The Mess - Jungkook

20

Era sábado, desde aquel percance con Haly no la he vuelto a ver. Al parecer me evitaba tanto a mí como al grupo, aunque Renwoo me confirmaba haberla visto alguna vez por el pasillo sola. Me preocupaba, era una amiga con muchos defectos, pero llevaba tanto tiempo con ella que no quería perderla por un chico.

Paré el lavavajillas y empecé a guardar las cosas en su lugar mientras una música pegadiza provocaba que me moviera al ritmo de esta.

-Buenos días.

Mi tío se puso a mi lado y comenzó a ayudarme con el lavavajillas, algo poco frecuente y realmente extraño para mí. Me quedé mirando fijamente como guardaba los platos en el armarito tarareando la canción que sonaba.

-¿No te la sabes?

-¿La canción?-asintió sonriendo-Sí...

-No sabía que te gustaba este tipo de música, a mí también me gusta.

¿Mi tío escuchaba música? ¿En qué momento? Además no era cualquiera, ¿Escucha Confetti?

-¿Te la sabes?

-"I'm a gosh"

-"Now you see me now you don't"-dije sonriendo y riendo con él.

Fue la experiencia más rara con mi tío. Normalmente me pedía algo y de iba.

Me metí en mi habitación y comencé a ordenar repasando el próximo examen. Mientras colocaba las chaquetas en el armario escuché un derrape que provocó que se me cayera sobre la cabeza una percha. Sin duda era una torpe nata.

Me acerqué a la ventana pensando en cerrarla para no llevarme sustos tan grandes. Nada más asomarme unos segundos visualizé a Jungkook sobre su moto mirando mi portal. ¿Qué hacía ahí parado? Busqué un peluche cualquiera y no dudé en tirárselo, sería torpe pero mi puntería al parecer era de diez; le golpeé en la cabeza exactamente.

-¿April?

-Sube-dije sonriente.

Este miró el peluche de Husky que le había tirado y negó. Rodé los ojos y me crucé de brazos en la ventana. Jungkook trató de meter el peluche por mi ventana, al parecer era demasiado alto.

-Espera, ya bajo.

-No bajes.

No sabía la razón por la que no quería que nos encontraramos pero mi peluche lo quería de vuelta.

Abrí la puerta del portal y sonriente me acerqué a él, la sonrisa no me duró mucho. Tenía la cara golpeada y llena de moratones. Según me iba acercando mi sonrisa se desvanecía a la vez que el ritmo alegre que anteriormente llevaba. Él al percatarse de que estaba a su lado agachó la cabeza y trató de taparse el rostro.

-¿Quién fue?-pregunté tratando de apartar su mano que obstruía mi vista.

-Kim Haesoul. Le di una buena paliza por lo de Haly...

Salté sobre él enganchándome a su cintura y cuello. Él me agarró en el aire al instante. Unas enormes ganas de llorar me azotaron de pronto.

-Como vuelvas a llorar me voy-dijo riendo mientras acariciaba suavemente mi espalda.

-No iba a llorar.

-¿No?-me alejé de su cuello para verle a los ojos-Entonces yo no voy a besarte.

Y como indirectamente había dicho, me besó. Mis labios se movían sobre los suyos mientras mis dedos se enredaban en su despeinado cabello. Sus manos seguían en mis muslos asegurándose de que no caía durante aquel pasional beso. Mordió mi labio inferior sacándome un pequeño quejido.