la cristalera de la puerta del portal. Abrí la puerta maldiciendo a quién decidió ponerme tanta torpeza en mi cuerpecito.

—¿Estás bien? Debió doler eso.

Frente a mí se encontraba Jeon Jungkook y su preciosa moto que deseaba como nunca montar de nuevo. Bajé con cuidado las escaleras y me aseguré de no tropezar mientras me acercaba.

—Eres graciosa, ¿cómo eres tan extremadamente torpe?

—Me gustaría saberlo, ¿Me llevas?

—A eso vine, sé que te quedaste con ganas de más moto; ¿Me equivoco?

Agarré el casco que me ofrecía y negué varias veces eufórica. Me puse el casco, esta vez bien, y fue a ponerme tras él.

—Tu sonrisa es bonita.

Me pilló desprevenida por completo. Cuando arrancó no me quedó de otra que agarrarme a él, a su cintura. Fue totalmente accidental.

Pasaron unas cuantas horas, era el recreo y ya estaba fuera en el patio con Haly y Renwoo. Ambos miraban como Jungkook y sus amigos jugaban baloncesto. Se veía realmente atlético, corría de esquina a esquina y saltaba demasiado alto.

—Me gusta, y no como me gustan los otros.

Miré a Haly sorprendida, viniendo de ella era una gran confesión.

—Después de ver como te trata...yo también quiero que me trate así, ¿qué hiciste?

—Tirarle un libro a la cabeza. Uno gordo que le quite un puñado de neuronas, nada de una agenda.

Reímos recordando aquel día, fue vergonzoso pero lo agradecía porque ahora tenía un amigo como Jungkook y eso no lo cambiaría por nada.

La pelota rodó hasta los pies de Haly, ella la agarró eufórica al ver como Jungkook se acercaba a por su pelota. Jungkook sonrió ampliamente.

—¿Me la devuelves?

Mi amiga asintió sin quitar su gran sonrisa y estiró los brazos entregando la pelota.

—Oye, April, ¿Luego estás libre?

Ladeé la cabeza. Esa pregunta me había confundido.

—Creo que sí.

—Pues espérame, vayamos a dar un paseo, ¿Sí?

Asentí sorprendida, me estaba acariciando la cabeza. Se fue a seguir jugando.

—Voy al baño.

Haly se levantó bruscamente y fue a paso rápido hacia el edificio. Renwoo me miró preocupado, no era mi culpa que él no estuviera interesado en ella pero, haría lo posible para conseguir que mirara a mi amiga o al menos mantuvieran una conversación decente.

Me senté en mi asiento en clase mirando por la ventana. Últimamente mi cabeza andaba en muchas cosas y se me olvidaba el hecho de que era estudiante y debía estudiar y hacer trabajos.

The Mess - Jungkook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora