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Sabía que un año era poco, qué pasaría volando a pesar de que no podía estar con él todo el tiempo que me gustaría. Pero de alguna forma conseguimos seguir adelante aún así, nuestra relación sigue igual o incluso mejor, ese año nos hizo realmente percatarnos de lo mucho que extrañábamos esas pequeñas cosas que hacíamos juntos, ya fuera lavar los platos o molestar a su hermano menor.

Hoy era el último día de mi estancia en el instituto, mi graduación. Lo único bueno de no haber tenido una distracción clara como Jungkook está reflejado en mis multiples matrículas.

Acababa de recoger mi precioso diploma y ahora me encontraba observando como Haly era ayudada por Yeonjun tras caerse al subir a por el diploma.

—¿Tus padres vendrán?

Desde que mencioné ese pequeño detalle Jungkook estaba inquieto, demasiado. Mis padres estaban sentados en algún lugar de aquel teatrito. Yo en cambio estaba en la pared siendo abrazada por la cintura por Jungkook.

—Relájate, saben mucho de ti—dije buscando con la mirada a mi hermana.

—¿De mí?

—Mi hermana habla de su cuñado como si fuera su propia pareja—dije riendo al recordar esas palabras de mi madre.

Vi una silueta acercarse casi corriendo, debía ser ella.

—¡Ya graduada!—me abrazó casi dejándome sin aliento.

—Déjala respirar...

Me soltó a petición de mi novio. Respiré agitada asesinando con la mirada a mi hermana mayor.

—No me mires así, April.

—¿Viste a mamá?

—No, solo a papá yendo al baño. ¿Le viste? Cambió mucho.

Ahora parecía todo un joven empresario dispuesto a conseguir lo que se propusiera, todo un emprendedor. Su corte de pelo y afeitado le había quitado unos veinte años de encima.

—Sí, lo vi antes. Ahora podemos cuestionar de dónde sacamos la belleza—dije mirando como Yaeyoon saltaba en el escenario con el diploma.

—Seguro querrán comer con Jungkook, suerte—dijo la pareja de mi hermana.

Se me había olvidado que estaba ahí, era demasiado silencioso.

En esos momentos Jungkook quería que se lo tragara la tierra literalmente. La ceremonia como tal ya había finalizado y ahora tocaría la fiesta típica...pero mi madre aparecería en cualquier momento para llevarnos a cualquier otro sitio a cenar.

—Necesito fumarme algo, estoy tenso—dijo buscando en sus bolsillos el tabaco.

—No, ni se te ocurra—dije parando sus manos.

—Por dios, April, déjame solo un par de caladas. Estoy que voy a explotar...

—Mamá te reclama desde la distancia, deberías ir—dijo mi hermana señalando al final de aquel pasillo en el que estábamos tras todas las butacas.

Cuando volví la vista al frente Jungkook había huído... traición pura.

—Hija, cenemos fuera con...¿Como se llamaba tu novio?

—Jungkook, Jeon Jungkook.

Mi madre tenía rasgos finos, demasiados. Era muy bonita pero tenía mucho carácter mientras que mi padre era un desastre y un torpe como yo.

—¿Papá?

—¿El gafe de tu padre? No tengo la menor idea, ¿No fue al baño?

Aunque no lo pareciera, no de llevaban mal. De hecho el tema del divorcio era delicado, ellos se llaman divorciados pero en verdad legalmente siguen juntos. Para ser exactos mi madre no aguantaba la torpeza de mi padre por eso decidió volver  su país mientras que mi padre no soportaba la ironía y el sarcasmo típico de mi madre. No les parecía motivo para divorciarse pero sí para no dejar de vivir en la misma casa, al final acabaron de vuelta en Europa y yo con mi tío aquí.

The Mess - Jungkook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora