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Estuve un par de días en casa de Jungkook. Inconscientemente estuve haciendo todo lo que hacía en mi casa, Jungkook realmente quedó impresionado cuando se levantó y me encontró agarrando su ropa sucia del cesto para meterla en la lavadora. Vaciaba el lavavajillas pensando en hacer la compra, pero Jungkook no me permitió ni siquiera pisar fuera de su casa. Según él, en mi casa me tenían algo esclavizada, para mí era común y no veía nada malo en hacer esas tareas.

Bueno, la situación actual era que había vuelto a mi casa. Mi tío se disculpó y juró no volver a traer a su jefe a casa, que lo mantendría lejos de mí y en el caso de que volviera me avisaría para que no estuviera en casa para entonces.

Me tiré a la cama y me sorprendí al notar la vibración de algo. Miré a mi derecha encontrando mi teléfono bocabajo. Lo encendí encontrándome con la hora y el lugar de mi cita con Haesoul, ni recordaba que debía ir con él. Bufé rodando pr la cama y me levanté para ir a prepararme.

No veía necesario volver a llamar a la loca de Yaeyoon, Haesoul me comentó que no era necesario que fuera tan arreglada con ir como habitualmente iba le parecía bien.

Después de chocarme con dos marcos de la puerta y darme con una cómoda en mi pobre y chiquitín meñique, logré llegar al baño para cambiarme.

Salí como una bala de casa porque, como no era inhabitual, iba tarde.  Me había citado en la misma cafetería de la última vez y yo, idiota que era, me había equivocado de bus y me dejó dos calles abajo.

Entré por la puerta y bufé tras escuchar la campanita que avisaba de un nuevo cliente. Anduve hasta estar en su mesa y me senté frente a él dándome un golpe con la mesa en la frente. Este rió tomándose su taza de café.

—No te tortures, me gustas incluyendo como eres de despistada.

Me sonrojé, esas palabras me habían aliviado ese odio hacia mí misma por siempre, y cuando digo siempre lo digo enserio, llegar tarde a los sitios.

—Te pedí el café, cielo.

¿Cielo? Me sentía como si me hablara mi abuela. Sonreí complacida por la noticia.

—Luego iremos al Centro comercial, debo comprar una cosa; si no te importa claro.

Nada nuevo, todas las citas fueron exactamente lo mismo. Yo siguiéndole por tiendas que no me importaban y él contándome feliz lo mucho que le gustaba un jugador de fútbol o de baloncesto. Al principio me daba igual porque de alguna manera le estaba conociendo pero ahora es un aburrimiento y una perdida de tiempo.

—¿No podemos ir a un parque?

Una mueca, esa fue su respuesta. Al parecer era la única que amaba ir a parques a hablar y sentarse por allí a observar a los demás pasar.

—Bueno, da igual—dije mirando como dejaban mi café en la mesa.

¿Desde cuando me gustaba el macchiato? Sin duda era poco observador y algo egoísta. Suspiré aceptando la taza y tomándomelo a duras penas.

Os haré un resumen de la cita. Después del café decidió que, aunque yo no lo hubiera terminado, podríamos ir a comprar algo en una pastelería cercana. Me compró unas galletitas que estaban muy buenas, agradecí ese pequeño gesto. Luego caminamos hablando del instituto hasta el centro comercial. Allí me preguntó por primera vez donde quería ir, estuvimos en una joyería y una tienda llamada Alle-Hop donde literalmente había de todo. Realmente me la pasé bien allí, estuvimos probándonos gafas con formas y pintándonos con los numerosos bolígrafos y rotuladores de allí. Tras aquella entretenida hora y media allí, fuimos a comprar unas zapatillas que necesitaba; unas nike azules y negras, un modelo bonito. Después anduvimos sin objetivo alguno por el centro tomados de la mano, se me hacía algo incómodo pero podía soportarlo. Al parecer había muchos rumores de él que no le agradaban, decidía ignorarlos porque tampoco podía demostrar lo contrario. Mi hermana me recomendaba no acercarme mucho a él, igual que Yaeyoon, pero,  ¿Quién era una profesora que se enrolló con su compañero de trabajo y cuando les pillaron tuvieron que decir que vivían juntos?

Esta vez sí me llevó a casa, aunque solo estuvo quejándose de que Jungkook hacía no se qué y que estaba muy pegado a mí...en resumen, estaba celoso de lo cercana que era ahora a Jungkook. Tras su larga explicación tratando de que entendiera que éramos buenos amigos me hizo una pregunta; razón por la que ahora mismo me encontraba en un banco de un parque reflexionando.

Movía los pies mirando al cielo que ya estaba oscuro. No había nadie por allí cerca, pero me sentía segura igualmente. Suspiré indecisa, ¿ser su novia? Había cambiado drásticamente en esa cita para satisfacerme un poco, eso me había gustado demasiado. Miré mi teléfono y mensajeé a Yaenyoon, raro me pareció que no contestara al instante. Mensajeé después a Haly la cual no tardó ni dos segundos.

[Haly tengo una duda]

[Dime :3]

[Kim Haesoul me pidió ser su novia y estoy dudando...]

[¿Dudando? Hija de mi vida, eres un desastre y un chico vio a través de eso!!!!! Dile que sí, ya desarrollarás sentimientos con el tiempo no te preocupes]

[Gracias :)]

No tardé en apretar sobre el número de Haesoul para decirle que aceptaba.


The Mess - Jungkook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora