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Jungkook literalmente se había inclinado hacia abajo para dejar sus labios sobre los míos. Sus manos estaban en mis mejillas obligándome a levantar la cabeza. Mis manos estaban en sus muñecas, no sabía si debía separarlo o no. Parecía que Jungkook acababa de pulsar el botón de la lavadora y esta estaba comenzando a dar vueltas, no eran náuseas pero la sensación se me asimilaba bastante pero esta sensación era mucho más satisfactoria. Cerré los ojos disfrutando de esa sensación de alivio que estaba sintiendo por el simple choque de ambos labios.

Jungkook se separó mirando mis labios fijamente. Sus labios estaban entrecerrados y me eran tentadores.

—Lo siento...no podía aguantar más.

Miré sus grandes ojos esperando una explicación más detallada.

—¿Fui el primero?

Asentí sonrojada por completo, mi primer beso me lo robó Jeon Jungkook...mierda, ¡Yo tenía novio!

—De verdad lo siento—dijo mirando al suelo—Tienes novio y-

—Iré a casa—solté de pronto.

Estaba nerviosa y me sentía infiel...en teoría sí lo había sido. Pero el problema era que lo había disfrutado mucho más que un simple paseo de la mano de mi novio, ni siquiera me apasionaba la posibilidad de besar a Haesoul.

Al día siguiente desperté algo confusa. Mi mente pensaba en todo lo ocurrido el día anterior.

—¿Despertaste?

Mi tío se asomó a mi puerta y sonrió al verme allí de pie estirándome.

—¿Puedes tender?

Asentí buscando mi teléfono por la habitación. Comenzó a sonar de pronto confirmándome que debajo de la almohada había un rectangular aparato que dejaba escapar la melodía de Question (skz). Sonreí al escuchar que era Haly.

—Tía, me acabo de encontrar a Jungkook en el supermercado.

Me mordí el labio al recordar que a mi amiga le gustaba el chico que me besó el día anterior. Tragué en seco al imaginarme como se pondría mi amiga al saber lo que pasó la noche anterior.

—Cuéntame.

La puse en altavoz y me puse a recoger mi habitación.

—Le saludé y me dijo buenos días. Me preguntó qué hacía tan temprano por allí y le comenté que era el cumple de mi madre y por ello iba a hacerle un desayuno. Me sonrió con esas sonrisas que te da a ti—molestia, eso es lo que sentía en ese momento y no entendía por qué—Me dijo que felicitara a mi madre de su parte, ¡y me pagó la compra! Creo que le intereso.

Miré unos segundos a mi pared y luego respondí que estaba contenta por ella.

Colgué tras escuchar de ella que en un rato pasaría a saludarme ya que aún andaba en la calle. Me asomé a las cuerdas para tender la ropa con tranquilidad.

Se me cayeron aproximadamente tres calcetines abajo, pero luego iría a la calle a buscarlos con esperanza de que siguieran allí.

Bajé la mirada al terminar para asegurarme de que aún siguieran ahí aquellos calcetines que por desgracia tuve que tender yo, la patosa.

—¡Hola, cielo!

Una mueca de asco, ya le había dicho numerosas veces que ese mote no me agradaba. Me recordaba a mi abuela cuando me llamaba y no era muy cómodo. Saludé desde mi ventana y le dije que me esperara que ahora bajaba.

—¿Qué haces aquí?—pregunté curiosa después de recoger los calcetines.

—Quería verte.

Sonrió con esa deslumbrante sonrisa. Era muy adorable cuando decía esas cosas y las acompañaba con esos gestos.

—Estaba tendiendo—dije señalando los calcetines.

—Me lo imaginé, seguramente solo a tí se te caerían.

Mi sonrisa se esfumó al instante. Suspiré y asentí un par de veces.

—Buenas parejita—dijo Haly saludando.

Abracé a mi amiga sin dudarlo. Iba con las bolsas que me había comentado por llamada que tenía.

—¿Qué haces aquí?—preguntó molesto Haesoul.

Haly levantó la ceja y rió sarcástica.

—Visito a mi mejor amiga, al menos avisé de que venía. ¿Qué haces tú aquí din avisar y preguntando arrogante?

—Puedo venir cuando quiera soy su-

—Sí, sí, eres su novio. Eso no te da dere-

—Haly, da igual—dije restando importancia a la situación.

Haly suspiró y asintió mirando a Haesoul. Haesoul estaba en la lista negra de todos mis amigos. Tampoco entendía por qué se peleaba con todos y conmigo era más cariñoso y tranquilo.

Ambos acabaron yéndose cuando mencioné que decía ir a comprar algo de café y gel de baño al supermercado. Ambos me miraron con cara de asco cuando pregunté si em acompañaban, en fin, no esperaba que aceptaran igualmente.

Entré mirando el blog de notas asegurándome de que no había nada más que comprar. Levanté la vista tras leer la lista de ocho cosas que debía comprar justo chocándome con alguien.

—Disculpe.

—No se preocupe señorita, es habitual chocar en un supermercado.

El hombre hizo una reverencia y siguió con su carrito por el pasillo. A veces agradecía esos comentarios, me sentía menos torpe e inútil.

Estaba en el pasillo de cafés buscando el capuchino que le gustaba a mi padre cuando escuché unas voces no muy lejos de mi posición. Al principio decidí ignorar las quejas de uno de los chicos, pero en el momento que agarré la caja escuché dos nombres que conocía perfectamente.

—Jungkook, no puedes ponerte agresivo, sabes que no te beneficia.

Escuché un pequeño pisotón. Estaban en el pasillo de enfrente.

—¿Crees que me apetece ponerme así? Haesoul es un hijo de pu-

—¿Qué te pasa con él? No tiene porque caerte bien pero estás realmente a la defensiva.

—Me habla todos los días, todos. Solo me restriega que ella es su novia, que se cogen de la mano, que se dicen te quiero y... realmente no lo aguanto.

—¿Y qué pasó con tu plan?

—No pienso rendirme, será mía cueste lo que cueste.

—¿Es verdad el rumor ese? Lo del reto y el sexo.

—¿Rumor? Es una realidad, le retaron los de baloncesto a ese inútil, incluyendo a Yeonjun que es gilipollas.

—¿Solo la quiere para sexo?

—Por eso pienso partirle la cara pronto, no se toca a April.

Hablan de Haesoul y de mí...

—Qué sobreprotector.

—¿Sobreprotector? Es un bebé que necesita supervisión y el idiota solo le baja el autoestima...

—Jungkook, compra el puto vodka y vamos a tu casa. Este tema me agota y lo voy a tener que escuchar de nuevo cuando te pongas como un borracho desesperado.

¿Solo me quería por sexo? Haesoul realmente era raro y me advirtieron que no era de fiar, al menos sabía que Jungkook estaba al tanto de lo que ocurría y me protegería...

Sentí una cálida sensación en mi estómago al pensar en Jungkook protegiéndome...

The Mess - Jungkook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora