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Los primeros cuatro días de la semana me las pasé en mi casa. Le dije a mi tío que la regla me estaba torturando y no podía ir a clase así, él no comentó nada, simplemente me dijo que me cuidara y que no hiciera esfuerzos.

Ya había recogido mi habitación y estaba estudiando en mi mesa, estaba, en mi mente solo estaban dos cosas paseándose. Haesoul sonrojado diciendo que yo le gustaba y Jungkook diciendo que era un reto en el supermercado. Había estado viendo facetas de Haesoul realmente alarmantes, pero, cuando gritó asesino a Jungkook realmente me quedé asombrada por su personalidad; no me esperaba que fuera así. En cambio Jungkook estaba al pendiente de mí constantemente, me preguntaba sobre mí e íbamos a lugares que nos gustaban a los dos. Era sincero conmigo y su sonrisa cada vez que tropezaba me llenaba de felicidad en comparación a la negatividad de las palabras de Haesoul. Prefería hablar con Jungkook dos minutos que con Haesoul, de hecho estaba algo molesta porque no me dejaba salir con mis amigos o con Jungkook...y al parecer Haly estaba aprovechando y hablando más con Jungkook. Este ya no se negaba como al principio y eso me preocupaba. Ya estaba comenzando a aceptar que sentía algo por aquel lindo chico al que le tiré un libro en la cabeza.

Llamé a Yaeyoon y ella siguió gritándome que Haesoul tenía mal historial desde el principio. Suspiré y miré la llamada que acababa de colgar. No tardó ni dos segundos en entrar otra llamada.

—Dime.

—¿Dime? Llevas días sin venir, ¿Pasó algo?

—No quiero ver ni a Jungkook ni a Haesoul hasta que me aclare completamente...

—Te gusta Jungkook, dime que sí.

Escuché a mi hermana aplaudir y gritar eufórica.

—¿Por qué tanta alegría?

—Desde que conocí a Jungkook supe que érais para el otro. Ambos tenéis problemas que no queréis aceptar y necesitáis a otra persona que os niegue lo que escucháis a diario. Pensaba obligaros a conoceros pero lo hicisteis solitos.

—¿Es bromaaaaa?

—¿Te caíste?

—Sí...

—No pienses tanto, Haesoul no es buen tipo. Lo sé desde que me dijiste que no te llevó a tu casa. Tampoco me han dicho cosas bonitas de él, muy lindo pero venenoso.

—Hermana, ¿Sabes que te quiero?

—April, estoy para ti siempre. Somos hermanas y debes mudarte de esa casa, el tío es buena persona pero te está usando como una mucama y-

—Gracias, debo seguir pensando.

Colgué sonriente. ¿Le gustaré a Jungkook? A lo mejor él también estaba jugando conmigo..

¿Otra llamada? Bufé al ver quién era.

—Cielo, ¿Todo bien? Llevas días sin venir.

—Oh, estoy bien.

—Cuídate, no me hagas preocupar tanto.

No colgó, qué raro.

—¡Haeosul vamos a ligar con las de cuarto, vamos!—¿Qué coño gritan sus amigos?—Ya voy espera—es escoria...

Colgué y me recosté en la silla mirando al techo. Necesitaba desestresarme, quería ver a Jungkook. Extrañaba tanto sus bromas, comentarios... dejó de buscarme con la moto porque venía Haesoul, no podía hablar con él ni abrazarle...lo extrañaba tanto...

Tocaron mi puerta desubicandome por completo. Mi tío se asomó sonriente.

—Iré a una reunión de empresa, dormiré allí porque es en otra ciudad. No traigas a nadie sin permiso, bueno a Yaeyoon o Haly sí, siempre y cuando no quemen nada. Cuídate.

The Mess - Jungkook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora